Libros de ayer y hoy
“Ni el mejor general gana la guerra sin soldados leales”: Calderón.Pena ajena me da el Presidente de México, “Haiga sido como haiga sido”, cuando después de 5 años de iniciada su lucha, se da cuenta de que no ha contado con soldados leales; ¿no lo sabía al principio, antes de meternos en esta parafernalia de sangre y muerte?¿No se dio cuenta Felipe de Jesús Calderón Hinojosa que las policías estatales no se llevaban bien con la policía federal?, como hoy lo vemos todos en el caso de los estudiantes asesinados en Guerrero, donde se ha llegado al extremo de que quieren culparse unos a otros, estatales a federales, manipulando evidencias y mintiendo. ¿No sabía, el primer mandatario, que las policías municipales, indefensas todas, eran cooptadas y/o amenazadas por el narco y les trabajaban en forma directa o indirecta?… Estimado lector, para ahorrar espacio, en cada pregunta o afirmación que hago, favor de incluir la expresión: salvo honrosas excepciones.Hoy nos anuncia, quién durante cinco años ha cobrado sueldo como Presidente de México, y ha cobrado bien, que se inicia una depuración de policías ¿No debió darse esta depuración antes de mandar a la sociedad civil como carne de cañón a una guerra contra los malosos, mal planeada, peor implementada y sustentada en intereses oscuros?“Nuestras instituciones de seguridad y de justicia presentan hoy debilidades y vulnerabilidades claras”, dice el Comandante Supremo de la Fuerzas Armadas ¿No lo sabía?, ¿no se lo dijo el Secretario de la Defensa, el General Galván? ¿No se lo dijo el impoluto Genaro García Luna, Secretario de Seguridad?, ¿no se lo dijeron sus socios criminales de la DEA, del FBI y de la CIA? ¿Hasta después de 50,000 muertos y sumando se da cuenta Felipe que no contaba con policías y soldados entrenados y leales?Recordemos que Felipe no es un improvisado, fue presidente nacional del PAN, dos veces diputado, jefe de bancada y candidato perdedor a gobernador en Michoacán, su tierra: tierra de gente sabia que no ha permitido, a pesar del apoyo presidencial y dispendio de recursos federales, que se instale un “calderonato” en tierras purépechas y así, rechazaron primero a Felipe y después a Luisa María. ¿Entonces?, ¿no sabía Felipe de Jesús de la realidad nacional, de la corrupción en el sistema judicial, de la mordida, del recibir dinero de los policías federales por voltear a otro lado, de los intereses oscuros de muchos gobiernos estatales y municipales, de la colusión de banqueros con malosos para blanquear dinero, de la porosidad de nuestras fronteras, de la forma en que muchos empresarios hacen negocios con narcos, de la pasividad y estupidez cómplice del gobierno foxista, que no solo permitió la fuga del Chapó, sino el crecimiento y consolidación del crimen organizado?, ¿no sabía el Presidente de México del interés gringo de controlarnos, de usarnos de punta de lanza para incidir en Latinoamérica, del interés geopolítico sobre las riquezas de México, petróleo incluido?,… ¿entonces?Por eso reitero, pena ajena y coraje me da el tener en México como Presidente, en mi opinión, a un individuo inmoral, pequeño e incapaz que traicionó su juramento de servir a México; hoy, yo, Santiago Heyser, como ciudadano, como parte del pueblo se lo reclamo, se lo demando.Mientras Felipe, en mi opinión sirve a intereses ajenos al interés nacional, los suyos y los de los gringos, en los Estados Unidos de Norteamérica se inicia un acto de injusticia en contra quién, se sospecha, ha prestado un servicio impagable, al mundo, a su pueblo y a su gobierno, al exhibir la podredumbre del modelo imperialista yanqui, al exhibir la porquería (manipulación, corrupción y control) de sus gobernantes y diplomáticos, ante la opinión pública mundial.Coincido con Pedro Miguel, columnista de La Jornada, quién en entrevista con Carmen Aristeguí señaló que el soldado Bradley Manning, sospechoso de haber filtrado documentos a WikiLeaks, debería ser tratado como héroe y con respeto por el pueblo norteamericano, ya que desnudó la corrupción de sus gobernantes, contraria a los valores morales y éticos del pueblo norteamericano y a sus principios democráticos.Añadiría yo, que cada uno de nosotros, incluido tú, estimado lector, que callamos ante las tropelías de Felipe o somos espectadores silentes ante el abuso que pretenden realizar los gringos en contra del soldado Manning, nos convertimos en cómplices por omisión o cobardía ¡Alcemos la voz! ¡Encabronémonos!Para quienes detrás de cada piedra ven un compló e intenciones oscuras, les recuerdo, no voy a votar por Peña Nieto, ni por AMLo, ni por Josefina, menos por El Panal y partiditos similares,… y concluyo: si tuviera que escoger un amigo leal, prefiero a Bradley Manning sobre Felipe Calderón ¡Así de sencillo!Santiago Heyser BeltránEscritor y soñador