Reflexión dominical
¿PARO A DESTIEMPO? Hay que buscarle hebra y fondo al paro de labores de los maestros institucionales. No es fácil entenderlo por la sencilla razón de que lo inician cuando ya fueron aprobadas las reformas que dice rechazar. No es nada comparado con la suspensión de labores de los profesores llamados democráticos que aunque satanizados por la mayoría de alumnos y padres de familia, no se les puede negar que al menos, siguen en lo suyo sin dar tregua. Pero el caso de los institucionales se complica en todos los sentidos y estos sí, por ser la mayoría que se ha ocupado de cumplir con sus labores, el suspenderlas pone sin duda en serios aprietos a la autoridad, a los alumnos, a los padres de familia y al mismo ciclo escolar. El cambio de actitud de los institucionales debe tener una explicación del porqué hasta ahora, que se pretende y que respuesta esperan de las autoridades y de la sociedad.
En mi particular opinión veo tres razonamientos en el paro de los institucionales: el principal, se trataría de una reacción contra el entreguismo y pasividad que ha mostrado la dirigencia nacional del SNTE. El sustituto de Elba Esther Gordillo no ha figurado en absoluto, ni para bien ni para mal, en las reformas educativas que propuso el ejecutivo federal y que ya fueron aprobadas por las dos cámaras del poder legislativo. Es decir, para el SNTE las reformas pasaron de noche. Por muy perfectas y por mucho que no lesionen los derechos de los trabajadores de la educación, la dirigencia nacional estaba obligada a por lo menos, aplaudirlas y generarle la confianza a sus representados de que sus derechos laborales y sindicales estaban “blindados”. Nada de esto hubo de parte de las cúpulas del SNTE. Es justo pues que los maestros institucionales, como lo hacen a su modo los democráticos, quieren ser protagonistas de las bondades de los cambios en el sistema educativo y a falta de dirigentes, mediante el paro y marchas exigen ser tomados en cuenta. Una segunda causa del paro puede ser que estaría cobrando fuerza la encarcelada dirigente Gordillo Morales a través de sus huestes, que los hay sin duda y es momento de sacarle provecho a la falta de un liderazgo consolidado en la cúpula del magisterio.
La tercera causa y que bien vale la pena no echarla a la basura, es que los institucionales ven el paro como una opción para no dejar pasar a los la CNTE en los arreglos que pueda haber con el gobierno del estado una vez que “el agua regrese a su nivel”. ¿De que se trata? Ante el fracaso de las movilizaciones de los democráticos en el Distrito Federal, porque no lograron impedir la aprobación de las reformas, regresarán al estado y ya está la amenaza de iniciar acciones de protesta en la entidad. Tocaría entonces al gobierno del estado negociar prebendas con los democráticos, lo que desde luego no conviene a los institucionales que son la mayoría y la garantía de que no tirar el ciclo presente escolar. Quizás en la acción de los institucionales hay algo de todo esto porque sin duda ya han logrado llamar la atención de sus dirigentes nacionales y no es de dudarse de que en esta coyuntura la ex dirigente presa también pueda sacar algo de provecho y de paso, también llamarían la atención del gobierno estatal advirtiendo que no están dispuestos a ceder el espacio a los democráticos, más ahora que se reafirmó que no habrá más plazas automáticas a los que egresen de las Escuelas Normales.
Una cuarta postura de los institucionales sería la de rechazar de plano la aplicación de las reformas aprobadas, lo que en realidad no se cree como razón principal de sus protestas porque sería una bárbara acción totalmente a destiempo. HASTA LA VISTA