Libros de ayer y hoy
Ni duda cabe. El turismo, al igual que la agroindustria, son dos de las muchas potencialidades que los michoacanos no hemos aprovechado cabalmente en el desarrollo de nuestra entidad.
Otrora conocido como un privilegiado lugar poseedor de envidiables recursos naturales, los que como usted sabe, hoy se encuentran en la ruta del franco deterioro (a pesar de los innumerables programas y proyectos federales, estatales, municipales, internacionalesimplementados para su preservación), Michoacán hoy como muchas entidades de la república, apuesta a la riqueza cultural y a las tradiciones de sus pueblos como una alternativa para la atracción de los posibles visitantes.
Con este propósito y como resultado de una estrategia nacional para impulsar destinos turísticos distintos a los de playa, en el año 2001 fueron declarados los primeros pueblos mágicos: HUASCA en las montañas de Hidalgo, seguido de la isla de MEXCALTITAN en Nayarit; TEPOZTLAN en Morelos y el casi fantasma pueblo minero de REAL DEL CATORCE en San Luis Potosí. Todos ellos singulares pueblos originales que seguramente cumplían con el perfil y con el propósito para hacerse merecedores de la etiquetay así convertirse en novedosos destinosturísticos.
Aparejado a la declaratoria, los pueblos beneficiados por los ingresos de este nuevo potencial turístico, se hicieron también merecedores al acceso de presupuestos extraordinarios para obras públicas, seguridad, limpiezay otros. Pero como todos los planes y programas que se establecen en este país, y que en teoría y documentos son fantásticos, al ser implementados surgen las manos negras o la contaminación política y todo “se jode”.
Así a partir del 2002, despertado el apetito de los estados, siguió la fiesta y la declaratoria de pueblos y más pueblos mágicos, hasta alcanzar un crecimiento exponencial durante 2011 y 2012, en la administración de Felipe Calderón, en donde a decir de FORBES MEXICO, el programa se distorsionó y perdió credibilidad, al incluir a pueblos que no merecían la etiqueta, a grado tal que a algunos se les ha retirado el nombramiento y otros más, 26 para ser exactos requieren ser revisados para ver si cumplen con los lineamientos establecidos por la SECTUR en 2014.
Todo este rollo viene a colación, toda vez que Michoacán es una de las entidades con mayor número de PUEBLOS MAGICOS, después de Puebla y el Edo de México. Cuenta con 8 de los 111 que existen en toda la República y es verdaderamente lamentable la situación en la que se encuentran, no digamos en el renglón de la seguridad, que puede ser entendible, – no justificable pero si entendible,- pero en el asunto de la limpieza y el ambulantajepor ejemplo, no hay justificación alguna. Hay tanto potencial en nuestros pueblos que es una pena que sigamos como estamos. O acaso cree usted que San Miguel de Allende tiene mejores recursos naturales y mejor potencial turístico que Pátzcuaro ? y vea usted la diferencia. Mientras que sigamos en la simulación, en la tranza y en la política asistencial y electorera, indiferentes al deterioro de los recursos naturales y culturales, seguiremos en la retaguardia del desarrollo.
Un PUEBLO MAGICO es una localidad que debe tener atributos simbólicos, leyendas, historia, hechos trascendentes, cotidianidad, en fin “magia” que se emana en cada una de las manifestaciones socioculturales de sus habitantes al mantener costumbres y tradiciones, pero antes que nada debe ser un pueblo limpio, bien administrado, con alternativas para los visitantes, con personal capacitado para su atención y permanencia. El inicio de nuevas administraciones, es ocasión propicia para poner en práctica el slogan del nuevo gobierno. POR UN NUEVO COMIENZO. Esperemos que así sea.