La ciudad de la cantera rosa nuevamente se encuentra inmersa en una discusión política y social derivado de la probable instalación de parquímetros en el centro histórico, lo que ha generado dos posturas, por un lado los voceros no institucionales del Ayuntamiento de Morelia defienden la intención gubernamental, y por el otro lado la mayoría ciudadanía y la oposición se opone a dicha medida.

 

Debo señalar primero que, la administración de Wilfrido Lázaro Medina no ha dado a conocer el estudio contratado con recursos públicos en el cual supuestamente se encuentran las razones, motivos y argumentos que sustentan la instalación de los parquímetros en el centro histórico, es decir, no se sabe que dice o cual es el resultado de ese estudio, incluso no se sabe el costo del documento.

 

La única información que se tiene es por su parte Oscar Valle Portilla, director de la empresa de factibilidad urbana, responsable del estudio referido, señaló que el precio de estacionamiento oscilaría entre los 8 a 10 pesos por hora, el número de espacios sería de 3775 cajones amplios, y que la instalación de las maquinas tendrá un costo de 50 millones.

 

Ahora bien, los voceros no institucionales del Ayuntamiento, entre los que se encuentra Alfonso Guerrero Guadarrama, presidente de Comerciantes y Vecinos del Centro Histórico (COVECHI), en sus boletines de prensa aplaude la propuesta de instalación de los parquímetros y afirma que la crisis del comercio de esa zona de la ciudad deriva de la falta de estacionamiento, según una encuesta de esa organización (que la haga pública), que demuestra que el 45% de los encuestados así lo respondieron.

 

Asimismo, el presidente del Colegio de Arquitectos de Michoacán, Carlos Torres Arenal ha manifestado que la medida resolvería la falta de estacionamiento, desincentivaría el uso del vehículo entre la ciudadanía, se promovería el uso de la bicicleta, mejorar el transporte público y las banquetas, desprivatizar de los franeleros los espacios, y cobrarles a los ciudadanos por el estacionamiento puede ser una estrategia para lograrlo.

 

Debo ser claro, en el caso de COVECHI, de manera habitual cambia el “motivo principal que tiene en crisis” al comercio de la zona, cuando hay marchas o manifestaciones, culpa a estas, luego cambia de opinión y dice que es por la instalación de centros comerciales en la periferia de la ciudad, y ahora señala que es por la falta de estacionamiento, debemos ser sinceros, COVECHI no tiene la estructura, ni los recursos para hacer una encuesta, ni para tener indicadores tangibles, por ende sus argumentos no son validos.

 

En el caso del Colegio de Arquitectos, aunque pudieran ser expertos en movilidad urbana, sus razones son simplistas, no se observan argumentos técnicos que en este caso deberían existir, lo que hace poco creíble su discurso, incluso son incongruentes, afirman que se incentivará el uso de bicicleta y mejorará el transporte público, es decir, Morelia también tiene su mundo al revés, ¿acaso no debería el Ayuntamiento primero establecer zonas de transito especiales para la bicicletas y mejorar el transporte público?, afirman que desprivatizarán de los franeleros los espacios, ¿acaso los parquímetros no es la legalización de la privatización del espacio público y de la que una empresa privada obtendrá los beneficios?, afirmar que el cobro del estacionamiento incentivará todo lo anterior, en los términos planteados se traduce a una sanción o un impuesto adicional a los morelianos por usar vehículo y usar las vías públicas para estacionarse.

 

Por otro lado, las razones del colectivo son: el precio por hora será demasiado caro, lo que implica un golpe a la mermada economía de los morelianos; con los franeleros la cuota por ocho horas es de 10 pesos o 30 cuando incluye lavado del auto, mientras que con parquímetros por el mismo periodo el gasto será de 80 pesos; los franeleros representan el alimento de al menos 100 familias morelianas; los estacionamientos públicos no son opción, sus costos son de hasta 18 pesos la hora; es la privatización de la calle para beneficiar a alguna empresa privada; se afectará la imagen urbana de la zona; es otro impuesto a la ciudadanía; no hay propuesta para echar andar el estacionamiento de la vieja central que es una carga económica para los morelianos.

 

El debate sobre el tema apenas inicia, ya hay propuesta de la oposición por realizar una consulta ciudadana, el gobierno municipal por su parte lanzó una campaña a favor de la medida, personalmente considero oportuno la realización de la consulta o una encuesta verdadera que arroje el sentir de los morelianos, pero también que resulte ser un pleno ejercicio de democracia participativa en la que los ciudadanos presenten propuestas y alternativas para mejorar la vialidad en el centro histórico y en el resto de la ciudad, además es importante que el Ayuntamiento de a conocer en su totalidad el estudio contratado.