Política en la Costa/Arnulfo Mora

PRD, LA “SANTA INQUISICION”. La cúpula del PRD se convirtió en “La Santa Inquisición” al juzgar y sentenciar a un par de sus militantes; al ex presidente municipal en este puerto, Arquímides Oseguera y a la esposa de este, Nayeli Pedraza Huerta. Con especial premura, el CEN de ese partido resolvió que Oseguera Solorio tuvo ligas con la delincuencia organizada y de paso, que su esposa, por ese vínculo, la convierte también en delincuente. Por partes: Arquímides Oseguera cumplirá un año de estar privado de su libertad y ciertamente fue acusado de tener nexos con la delincuencia organizada, de privación ilegal de la libertad y extorsión. Hasta ahora, nada demostrado por la autoridad. Hace poco más de un mes públicamente se supo que el ex alcalde quedó libre de la imputación de delincuencia organizada. Cuando el arresto delex presidente porteño, “se cotizaba en las nubes” el ex comisionado Alfredo Castillo. Una semana después de la partida del ex enviado del presidente Peña Nieto, el juez que lleva el caso de Oseguera Solorio resolvió quitar del expediente acusatorio las ligas con el crimen organizado. A casi un año de su encierro, no hay sentencia alguna contra el político perredista. ¿Por qué entonces las cúpulas de su partido lo juzgan como delincuente? ¿Convencidos de sus culpas no debieron en su momento expulsarlo del partido? ¿Cuándo el PRD deliberó y resolvió sobre el caso? ¿En qué momento el CEN del PRD consultó a la PGR o a la Seido sobre antecedentes de la señora Nayeli Huerta? Y, ¿Qué resolvieron las autoridades sobre dicha consulta? Por supuesto que está más que claro que el PRD nacional no aguantó la prensión de la prensa y el peso de las críticas en redes sociales sobre el antecedente de Nayeli Pedraza, cuyos argumentos se cimientan en que “es la esposa del expresidente que está preso por nexos con la delincuencia”. El sablazo del PRD contra el ex alcalde y su esposa fue directo a la yugular de ambos. Sin juicio y sin elemento alguno a los dos los juzga y califica. Alfredo Castillo por lo menos hecho manos de la ley y de juzgadores “autorizados” para meter a uno a la cárcel y limitarle sus derechos como ciudadano. ¿Qué delito alcanza a la familia directa o indirecta de Oseguera Solorio? ¿Complicidad? Por supuesto que es delito y debiera o debieran estar detenidos. ¿Encubrimiento? Ese o por cualquier otro delito cometido la o los deberían tenerlos presos. ¿Solo por ser esposa del ex alcalde? Me temo que eso no es delito alguno y por lo tanto, el CEN del PRD estaría coartando los derechos ciudadanos de una de sus militantes. Creo que la dirigencia nacional del PRD erró con mucho en explicar a su militancia las causas de su resolutivo que evita que Nayeli Pedraza fuese candidata plurinominal a una diputación local. El CEN no supo o no quiso exponer el verdadero motivo de su determinación. Por lo menos, se equivocó en el manejo del asunto y lejos de abonar a favor del partido y de sus candidatos, generó irritación y ahondó en el divisionismo de por si grave. ¿Nadie en el CDE del PRD valoró las reacciones y consecuencias sobre este relevante caso?

LAS CREENCIAS SOBRE NAYELI. Ciertamente a la esposa del ex alcalde del puerto se le ubicó y se le ubica en los extremos tanto en su partido como en su papel en la administración de Arquímides Oseguera. ¿Nadie lo sabía? Nadie tampoco podrá negar el peso y la influencia política de Pedraza Huerta en el perredismo regional. Nadie podrá negar que Nayeli Pedraza era y es la operadora principal del principal grupo político del sol azteca cuya influencia trasciende a lo local. Esto viene desde que su esposo fue candidato y luego diputado local, luego fue precandidato a la alcaldía y lograron imponerse y convertirse en alcalde. Lo confirma la última elección interna para regidores quedando como número uno el hermano del ex presidente. Fue Nayeli Pedraza y su grupo, de la mano con el diputado, socio y aliado, Fidel Calderón quienes se opusieron, se sostuvieron y evitaron que el síndico Manuel Barreras no quedara como interino. De ese tamaño se puede medir a la hoy frustrada candidata a la diputación plurinominal. En resumen, el manejo en el resolutivo del CEN contra el resolutivo del CDE del mismo partido, más que lastimar los intereses de Nayeli Pedraza, profundiza el añejo conflicto que existe entre las principales tribus en la cúpula estatal del perredismo. Esto no merma el poder ni las ansias por el poder del grupo que comanda Pedraza Huerta. Al contrario, puede ser más fuerte en la venganza política, y en ello y para ello, está listo el compadre para entrar al quite. El daño al PRD vino de arriba por ambiciones de los de abajo. Era tan simple haber dicho que el desprestigio mediático contra la familia Pedraza-Oseguera- ¿o a la inversa?- dificultaría el triunfo de los candidatos del PRD en el puerto. En política, como en los carteles de las mafias, la escalera es larga y nunca toca fondo. HASTA LA VISTA