Poder y dinero
El pasado 16 de mayo se realizó la “Conferencia Anual de Municipios 2013”, en la ciudad de León, Guanajuato. El evento fue inaugurado por el Presidente de México, Enrique Peña Nieto y estuvieron presentes gobernadores, secretarios de Estado y alcaldes de la República Mexicana.
En este evento, la presidenta de la Federación Nacional de Municipios de México A.C. (FENAMM), Bárbara Botello Santibáñez, Presidenta municipal de León, Guanajuato, expuso la necesidad que tienen varios ayuntamientos mexicanos y propuso una agenda para ser incluida en el Pacto por México, con cuatro puntos a destacar: 1. Reelección de alcaldes y la ampliación de los períodos de gobierno municipal, de tres a cuatro años; 2. Incremento de participaciones federales a municipios; 3. Ampliaciones en el Ramo 33, Ramo 28 y fondos especiales para municipios, así como el fortalecimiento de la Hacienda Pública Municipal; 4. Implementación de políticas públicas a favor de la sociedad, con mayor grado de marginación y pobreza.
Las cosas así, organizadas y solicitadas, suenan bien, ya que son innegables las carencias que tienen la mayoría de los ayuntamientos y los padecimientos que sufre la población de cientos de municipios en el País. Sin embargo, me parece que una modificación al sistema político mexicano de este tamaño, debe ser más clara e inclusive más profusa, por ejemplo: reelección inmediata de alcaldes y ampliación de sus periodos de gobierno, ¿para qué?.
Si la respuesta será que “tres años de gobierno son pocos para aterrizar buenas políticas públicas”, me parecería un argumento insuficiente. ¿Más tiempo de gobierno significaría mejores resultados? Yo francamente no lo creo. Es como asegurar que tener más grados académicos, garantizaría mejores resultados de los políticos; que ser mujer garantizaría un gobierno más honesto o que al tener un alcalde joven, se dinamizaría más el gobierno municipal. Sencillamente, no creo en los determinismos.
Más bien considero que la fórmula de reelección y ampliación de periodos de gobierno municipal, funcionaría como una auténtica mejora al sistema político mexicano, solo si logra mejorar el “principio de representación política”, de suerte tal que los alcaldes no le deban el empleo a las cúpulas de su partido político, y sí de manera más directa al ciudadano.
Para mí, solo en este supuesto, la petición que hacen los alcaldes de reelección tendría mayor sentido. El problema es que en el Pacto por México, solo se habla de “revisar la reelección de legisladores” (acuerdo 94), lo que de inicio limita la agenda política. Claro está, que este punto solo es uno de los cuatro que plantearon los alcaldes al Presidente de México, y lograr un Pacto por México con más rostro municipalista, implicaría articular más reformas institucionales y legales. Por el momento me agrada la idea de que estos actores políticos de primera línea, pidan más poder “para hacer más”, pero al mismo tiempo me planteo una interrogante: ¿y qué están dispuestos a dar los alcaldes a cambio de más poder? Yo diría que es urgente que los gobiernos municipales sean más transparentes y con mejor rendición de cuentas.
Desde la FENAMM los alcaldes solicitan más dinero y poder para mejorar las condiciones de sus gobernados; el asunto es que no hay garantía de que esto pueda resultar así. Es aquí en donde pongo sobre la mesa una idea que me parece funcionaría muy bien en Michoacán. No detecto algún Ayuntamiento que transmita en vivo, por televisión o internet y en radio -al mismo tiempo-, las sesiones de Cabildo, de suerte tal que el ciudadano común se pueda enterar qué decisiones están tomando los gobernantes de su municipio. Transmitir las sesiones de Cabildo, sin duda haría más transparente la labor de los cabildos y el sistema político municipal comenzaría a ganar legitimidad. Hace tiempo, hice esta propuesta a un medio de comunicación que transmite su noticiario en internet y en radio, y desde luego, el interés nunca existió. Quizá no “venda” algo así, pero para efectos de oxigenar el sistema político mexicano, la democracia y conceptos como transparencia y rendición de cuentas, sería muy bueno. Veamos qué político se anima.