Morelia y la Senaduría
“Combatamos la corrupción”
Mi Rufo: hace unos días me topé en Twitter con Luis Costa Bonino hablando de la corrupción en Latinoamérica y lo invite a compartir información sobre el tema para hacer un compendio Latinoamericano de malas prácticas.
R- Guauuu, esa es una buena idea, mi Santias, si se logran documentar las formas y prácticas o las diferentes caras de la corrupción, de alguna manera la sociedad civil y los pocos políticos decentes que nos quedan podrán trabajar juntos para evitar esa pandemia que está acabando con las economías nacionales en beneficio de grupúsculos y una clase política y gobernante de vergüenza.
S- Así lo creo, mi estimado can; de ahí mi interés de sumar con Don Luis en este esfuerzo ciudadano para que en Latinoamérica, México incluido, encontremos formas de reducir lo que en un acto de contrición y cinismo, EPN, el que cobra como Presidente de México, definió como problema cultural: La corrupción.
R- Guarraguauuu, mi ínclito humano, esa es una buena idea y algo que debe conocer bien el Sr. Costa Bonino como asesor político, ya que ha estado cerca de donde se asan las castañas, cito de su Twitter: “Doctor en Ciencia Política de Sciences-Po París. Consultor Político. Trabajó para François Mitterrand. Asesoró a Pepe Mujica, Ollanta Humala y López Obrador.”
S- Pues sí, experiencia no le falta y de seguro puede aportar mucho, lo que sería un complemento al esfuerzo ciudadano en México por hacer obligatorio por ley el: tres de tres (3de3), me explico: esta propuesta busca que cada ciudadano que aspire a un puesto de elección, tenga que declarar: 1.- Su patrimonio: qué y cuanto tiene, ello permite conocer lo que tenía al inicio y lo que acumuló a través de su gestión pública. 2.- Sus relaciones y compromisos en el apartado denominado: Declaración de intereses: es decir, identificar acciones o relaciones que pueden interferir en el ejercicio de sus funciones como servidor público (conflicto de intereses), y 3.- Su declaración fiscal que permite conocer su cabal cumplimiento con sus obligaciones y el pago de impuestos.
R- Guarraguauuu, eso suena magnífico, el elector tiene el derecho a conocer al que pretende ser elegido; pero dime: ¿Cuál es el problema para que sea obligatorio, mi Santias?
S- Pues que la trasparencia no es algo conveniente cuando el candidato tiene cola que le pisen; de ahí que congresistas y partidos, tengan oposición de algunos (muchos) militantes para hacer la susodicha declaración; en otras palabras, a los malandros que aspiran a puestos de elección y que pululan en TODOS los partidos políticos, no les conviene que los conozcan ni que sepamos sus haberes, por ello desde sus posiciones políticas, de gobierno o dentro de los partidos, se oponen con argumentos falaces como: si digo lo que tengo me van a secuestrar. Cuando en el fondo lo que les preocupa al decir lo que tienen, es justificar: ¿quén pompó?, es decir, de donde salió el dinero para comprar lo que poseen.
R- Guauuu, imagino que muchos no podrán explicar propiedades y brincarán como los Murat o la famiglia presidencial al ser exhibidos.
S- Así es, mi Rufo, por ello el enlistar las formas de corrupción debe ser un buen ejercicio, y ahí me gustaría recibir todo tipo de apoyo de nuestros lectores al correo: [email protected] Ejemplo: Una forma es pedir porcentaje en compras de gobierno (moche), otras: meter facturas de obras o compras no realizadas, obligar a que se contrate un proveedor a cambio de “bajar” recursos, inflar costos y pedir devolución de excedente por debajo de la mesa, otorgar permisos cobrando comisión o comprando al proveedor casas blancas baratas y con créditos inexplicables, chantajear a proveedores cobrando un porcentaje para realizar pago (gestores, coyotes e intermediarios), crear empresas para refacturar con precio inflado compras de gobierno, comprar tierras donde se sabe se realizará obra pública, para revenderla al gobierno (información privilegiada) o para lucrar, vender bienes o empresas públicas debajo de su costo cobrando comisión, hacer convocatorias “dirigidas” donde solo un concursante pueda cumplir, hacer convocatorias sin margen de tiempo para proveedores no seleccionados, dar información de competidores a proveedor elegido, dar especificaciones incompletas de obras a concurso para luego alterar cotizaciones, gastar dinero del erario en visita papal para obtener beneficios políticos y electorales, etc., etc. En fin estimado lector, si te animas a hacer un esfuerzo para combatir la corrupción nacional, bienvenidos tus correos describiendo formas de corrupción en México y América Latina, ya luego, en una segunda etapa, veremos cómo se las gastan los sajones, por ejemplo, corrompiendo a gobernantes latinoamericanos para luego chantajearlos. El límite, nos va a sorprender, es la imaginación humana para corromperse por cacahuates, espero sea divertido, es como cazar ratas… ¡Así de sencillo!
Un saludo, una reflexión.
Santiago Heyser Beltrán
Escritor y soñador