Reforma Política

El pasado miércoles 17 de julio, los senadores del PAN y del PRD presentaron a la Comisión Permanente del Senado de la República una iniciativa de Reforma Política que tiene como finalidad hacer más equilibrada la división de poderes del Estado mexicano y, también, resolver las lagunas legales que en materia electoral todavía existen en México y que sistemáticamente comprometen los resultados electorales, sean éstos de orden federal o local.

Con respecto a la primer finalidad, los senadores de ambos partidos reconocen que en México el Poder Ejecutivo se encuentra sobrecargado. Esto quiere decir que en el sistema político mexicano el presidente tiene demasiadas atribuciones, frente a las de los otros poderes, y pocas obligaciones que lo acoten en el marco de una verdadera división de poderes y en un contexto de rendición de cuentas hacia la ciudadanía en general. Por ello, se propuso que en primer lugar debe ser eliminada en su totalidad una figura que tanto daño le ha hecho a la política mexicana y en la que innumerables políticos se han escudado para cometer ilegalidades sin ser castigados por ello, el fuero. Con esta propuesta de reforma se estaría desapareciendo la figura del fuero para todos aquellos gobernantes y representantes populares que lo gozan en estos momentos, incluido el presidente. Asimismo, se propone que el Poder Legislativo tenga una vigilancia verdadera al desempeño del gabinete del Poder Ejecutivo. Si trasladamos nuestra memoria a la época del PRI-gobierno, uno de los fenómenos más recurrentes y vergonzantes es el de los integrantes del gabinete presidencial incurriendo en delitos como corrupción, tráfico de influencias, enriquecimiento ilícito, entre otros y, a pesar de ello, permaneciendo en sus responsabilidades públicas, sin ser cesados y castigados, solamente por contar con la venia y apoyo del presidente en turno. Por ello, se propone en esta iniciativa de reforma política que sea creada la figura de Jefe de Gabinete el cual será responsable de controlar y vigilar el desempeño de los miembros de éste, teniendo un vínculo de responsabilidad para con el Poder Legislativo mismo que lo validará y ratificará en su puesto. Asimismo, se propone que todos los integrantes del gabinete sean ratificados por el Legislativo y que se establezca la moción de censura en contra de los funcionarios federales. Otros aspectos que destacan en esta iniciativa de reforma política tienen qué ver con que el Plan Nacional de Desarrollo sea aprobado por el Congreso de la Unión, dotar de autonomía a la Procuraduría General de la República y a la Fiscalía Especializada en Atención de Delitos Electorales, entre otros.

Respecto a la segunda finalidad, la electoral, la iniciativa de reforma propone corregir los vacíos legales que en materia electoral existen en nuestro país y que permiten que las elecciones al día de hoy continúen siendo objeto de fraude e intromisión de autoridades y recursos públicos para favorecer a tal o cual aspirante o candidato. La falta de regulación en la materia, permite la intromisión de los medios de comunicación para favorecer a ciertos candidatos, lo cual atenta contra principios básicos de la democracia como son la equidad y la igualdad en las contiendas.

En suma, esta propuesta de reforma política viene a dar solución a varios asuntos que requieren pronta solución y que pueden mejorar la calidad de los resultados de nuestro sistema político. Por la naturaleza de algunas de las propuestas no podemos sorprendernos de que el PRI se oponga a ellas ya que contravienen con el modo y tradición de gobernar de este partido. No obstante, debemos apuntar que varias de las propuestas que hoy hacen los senadores del PAN y del PRD, fueron propuestas que en su momento hicieron algunos priistas, entre ellos el mismo Manlio Fabio Beltrones. Así que en materia de reforma política no hay pero que valga.