Delirios tremendos

 

Para vencer a los demonios hay que plantarles cara. Quien calla, otorga… y este informador no acostumbra lo uno ni lo otro.

 

Como una excepción, distraigo esta tribuna periodística para responder a alusiones personales.

 

Hace unos días el señor Mario San Martín, ejecutivo de Comunicación de la Fundación Televisa censuró mi error de atribuirle el cargo de Presidenta de la citada fundación a la señora Silvana Ponzanelli, cuando ella “sólo” ha colaborado con dicho organismo en “actividades de labor social” y a quien por imprecisión llamé Silvia, lo cual es grave… pero no tan grave.

La dichosa aclaración no aclara, cuáles y cuántas son esas sus “actividades de labor social” de doña Silvana; sólo consta la mención de la esposa del Senador Javier Lozano –de quien está separada– en la página 107 del Informe Anual –2013– de la Fundación Televisa, como gerente de “Desarrollo Institucional”:

 

http://www.fundaciontelevisa.org/wpcontent/uploads/2014/04/informe-anual-2013-1.pdf

 

… pero en fin.

Sin embargo, sobran en la carta de San Martín los siguientes dos párrafos de rudeza innecesaria…

Es lamentable que José Cárdenas, quien trabaja para Telmex-Telcel, se preste a la divulgación de mentiras y contribuya a falsear esta información con la que se pretende confundir a los lectores de Excélsior en relación con la Reforma de Telecomunicaciones

 

Un mínimo rigor periodístico y un compromiso elemental con la transparencias, llevarían al columnista a hacer público el vínculo laboral que tiene con la empresa telefónica citada y que notoriamente influye en sus opiniones

 

No es para tanto.

 

Sospecho entonces la dolosa intención en esa otra queja hacia mi trabajo publicado, en la cual se insinúan paternidades intelectuales a mis textos… o dependencia laboral para escribir de un modo u otro en esteespecio prestado por el diarioExcélsior,

 

Se excedeSan Martín al exigir transparencia y rigor periodístico para “hacer público” mi vínculo laboral existente con la empresa Telmex-Telcel.

Nada más público que un noticiario transmitido por el canal 52MX del sistema Dish –cinco veces a la semana– a través de UnoTV.

–¿No es suficiente?

Por cierto, San Martín, no trabajo “para” Telmex-Telcel. Trabajo “en” una empresadel corporativo América Móvil. De la misma forma como lo hago “en” Grupo Fórmula, “en” Excélsior, “en” Plaza de Armas, “en” El Imparcial de Sonora, y “en” el portal de la Agencia Informativa Quadratín… ycomo lo hice –hace muchos años– “en”Televisa:bajo criterios de respeto profesional y personal, absolutos.

Conste que digo “en”; no “para”.

Ignoro si San Martín alcanzará a comprender la sutil diferencia… o bien si padece delirios tremendos.

De todos modos agradezco a ese señor su carta. Siempre da gusto saber cuánto le importan éstas líneas a quienes le han encargado responder por ellos.

 

POSDATA: ¿De casta le viene al galgo tener el rabo largo?