Morena

El nacimiento del partido que encabezan Martí Batres Guadarrama y Andrés Manuel López Obrador ha desatado comentarios positivos y negativos, por un lado podemos leer festejos con calificativos “ahora si hay oposición”, y por otro “un partido más que mantener”; Obrador es querido, pero también es odiado, sus dos campañas presidenciales así lo demuestran, miles se desbordaron en apoyarlo, y pocos convencieron a muchos de que representaba un peligro para la nación, los desesperados compararon la presidencia de la República. 

López Obrador es de los últimos luchadores sociales que quedan en el país, es de los pocos que no se ha sometido o sumado al modelo neoliberal, es de los escasos que no se han corrido ideológicamente hacía la derecha (todos los partidos tradicionales corren hacía el mismo lado), esa es la verdadera causa del nacimiento de Morena, mantener la congruencia ideológica, programática y política, ser verdaderamente de izquierda, en realidad es lo que dio paso  y es la justificación para la decisión de crear un nuevo partido político.

Entender a Morena es sencillo, el eje de su plataforma y de su discurso son la honestidad y la búsqueda de la justicia social, basada en el crecimiento y desarrollo de todos y no sólo de unos cuantos, basta con entender el lema de campaña de Obrador en el 2006, “Por el bien de todos, primero los pobres”, el sentido de la frase es clara, si atendemos a los pobres y logramos sacarlos de esa condición, favorecemos a las clases media y alta, por consiguiente todos ganan.

Los morenos han demostrado saber gobernar, lo han hecho juntos de la mano de todos los sectores sociales, el ejemplo está vigente, el Distrito Federal durante el gobierno de Andrés Manuel se transformó totalmente, se atendió a los pobres, adultos mayores, madres solteras, la inseguridad bajo de manera sorprendente, se detonó la obra pública y la infraestructura de la ciudad, fue durante ese gobierno cuando Santa Fe y el centro histórico se transformaron, fue un gobierno honesto y transparente, se sancionaron las malas conductas y no se toleró la corrupción, no se protegió a nadie como sucede con los gobiernos del PRI y PAN.

Cuando escucho a un moreno, percibo que están convencidos de que las cosas pueden cambiar, presumen proyecto para transformar el país, hablan de esperanza y de la insoslayable oportunidad para derrocar las prácticas corruptas de la derecha, presumen su oposición al saqueo del patrimonio nacional y a los bolsillos de los mexicanos por parte de los priistas, panistas y el sector conservador del perredismo, hacen alarde de la defensa de los intereses de la nación, por consecuencia del espíritu original de la Constitución de 1917.

Morena es una verdadera opción política para el electorado, su fuerza no estará en la militancia de otros partidos políticos, sus electores se encuentran ya en la clase media, en los profesionistas, comerciantes, empresarios honestos, en los universitarios, en los libres y en todos aquellos sujetos a los cuales es difícil de convencer con una guerra sucia o con los que no enajenan el sufragio, así que el voto duro de este nuevo partido político se encuentra claramente definido.