Última llamada
¿QUIEN GANÓ CON LA DERROTA DEL PRI? Las cúpulas del tricolor no han calificado la derrota ante Silvano Aureoles, del PRD. Muchos se enfrascan en si “hubiera” sido otro el abanderado. Ese “hubiera” favorece a Víctor Silva Tejeda, el favorito de la mayoría de priístas antes y después de la designación del candidato Ascensión Orihuela. Así cobra fuerza la especulación pregonada antes y después en el sentido de que fue una candidatura predestinada a la derrota desde lo más alto del poder. Se afirma que con el triunfo de Silvano Aureoles lo grueso del tricolor se siente satisfecho. Ganó Peña Nieto, ganó Silvano y ganó Michoacán al final de la ruta previamente trazada. La composición de estado y del Congreso también se puede calificar de equilibrada.
El tricolor tiene 40 alcaldes, superado con poco por el PRD y el resto entre el PAN y el independiente de la capital. El Congreso poco más de la docena por el PRI, poco menos tiene el sol azteca y el resto le pertenece al PAN con una minoría. El PRI rescató Lázaro Cárdenas tanto la alcaldía como la diputación local y mantuvo la diputación federal. En ese sentido el alcalde porteño, Armando Carrillo Barragán, representa el mayor capital político para el tricolor. Para el PRD, en cuestión de alcaldías, la de mayor importancia es Uruapan, la capital del oro verde, en tanto que el tricolor tiene para sí la capital mundial del acero, gobernada por Carrillo Barragán. En el caso particular del PRI, este resultado lleva a otras consideraciones. Me refiero a la coincidencia de las fuerzas políticas del tricolor en favor de que el presidente municipal porteño, se convierta en el coordinador de los alcaldes emanados de ese partido. Vallejistas, Tinoquistas, Silvistas y hasta los Chonistas hacen una sola expresión en favor de Armando Carrillo.
Ignoro si lo mismo pasará en el sol azteca respecto al alcalde al frente de La perla del Cupatitzio. PROYECCIÓN DEL PRD. Lo dije antes y lo sostengo ahora. Sin el gobierno municipal, el perredismo del puerto está a punto de lanzar acciones buscando su recuperación. El proyecto está en manos del equipo del ex presidente Mariano Ortega, del ex alcalde interino, del ex regidor Filiberto Castañeda y el operador central es Roberto Campos. No pretenden excluir a ninguna de las fuerzas perredistas, aunque anticipan la auto marginación de algunas, dedicatoria para la excandidata a la alcaldía. Pero el proyecto no se queda en lo municipal. Campos y Mariano Ortega han puesto la vista en lo más alto de su partido. No es casual que Carlos Torres Piña, líder estatal indiscutible del perredismo, esté a punto de competir nada menos que por la dirigencia nacional del sol azteca. Mariano y Roberto Campos son aliados directos de Carlos Torres Piña, líder a su vez de la expresión de mayor poder inter partidista en la entidad. Juntos superan a Foro Nuevo Sol, de Silvano Aureoles y Pascual Sigala.
A esto hay que sumarle que el ex alcalde Mariano Ortega será diputado local luego de la mitad del trecho de la actual legislatura. Desde a ras del piso, es decir, desde este puerto, o desde más arriba, estos personajes porteños se apuntan a levantar desde los escombros los ánimos de sus co partidarios. Por su parte, es muy posible que el PRI del puerto también se enrole a los cambios que necesariamente se darán en la cúpula estatal. El alcalde Armando Carrillo tendrá que asumir con calma lo que mejor conviene al partido que le sirvió de escalera para llegar al poder del municipio. Por cuanto a su gobierno, que aún no termina de desempacar los cambios, mantiene intacto el respaldo ciudadano que con su voto le expresaron su confianza. Innegable que son muy altas expectativas para que Carrillo Barragán haga realidad los cambios profundos que reclama el municipio, a los que el alcalde sigue reiterando como parte fundamental de su compromiso y proyecto a realizar. HASTA LA VISTA