UGC, el objeto del deseo
La cosa es simple, cualquier modelo económico tenderá a la corrupción por el abuso de los vivales (minoría), en contra de la gente de bien (mayoría)… ¡Así somos los humanos!Estoy convencido de que si México fuera la primera potencia mundial, nuestro trato hacia las demás naciones sería similar o peor al que recibimos de los Estados Unidos de Norteamérica. En otras palabras, ser ojete no es cuestión de raza o genética; es cuestión de que los humanos somos abusivos, está en nuestra naturaleza.El peor trato que hemos recibido en México, no ha sido el de nuestros vecinos, los gringos; el peor fue el de los españoles, mal llamados conquistadores cuando solo fueron una bola de aventureros, ladrones y depredadores.Hoy, quienes nos secuestran, extorsionan y asesinan, tampoco son los gringos,… bueno, si son (autores intelectuales), pero además de ellos, están los mexicanos criminales; compatriotas que han encontrado en el delito y el abuso sobre sus semejantes y connacionales, la oportunidad de lucrar.Tampoco el ser gandaya o delincuente es privativo de narcos, políticos o gobernantes, en los hechos, lo puede ser cualquier humano, ahí tienen a quienes son responsables de garantizar nuestra soberanía corrompiéndose: “El Universal, 20-10-2011.- La Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) obtuvo del Poder Judicial una sentencia condenatoria de 29 años de prisión en contra de cuatro ex oficiales del Ejército Mexicano, vinculados con los cárteles de Sinaloa y el de los hermanos Beltrán Leyva, los cuales filtraban información sobre los operativos del gobierno mexicano…”… Como ser corruptos no es privativo de algún partido político, a los que describo como verdaderas cuevas de ladrones TODOS. Así tenemos en el PAN fichitas como el Gober y el exGober de Morelos, ambos ligados al narco; o al de Guanajuato, con cuentas oscuras y emperrado en dar fuero a su mujer como senadora. En el PRI no cantan mal las rancheras y tienen a su Presidente Nacional correteado como lagartija por la justicia; o al ex gobernador del narco estado de Veracruz siempre “fidel” a sus conveniencias. Y qué decir del PRD, ahí tenemos al medio hermano del narco diputado Godoy que deja el estado endeudado hasta las cachas; o a la nepotista ex gobernadora de Zacatecas; o a su famosísimo Señor de la Ligas, hoy pilar y cimiento de las pretensiones presidenciales del Peje. En el Verde Ecologista se pintan solos, desde niños destacan, por eso tenemos de ejemplo al archirrecontra corrupto y cínico Niño Verde. De la chiquillada ninguno se salva, todos parásitos.La corrupción tampoco es privativa de alguna ideología o doctrina, ahí tenemos a Onésimo Cepeda y a Marcial Maciel, íconos del catolicismo moderno; cada uno especialista en lo suyo, sea el dinero, la mentira o el abuso de menores, como especialista en encubrir fue Juan Pablo II.Es por lo expuesto que, si queremos hablar de economía, antes que nada tenemos que entender la naturaleza humana que tiende a corromper todo. Se corrompió el comunismo, hoy caduco y convertido en esclavismo en China. Como se ha corrompido el capitalismo y su engendro, el modelo Neoliberal. Por eso, hablando de economía humana, primero hay que entender la naturaleza humana y después la naturaleza del modelo, para cuidando lo uno y lo otro, diseñar un modelo que opere con equidad y justicia.Hablemos del Neoliberalismo que nos afecta; cito a Arturo Damm: “Lo primero que hay tener claro es que, como ya lo explicó Adam Smith, el único orden económico racional, si por ello entendemos el que logra producir más y mejores bienes y servicios, para un mayor número de gente, es aquel en el cual lo que opera es el interés personal, el egoísmo racional, que, guiado por la mano invisible, da como resultado, gracias a los intercambios comerciales, un mayor nivel de bienestar para todos los involucrados.” ¡Ajá! Bien la teoría, misma que se va al caño si metemos como variable la naturaleza humana, caracterizada por un egoísmo que privilegia el beneficio personal sobre el bien común de quienes intercambiaron algo. En otras palabras, el pez grande se comerá el chico si este no tiene la defensa del Estado, y esta no se dará si no tenemos gobernantes honestos, capaces y comprometidos, y esto no pasará si no vivimos una verdadera democracia en donde los más idóneos lleguen a puestos de representación y gobierno; lo que no va a suceder mientras los ciudadanos no acabemos con la partidocracia que todo corrompe; lo que no será realidad si no educamos a las futuras generaciones en valores de projimidad, bien común, valor del trabajo, honestidad y verdad… Lo que será imposible si el presidente en turno sigue de cómplice de La Maestra…Por eso hoy, en el siglo XXI, mi apuesta es por un modelo humanista acorde con el desarrollo tecnológico, que tenga como objetivo el justo desarrollo humano sustentado en la educación ¡Así de sencillo!Santiago Heyser BeltránEscritor y soñador