Proyecto secreto
¿MARIGUANOS? O, ¿MARIGUANADA? De pronto tomó descomunal fuerza la incitación a legalizar el consumo de la mariguana en el país. No pocos creemos que el tema parece más un “distractivo” de otros asuntos y que se repite algo así como la aparición del “Chupacabras”. Es tanta la fuerza y los espacios y tantos los personajes que se han ocupado del tema, que a no pocos nos hacen repensar que todos o la abrumadora mayoría de mexicanos somos adictos al consumo de la hierba verde. Nos hacen voltear hacia nosotros mismos, a nuestra familia, a nuestros vecinos, a los hijos de los vecinos, a todo aquel que camina al lado, adelante y de regreso a nuestro andar si le tupen al “chorro” o “churro” o como se diga. Me subo a la combi, al taxi, entro al restaurante, veo la prensa y las noticias y hablan de lo mismo: que tal o cual político, que tal o cual personaje dice estar a favor o en contra de legalizar eso que también llaman cannabis. No faltan los científicos o que se dicen serlo que se contradicen en los efectos y hasta reviso mi estado de conciencia por si presento alguno de los síntomas que presiento que sin darme cuenta ya le estuve poniendo a la tan bendecida y maldecida yerba. Y nada. También creo que todos conocemos a dos que tres jóvenes y no tan jóvenes que gustan de ese “churro” y los vemos tan gentes comunes que merecen nuestros humildes respetos. Pero caemos en el juicio de que esos cuantos no son nada comparado a la muchedumbre que estamos seguros no le “atizan”. Entonces se me ocurre pensar que todo esto es producto de una “mariguanada” que se le ocurrió a un grupo de políticos encajando y proliferando el rollo de la legalización de la mota para ocultar otros intereses más fuertes que a todos nos podrían interesar por más dañinos. Hasta pienso que sí han logrado ponernos “mariguanos” a muchos y en ese trance algo grave para el país pretenden imponer. ¿La reforma energética? ¿La reforma hacendaria? ¿El combate a la inseguridad? ¿El regreso a clases con los paros de los democráticos? ¿Olvidar los problemas financieros en los municipios? ¿Pasar por alto la falta de empleo y la falta de comida en miles de hogares? ¿Qué la mujer y los hijos se pongan bien “cruzados” con el tan vapuleado tema en la televisión? ¿No prestar atención a los horrores de los nuevos libros de Texto de la SEP? Al paso que van dominando los sentidos de la sociedad con eso de legalizar la mota, no dudo que cualquier otra cosa pueda ocurrir y cuando despertemos tendremos en la tienda de la esquina los carrujos “sueltos” compitiendo con los “prohibidos” cigarros al menudeo y a cualquier niño de primaria. Y como somos adictos a la democracia y a que las mayorías mandan, para abatir esa ínfima minoría de “motos” tan simple como pasarnos a ese bando y entonces sí, todos mariguanos, todos contentos porque la mota vendrá de gratis para el mayor consumidor de la coca cola. Bonita la competencia. Sí así las autoridades no hacen caso a los reclamos sociales, ya después tendrán el pretexto de que “esos manifestantes andan “bien cruzados”, pero eso sí, dentro de la ley. Ya veo- ¿andaré mariguano ya?- la campaña del año próximo promocionando el pago del predial. “Por cada cien pesos que pague recibirá gratis un churro de mota, igual para el pago de placas del auto, igual para el pago del recibo del agua, igual para todo aquel que cubra impuestos al gobierno”. Si, esto que escribo es una jalada, pero no entiendo que será entonces el tema de mayor espacio en los medios de prensa habidos y por haber. Y es que en lo particular, los políticos y los sistemas informativos, obvio, con la inducción de los políticos, nos están haciendo pasar por mariguanos a la mayoría. Yo digo que toda esta oleada “nueva ola” fue preparada por Rafael Caro Quintero porque ya tiene listo un tribunal que ordene al gobierno disculparlo por los 28 años en el bote y que lo indemnice por las diez mil toneladas de yerba que tenía listas en el “Búfalo”. Ahí está el mismísimo ejemplo del ciudadano lastimado en sus bienes, moralidad y honorabilidad de don Raúl Salinas de Gortari.
PARADOJA. Mientras las autoridades sanitarias del estado impulsan reducir el consumo del tabaco, otros niveles de gobierno impulsan la legalización de la mota. Puede que la intensión sea hacernos cambiar de cigarrillo, y puede que lo logren. Y por cierto, en días de la semana pasada autoridades sanitarias inspeccionaron antros, bares y centros nocturnos de este puerto. La idea es forzar a que estos sitios destinen espacios libres de humo de cigarro y otros para fumadores. Así como lo pintan parece excelente idea para respetar el derecho de los que no fuman y por igual de los que sí lo hacen. ¿No suena a segregacionista le medida? Y sin embargo, ya es una ley que falta por aplicarse a raja tabla, pero que la autoridad no tiene el propósito de aplicar sanciones al negocio que la incumpla porque “se trata de que lo hagan por conciencia y no por imposición”, aclaró el representante de la Direpris. Ya entrados en mariguanadas, mejor me quedo en el ejemplo que en días pasados puso en la radio el ex alcalde David Zamudio Gutiérrez para explicar en lenguaje llano sobre necesaria inversión de capital privado a Pemex con eso de la Reforma Energética. “Es como tener muchas vacas en ordeña, pero no tenemos los medios para industrializar la leche y la vendemos al extranjero y terminamos comprándoles el queso”. Más claro ni el agua del Capalac. ¿A caso es mariguanada? Pues por algo es el tema actual. HASTA LA VISTA