Libros de ayer y hoy
Un idiota es un idiota, dos idiotas son dos idiotas. Diez mil idiotas son un Partido Político.” Franz Kafka…
Hoy que la franquicia norteamericana GULF invita a concesionarios de Pemex a cambiar de marca, con ello los mexicanos surtiremos de combustible a nuestros autos en gasolineras gringas dentro de territorio nacional; Cómo lo maquillen jurídicamente es lo de menos, cosa de contadores, licenciados y notarios, serán gasolineras gringas… Ahora si podrán entender algunos el daño que se hizo a la Nación con la mentada Reforma Energética;… y lo que falta.
En 1938 un General y Presidente nacionalista, Lázaro Cárdenas del Rio, emitió el decreto de expropiación del petróleo con lo que el recurso energético pasó a ser propiedad de la nación, dicen que a instrucción gringa para sacar de la jugada a compañías inglesas y holandesas, eso no importa, el petróleo y sus derivados, por un tiempo fueron de México en beneficio de la nación con todo y la corrupción inherente emanada de los gobiernos priístas y panistas y un sindicalismo de mierda.
En el 2013, un pseudo Presidente, EPN, que llega al poder haciendo trampas electorales (como todos), avalado por institutos electorales a modo, empujado por un partido, el PRI, identificado por su corrupción estructural e histórica y por un sistema de pago de cuotas con bienes y puestos públicos, rubricado por asignación de contratos de obra a quienes les sirven tanto en lo político como en lo electoral y lo financiero, envía al Congreso una reforma constitucional para abrir el sector energético al capital privado, inclusive y hoy vemos que ventajosamente cuando este es extranjero. Y es que es de sentido común; al abrir el sector energético, los ganones serán los que tienen información privilegiada (que ofertas son más rentables), contactos políticos y un chingo de dólares, y estos son los gringos… Decía que en el 38 el nacionalismo de Cárdenas benefició a México como opino que en el 2013 y 14, el entreguismo de EPN, solapado por el General Cienfuegos que olvido juramentos y en lugar de defender Constitución y servir a México se pone a las órdenes del poder civil que, como afirmo, llegó al poder haciendo trampas (SEDENA, lo asevero, sirve a un tramposo, es decir, tiene como Comandante Supremo a un hombre corrupto, esto, en ningún escenario puede ser en beneficio de México); y ahí no para la cosa, para poder perpetrar el atraco, de forma ilegal e inconstitucional, se crea el melodrama del Pacto por México, en donde como comparsas, los presidentes de partidos los políticos, Gustavo Madero –PAN-, Camacho Quiroz –PRI- y Jesús Zambrano –PRD-, acompañados de monaguillos de sus partido, convenencieros, corruptos y entreguistas) se amafian con el pseudo Presidente para lograr las mentadas (hoy famosas por fracasadas, cosa de ver tema educativo, laboral, financiero y energético) reformas, entre ellas la energética. ¡Sí!, el Pacto por México fue inconstitucional, ya que de la manga se sacaron un compromiso partidista que influyo en el Congreso, en donde tres idiotas sin tener representación popular (no fueron, ni votados ni elegidos por el pueblo) ni figura de representación ciudadana, en complicidad con el gobierno federal, asumieron funciones del Congreso para comprometer acuerdos que terminaron en reformas constitucionales y leyes que hoy nos tienen jodidos; las que solo fueron posibles por la cobardía y conveniencia de nuestros congresistas (salvo honrosas excepciones) que convenientemente doblaron la cerviz y votaron lo que les instruyeron para modificar la Constitución y hacer leyes y reglamentos ad-hoc al capital en perjuicio del patrimonio nacional.
Hoy estoy triste, pero no por la pérdida de soberanía sobre nuestros energéticos, ni por no tener nada que celebrar el 18 de marzo, vamos, ni siquiera por las pérdidas económicas que representan y representaran los millones de dólares que irán a bolsillos de vivales (inversionistas) en las próximas décadas; porque no olvidemos, el petróleo además de ser un recurso estratégico fundamento de la seguridad nacional, hoy en riesgo, es un bien no renovable que por lo mismo cada día, cuando dejen de manipular los mercados, tendrá un mayor valor, pero ¡No!, eso no me entristece, lo que si me llega, es el silencio y cobardía del pueblo de México, del que eres parte estimado lector, que con la cabeza baja no solo acepta este desfalco, sino que servilmente calla y hasta aplaude el daño que la clase política y gobernante le está haciendo a México y a sus instituciones, lo que trae a mi mente la siguiente reflexión de autor anónimo: “Algo en la vida más molesto y denigrante que un gobernante o político corrupto, es aquel ciudadano que lo defiende”. Por lo pronto, nada que festejar… ¡Así de sencillo!
Un saludo, una reflexión.
Santiago Heyser Beltrán
Escritor y soñador