Libros de ayer y hoy
Santiago y el Rufo“El arte de gobernar IV”R- Auuu. La propuesta está en la mesa, necesitamos construir instituciones acordes con la realidad nacional y global…S- Ahora si me hiciste reír, mi Rufo, llevo tres artículos escribiendo de “El arte de gobernar” y ahora me sales con que: “la propuesta está en la mesa”…R- Auuu, no te me esponjes, mi Santias, no pretendo robarte ningún mérito ni colgarme medallitas ajenas, simplemente comparto tu propuesta y estoy convencido de que hay que empujarla; lo que no va a suceder si, aún teniendo claridad de objetivos, no hacemos lo conducente, que, desde mi perruno punto de vista es construir las instituciones adecuadas para impulsar la generación de riqueza, el autoempleo, el trabajo comunitario, la buena alimentación, el desarrollo humano integral dentro de un Estado Nación constituido por hombres libres, como debería ser la aspiración de los mexicanos y no andar de lamesuelas con gringos, japoneses, españoles, alemanes y hasta chinos.S- Ahora que te escucho, con gusto me doy cuenta que captaste las propuestas, sin embargo me surge la duda: ¿no serán tan ambiciosas que quienes las lean las perciban como fantasía, como inalcanzables, como sueños guajiros?…R- Auuu, tengo que reconocer que lo más probable es que te lean y, les gusten o las rechacen, las entiendan o las vean ilusorias,… que al final nada pase por tres razones: La primera, que al no entenderlas, simplemente le den vuelta a la página. La segunda, porque los humanos sistemáticamente se resisten al cambio, ven menos riesgo en hacer lo mismo, lo conocido, aunque no funcione; ahí tienes las reuniones de EPN con el Consejo Nacional Agropecuario, donde se festina la asignación de un mayor presupuesto para reactivar al campo, cuando el problema es de organización, instituciones y políticas públicas para hacer llegar los medios de producción, la tecnología y el financiamiento a sectores marginados, para incorporar al sector asistencial a la producción y dejar atrás el modelito de mendicidad que nutre el interés electoral de los partidos y de los políticos, pero que nos hace ineficaces e improductivos, además de que seguimos alimentando el esquema de liderazgos controladores y corruptos del modelo político mexicano y de muchas de las centrales (organizaciones) de productores del campo. La tercera, porque el humano suele evadir responsabilidades y de esta manera pueden decir: Santiago y el Rufo ¡Tienen razón!, ahora que hagan las cosas los gobernantes,… y de esa manera evadir lo que debería ser responsabilidad de todos, porque todos somos México.S- Tengo que conceder que comparto tus temores, aunque en lo último no del todo, ya que en mi opinión, si compete como primera responsabilidad a los gobernantes (para eso están y por eso les pagamos) el dictar políticas públicas y construir las instituciones necesarias para dar solución a los problemas y curso al desarrollo de regiones y del país, con un elemento adicional; dado el concepto globalizado de las pandemias (Modelo económico -Neoliberal-. Guerras regionales –Afganistán, Siria, Egipto-. Narcotráfico –México, Colombia, Guatemala, Venezuela-. Dominación imperialista -Latinoamérica, África, Grecia-, etc.), es imprescindible el involucramiento en México, no solo del gobierno federal, sino de los gobiernos estatales y municipales para que unidos por la corresponsabilidad, el amor a México y la generosidad personal de cada líder y gobernante, se anteponga el interés nacional a todas las decisiones, poniendo como eje y objetivo primero al ciudadano y su bienestar, no el modelo socio-económico, a la persona, no al mercado, a la familia, no a los intereses supranacionales, a la autonomía y a la soberanía, no a la dependencia y el compromiso con otras naciones… ¡Bien que todos nos preocupemos y ocupemos de los problemas!, pero en este caso quienes tienen el poder, el mandato y las facultades para hacer las cosas, son los gobernantes de los tres niveles… ¡Cada uno debe asumir su responsabilidad!, pueden o no compartir nuestras propuestas, lo que no pueden hacer, es no escuchar y dejar las cosas como están, esa sería y en la realidad lo es, una irresponsabilidad histórica de quienes, protestando servir al pueblo, optaron por el camino cómodo de hacer las cosas de igual manera para no entrar en responsabilidades o conflictos, o peor aún, decidieron lucrar para su beneficio y pagar favores electorales de grupo, de partido o de pandilla, orientando las acciones de gobierno, no en beneficio del pueblo, sino del interés y compromisos del gobernante.R- Auuu… ¡Me gusta como lo planteaste, mi Santias!, es tiempo de llamar al pan, pan y al vino, vino. Desde la ciudadanía invitemos o presionemos para que el actuar de nuestros gobernantes sea en función del bien común y del interés nacional…S- Se nos acabó el espacio, perro, será hasta el siguiente artículo que hablaremos de las instituciones con más detalle…Un saludo, una reflexión.Santiago Heyser BeltránEscritor y soñador