Michoacán sigue siendo tarea de todos

Es de la mayor importancia aprovechar este espacio, para abordar un tema en el que quizá hemos pecado de recurrentes, pero que  por ahora el tiempo nos da la razón, desde hace varios meses, años quizás, hemos sido insistentes en la necesidad de que el Gobierno Federal implementara una estrategia integral para el Estado de Michoacán,  como parte de una obligación constitucional  de salvaguardar el pacto federal, en una entidad en la que por las condiciones políticas, económicas y sociales, era menester instrumentar de manera urgente, acciones  que más allá del ámbito de la contención a la criminalidad mediante operativos policiacos y militares, garantizaran superar la situación de emergencia y la recomposición del tejido social.

En alguna ocasión que  planteaba un punto de acuerdo al respecto en la Comisión Permanente del Congreso de la Unión,  recuerdo los comentarios de algún legislador, señalando que  había temas más importantes para la nación, que  todo el país estaba descompuesto y que mi  Estado era uno más de los muchos que tenían problemas similares. La gradualidad en que se desenvolvieron los acontecimientos y la rapidez del avance de los grupos de autodefensa en diversas regiones, confirmaron nuestras apreciaciones, entonces Michoacán se colocó en el primer lugar de la lista de prioridades para  la actual administración, ello llevó al titular del Ejecutivo a tomar decisiones de fondo que hoy todos conocemos.

El día martes de esta semana, el presidente de la República se instaló con su gabinete en Morelia e hizo importantes anuncios, de entre los cuales destaco, por su importancia, lo que significa el reconocimiento de la debilidad institucional de las autoridades estatales, que suplementa con la designación de un Comisionado que toma decisiones y cambia la estructura de las áreas de seguridad y procuración de justicia, al cual acompañaran ahora un comisionado por cada una de las Secretarías de Estado,  para operar las estrategias y acciones de un plan que estará soportado por 45 mil millones de pesos a aplicar en 5 ejes y 250 acciones para el desarrollo integral de Michoacán.

Es prematuro instalarnos en la euforia de los anuncios, sin duda que las medidas se enfrentan a la cuestión de la oportunidad, puesto que si bien es cierto, se avanza en la regularización de los grupos de autodefensa,  también lo es, que no podemos presumir que el problema de la inseguridad se haya erradicado; sin embargo, vale reconocer que buena parte de nuestras propuestas han sido tomadas en cuenta. Ahora nos corresponde estar vigilantes de la actuación de los responsables de implementar este esquema, para que no derive en usos facciosos, ni electoreros.

 Vale la pena revisar que dentro de esas 250 acciones estén contempladas aquellas que verdaderamente resulten urgentes y necesarias. Por mencionar un caso,  habría de incorporarse a la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, que es la institución Pública de educación media superior y superior más importante de la Entidad, con alcance nacional e internacional, que alberga a aproximadamente 50 mil estudiantes y en ella se desarrollan un gran número de profesores, investigadores y trabajadores, que la convierten en uno de los motores principales de la economía, pero fundamentalmente porque es el reducto más importante de la pluralidad, del conocimiento científico, de la cultura y es expresión del mosaico en que se constituye la población del Estado. Hoy la universidad atraviesa por problemas financieros que amenazan en derivar en otro tipo de conflictos, urge voltear a ver su situación en esta coyuntura.

Son buenos los anuncios, pero nuestra aspiración es que de inmediato se vean los trabajos en cada una de las acciones anunciadas, para que la población en todo el Estado recupere la confianza en las instituciones, tenga el impulso anímico para trabajar con el ahínco que caracteriza a las michoacanas y los michoacanos, en este esfuerzo no debe haber regateos y a todos nos debe interesar.