Política gourmet
BLOQUE EN PALACIO. A partir de ayer lunes la Auditoría Superior del Estado inició la revisión de las cuentas del primer año de la administración municipal. No hay fecha límite para terminar los trabajos pero se supone que los resultados pueden quedar listos esta misma semana. Sobre eso llama la atención que al interior del gobierno se buscó “acomodar” a la mayoría de los regidores, pero no resultó la intensión. Un total de nueve ediles, incluyendo al síndico, y entre los que se encuentran del PRD y del PRI, formaron un bloque concediendo poderes notariales a un especialista externo para que los represente ante los auditores. Tres regidores decidieron “acomodarse” a la sombra del titular de la Contraloría Municipal, quien se queda con la representación de solo tres ediles. El hecho en sí no dice nada, pero el asunto cobra importancia porque aquello de que los resultados de la auditoría dejen mal parada a las cabezas principales de la administración, quienes sin duda alguna tendrían que buscar el escudo que representan la mayoría del órgano de gobierno. Manuel Barreras, síndico, Filiberto Castañeda, Felipe Martínez, Laura Carmona, Edilberto Toledo y María Ríos, regidores emanados del PRD, además de Alicia santos, Daniel Barragán y Leopoldo Farías, estos del PRI, son los nueve que juntos cierran filas para enfrentar cualquier tormenta. El tercio restante, entre ellos el edil del PAN y uno tricolor, quedan a la sombra de los jerarcas del Ayuntamiento. Quienes formaron el bloque despertaron el enojo de más de dos funcionarios del gobierno local porque ya daban por hecho que la mayoría quedaría “cargada” a la oficialidad. Todo esto puede servir como anticipo de que las cosas se pueden poner multicolores a la hora de que conocer los números producto de la auditoría al primer año del actual gobierno. CABEZA DURA. Manos de alguna dependencia estatal están colocando piedras al gobernador Jesús Reyna. ¿Por qué lo digo? Porque no se entendería que el propio titular del ejecutivo le tenga tanta tirria al ex alcalde y ex administrador del aeropuerto, don Raúl Loperena Robles, quien lanza un recordatorio de su despido a todas luces arbitrario. Este hombre de poco más de 80 años de edad fungió como administrador del aeropuerto durante 21 años consecutivos. El 27 de abril pasado funcionarios de Scop le imponen su baja justo al cierre de quincena y solo faltó le patearan el trasero como “agradecimiento”. El ex alcalde interino fue tratado peor que delincuente en la forma de su despido y aunque interpuso un juicio laboral, dice no tener confianza porque este depende de la misma autoridad que lo hecho fuera de su empleo. ¿Le harán justicia a don Raúl? Ojalá y sí, porque además de tener derecho a una indemnización por los servicios prestados, entre quienes lo conocen tiene intachable imagen y para aclarar grillas en su contra, es militante del PRI desde 1965, quizás con más antigüedad partidista de muchos de los que están en los altos cargos del gobierno. SUFREN SIN CULPAS. Vecinos de la calle paralela a la avenida Lázaro Cárdenas, poco después de las instalaciones del IMSS, son víctimas de pésimas obras de la autoridad. Resulta que esa calle se inunda con poquita lluvia y lo más peor, del drenaje salen agua a presión y por si esto fuera poco, sale excremento humano y otras cochinadas porque a alguien se le ocurrió conectar un drenaje sanitario a la red fluvial. Los vecinos de esta parte del Primer Sector claman a la autoridad municipal haga algo para resolver tan delicada situación. Cumplida petición, esperemos que haya respuesta. HASTA LA VISTA