Teléfono rojo
Fui invitado por un partido político michoacano, a dar una charla sobre ética política. Voy a narrar el evento como diálogo, aunque parte del formato fue presentación.P- ¿Porque critican al presidente Calderón, cuando las negociaciones políticas son parte del quehacer de políticos y gobernantes?R- Porque las negociaciones no justifican entregar instituciones del Estado, como lo son el ISSSTE y la Lotería Nacional, a personas no idóneas. Robar no implica solo el tomar dinero ajeno y echárselo al bolsillo, robar es también cobrar por algo que no se sabe hacer. Entregar instituciones del Estado a cambio de cero compromiso de eficacia, es aceptar la mediocridad, cuando no la tranza (como en mi opinión es el caso), en la función de gobernar.P- Pero debe ser privilegio del Presidente hacer “negociaciones” para lograr “acuerdos” y compromisos.R- Los acuerdos entre Felipe Calderón y Elba Esther no fueron pactos políticos del Presidente; fuero alianzas perversas entre el “candidato” Felipe Calderón urgido de apoyos, con, en mi opinión, una de las líderes más dañinas en la historia de México. En otras palabras, un candidato (no El Presidente), “ofreció” lo que no es suyo, a cambio de un apoyo electoral desconocido…P- ¿Por qué desconocido?, está claro que negoció a cambio de votos.R- Si así fuera el acuerdo, en si es una perversión, ya que prostituye el sentido democrático y libre del sufragio, pero no fue así; ni Elba Esther puede garantizar que un maestro vote por quién ella quiere (recordemos que el voto se da en la casilla de manera secreta). Parece más factible el pensar (en tanto hacen público su arreglito) que el acuerdo tuvo que ver con cooptación, acarreo y trampas en casillas electorales (prácticas que, en mi opinión, domina La Maestra) y el apoyo de gobernadores priístas, quienes a su vez manejaron el acarreo, la cooptación, las amenazas, el control de programas públicos y las trampas en las casillas electorales -prácticas comunes de todos los partidos políticos y de todos los gobernantes-). En una palabra, en tanto, con veracidad, Felipe Y Elba nos explican los detalles operativos y el alcance de sus “negociaciones políticas”, podemos inferir que Felipe aceptó entregar instituciones (con presupuesto incluido) a cambio de trampas y delitos electorales.P- Su opinión no tiene sustento, el Presidente públicamente explicó: “Con Elba, fue acuerdo educativo, no licencia para saquear”R- La realidad lo contradice: ¿Qué tienen que ver con la calidad de la educación el ISSSTE y la Lotería Nacional?,… (Silencio). Adicionalmente, no tiene sustento argumentar que en México se pactó por “la calidad de la educación” cuando somos de los últimos en ello: “Explica el Foro Económico Mundial que México se ubica en la posición 60 del ranking de países competitivos (en educación) debido a la debilidad de las instituciones públicas, la violencia rampante y la rigidez del mercado laboral” (Y salvo honrosas excepciones, debido a una clase magisterial cooptada, amenazada y corrompida). A ello hay que añadir la burla de los gobiernos estatales y federal, al pagar a maestros faltistas que con marchas y plantones chantajean a todos (ciudadanos incluidos) para “obtener” prebendas y canonjías, muchas de ellas inmorales e ilegales.P- Pero en la realidad política, cito a Weber: a veces hay que pactar “hasta con el diablo”R- Esa es la perversión de la política mexicana, que pudiera no ser así: El ver como natural la tranza, el fraude, el cochupo, la corrupción y la impunidad, es perfidia. No estoy de acuerdo con Weber y no lo estoy por una simple razón; creo que el Ser humano es implícitamente bueno y que el mal y la maldad son desviaciones. A partir de esta convicción, es mi opinión que debemos tener límites para hacer “negociaciones políticas”. A mí me hubiera gustado tener como amigo a un Felipe Calderón congruente con sus valores y sus creencias y no tener como Presidente a un hombre que en el pragmatismo político, que justifica todo a cambio de ganar, se prostituye. Cito a Mateo 16, 26: “¿De qué te sirve ganar el mundo, si al final pierdes tu alma?”P- ¿Qué hacer entonces? y, ¿Cómo ganar elecciones?R- Estoy convencido de que la mayoría estamos en contra de una política que (60% de abstencionistas me respaldan) se fundamenta en el abuso, en la mentira y en la tranza; como estoy convencido de que esta mayoría se sumaría a un proyecto político que tuviere por objetivo México y el servir siguiendo estas sencillas reglas: Amaras a tu prójimo, no robaras, no mentiras, no levantaras falsos testimonios, no codiciarás mujer ajena, ni desearás la casa de tu prójimo, ni su tierra, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna que no sea tuya… Así de sencillo.Un saludo una reflexiónSantiago Heyser BeltránEscritor y soñador