Nuevo comienzo / Reconstruir Michoacán

Los partidos políticos, aspirantes y en su momento los candidatos al Gobierno del Estado, de manera ordinaria y durante los procesos electorales utilizan lemas o eslóganes para posicionar entre la ciudadanía las ideas o proyectos con la finalidad de obtener simpatías para sus proyectos. Algunos priorizan las figuras y no las ideas, como es el caso de Enrique Peña Nieto que fue colocado en el espectador como un producto comercial y no como un proyecto político e ideológico.

En el caso de Michoacán se empiezan a ubicar algunas ideas sobre la conciencia del electorado, principalmente en aquel que no se deja apantallar con el maquillaje de las cámaras embellecedoras, los profesionales de la mercadotecnia y diseñadores de ocasión; se empiezan a ver destellos de lo que serán las plataformas electorales en la elección de este año.

Por un lado, el aún Presidente del Congreso de la Unión, Silvano Aureoles Conejo ha estado posicionando su idea de “un nuevo comienzo” teniendo como soporte una “nueva” Constitución (que no sería nueva, sino una reforma, tal como lo es la federal de 1917 vigente, que es una reforma de la de 1857); por otro lado, el PAN y la Senadora Luisa María Calderón Hinojosa han empujado la idea de “Reconstruir Michoacán”, lo que implica la creencia de que la entidad está destruida.

Nuevo comienzo

Sobre la idea de Silvano Aureoles, en un evento en el mes de noviembre del 2014 celebrado en el marco del aniversario de la Facultad de Derecho de la Universidad La Salle, escuché su conferencia magistral denominada “Desarrollo y gobernabilidad para Michoacán”, en la que tocó temas sobre la problemática de la entidad que no son ajenas al común, pero lo que llamó la atención de los asistentes fue la propuesta de un nuevo comienzo, partiendo de una “nueva” Constitución.

De acuerdo a Silvano Aureoles el nuevo comienzo es una visión que implica elementos políticos, sociales y económicos, es un paraguas que incluye una nueva Constitución y una nueva constitucionalidad que resultan la expresión legal y la especie de ese nuevo comienzo.

La idea de Aureoles a juicio personal merece atención y análisis, pues considerar un nuevo comienzo partiendo de una “nueva” Constitución y una nueva constitucionalidad, refleja en primer instancia el reconocimiento de las dificultades, así como a la disfunción institucional, lo que a su vez resulta en el debilitamiento del estado de derecho.

Una “nueva” Constitución podría convertirse en una posible oportunidad para fortalecer el reconocimiento y respeto de los derechos humanos, incluso otorgar mayores garantías y protección (como sucede con la gratuidad en la educación superior), también se podría recoger el reconocimiento y protección de los pueblos, culturas y actividades económicas endógenas de la entidad, además de entenderse que el desarrollo local tiene que partir de la potencialidad propia de los michoacanos.

Asimismo, cabría la ocasión para fortalecer la división de los Poderes del Estado, que repercuta en el fortalecimiento de la forma de gobierno republicana, federal, democrática y representativa, y con pleno reconocimiento y respeto a los municipios y a los pueblos indígenas, pero que además registre y facilite la participación ciudadana, es decir, que vigorice las posiciones y opiniones del titular de la soberanía. Tendría que revalorarse la elección, funcionamiento y atribuciones de los organismos autónomos, como la Comisión Estatal de Derechos Humanos o el Instituto para la Transparencia y Acceso a la Información Pública. Lo anterior daría paso a nuevas instituciones, más solidas, mejor definidas que repercutan en mejores gobiernos.

Los integrantes de los Poderes, los funcionarios, servidores públicos y los michoacanos en su conjunto, tendrían que cambiar el entender del respeto a la Constitución y las normas secundarias (nueva cultura de la legalidad), elemento fundamental para garantizar el estado de derecho.

La propuesta es atractiva, sin embargo, en un momento dado se deberá obligatoriamente abrir la oferta al debate, pues la reforma tendría que ser plural, ya que aunque pareciera una buena oportunidad, se podría correr el riesgo de que resulte como las reformas estructurales de Peña Nieto, que lo único que han logrado es el debilitamiento de las instituciones, pérdida de soberanía, disminución de derechos y afectaciones económicas.

Reconstruir Michoacán

El PAN y Luisa María Calderón Hinojosa, iniciaron en el 2014 una campaña “institucional” denominada “Michoacán te vamos a reconstruir”; dicho eslogan permite entender las líneas discursivas de la hermana de Felipe Calderón, pues ha estado enfocada en señalar los errores y deficiencias, ha encauzado sus baterías en señalar que la entidad está devastada.

Fácilmente se podría comprar el lema de los panistas, pues es del dominio público la severa crisis en la que se encuentra el estado, sin embargo, de las ideas azules no se ha manifestado el modo o forma en la que van a “reconstruir Michoacán”, es decir, el pensamiento está incompleto y por ende en este momento no lo convierte en un proyecto y dista de ser la antesala de una plataforma electoral seria, lo que deja evidencia que no tienen claro cuáles serán las propuestas para el electorado, lo que también explica las razones por las que la virtual candidata al gobierno estatal esté enfocada en atacar y no proponer.

Es preciso señalar, que la palabra reconstrucción lleva implícito el desastre total, lo que a consideración del que escribe resulta fatalista, pues aunque existe una crisis severa, Michoacán no está destruido del todo, pues los michoacanos per se y sin el apoyo gubernamental (por su disfuncionalidad) aún lo mantienen en pie, los cimientos de la entidad son los michoacanos que pese a las dificultades siguen levantándose temprano para ir a producir.

Finalmente, es preciso mencionar que por ahora sólo menciono PRD y PAN, porque para la campaña estatal el PRI, PVEM, PT, MC, Morena, PH y el PES no han dado señales o no han hecho público su posible ideario para la elección estatal, por ello es deseable que en las próximas semanas notemos mayores señales de lo que serán las ideas y programas que se convertirán en la plataforma electoral para las campañas, pues es importante que el electorado tenga información suficiente para tomar sus decisiones.