Contribuciones para desarrollo con bienestar
Uruapan, Michoacán, 26 de mayo del 2012“Douglas Coleman, funcionario de la DEA en Arizona, expresó ante el Congreso estadunidense: “tiene que seguir la lucha anticrimen en México, no podemos echar a perder todo lo que hemos hecho” ¿Y la soberanía, Apá?Inicia la novela… El agente Smith entró apresurado en la oficina del comisionado antidrogas de los Estados Unidos de Norteamérica. – Tenemos un problema en México, expresó, corremos el riesgo de perder el control sobre el gobierno mexicano y que nuestras estrategias para lucrar con Centro y Sudamérica, usando como plataforma el Plan Mérida, se nos vengan abajo.Primero apagó el cigarro retorciéndolo en el cenicero, después, con un manotazo sobre el escritorio, Jerry Wilson, comisionado antidrogas expresó su sentir. – ¡Estos méndigos morenitos no acaban de entender quién manda! ¿No me digas, Smith, que otra vez estos pinchis mexicanos quieren votar por AMLO?- Creo que es peor, mi comandante, contestó Smith. Parece que algunos generales mexicanos han estado reuniéndose para hablar de esos rollos arcaicos que les encantan y les hacen sentir, útiles y patriotas.- ¡Pendejos lameculos!, todavía no entienden a quién sirven. – El caso, mi comandante, es que están retomando como bandera la mentada soberanía y pretenden influir para que el nuevo gobierno deje de recibir instrucciones de Washington.- Mire Smith, no me venga con idioteces; el gobierno mexicano tiene claro quién lo puso ahí y a quien obedecer.- Se refiere a La Maestra…- Pero Smith, que pendejo eres, claro que no me refiero a La Maestra, esa no fue más que un instrumento al servicio de nuestros intereses para corromper la mentada “democracia mexicana”. Los que pusimos al chaparrito, peloncito y de lentes ahí, fuimos nosotros, si no entiendes eso, Smith, nada tienes que hacer en las agencias de control foráneo ¡Perdón!, en la agencia antidrogas de los Estados Unidos de Norteamérica.- ¡Perdón jefe!, me equivoqué y es que de tanto leer periódicos mexicanos, ya me contagié del rollo mareador que usa la Chepina, ese de echarle de todo la culpa a La Maestra.- Te digo, mi estimado Smith que no das una, pareces diputado mexicano. El rollo de La Presidenta Diferenta tiene por objeto distraer al pueblo del retraso educativo que como estrategia de control y con el apoyo del gobierno mexicano, hemos implementado en Latinoamérica, México incluido.- ¡Me queda claro jefe! Hay que ocultarle al pueblo de México que el rezago educativo es inducido como estrategia de control político y electoral, en consonancia con nuestras políticas comerciales, para las que requerimos mano de obra barata de los “dark-skinned”.- Obvio, pero recuerda, mi estimado Smith, en esta vida todo tiene un costo: no de gratis La Maestra es poderosa. Ella es la única tricolor que ha sido socia de dos gobiernos azules y más que eso, consentida en Los Pinos.- ¡Tiene razón!, mi comandante, pero me gustaría retomar el tema de los generales mexicanos que se quieren salir del guacal. A uno de ellos, Tom Arcángeles, se la ha visto despotricando en contra de “nuestra” estrategia para combatir al crimen organizado.- Eso no es problema Smith ¿Cuándo aprenderás a resolver esos problemitas tu solo y dejar para mí los temas importantes? Comunícame de inmediato a Los Pinoles… Ring, ring…- ¿Señor Presidente? – A sus órdenes comandante Wilson, que gusto saludarlo, en que le puedo servir. – En mucho Señor Presidente, fíjese que después de tres años de investigación, atrapamos en USA al “Pelochas”, no le doy su nombre porque es testigo protegido de la DEA,… pero le informo, resulta que el “Pelochas”, con lujo de detalles, ha señalado como el General Tom Arcángeles ha estado operando con los narcos. – Mi comandante Wilson, entenderá Ud. que un asunto que involucra al Ejército, no puede ser tratado como el del michoacanazo… – Lo entiendo Sr. Presidente y por supuesto respetamos la autonomía que tiene Ud. para “decidir y actuar”, pero, déjeme darle un dato más, al citado General se le ha visto en eventos del candidato de oposición. – ¡Ah chingá! ¡Tiene Ud. razón!, este asunto es de seguridad nacional, de inmediato tomo cartas en el asunto ¡Es más!, voy a dar instrucciones a la PGR para actuar, ya que si involucro al ejército, con el rollo ese del fuero militar se pueden tardar y no tendría efecto electo… ¡Perdón!, y habría dilación en la aplicación de la justicia… Yo me encargo comandante, no tenga Ud. preocupación. – Sabíamos que en sus manos el asunto sería resuelto Señor Presidente, pase Ud. un buen día… Goodby – By Mr. Wilson y saludos a Barack…- ¿Ya viste, Smith, como se arreglan los asuntos con los mecsicanos?- Si comandante, ya vi como, pero dígame ¿Dónde tenemos preso al “Pelochas”?…- De plano no puede Ud. ocultar que es un pendejo Smith ¡El “Pelochas” no existe!, no ve que es un “testigo protegido”… End.Nota: Los personajes de esta novela son ficticios, cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.Santiago Heyser BeltránEscritor y soñador