México: déficit en lectura/ Julio Castellanos Ramírez

La lectura es el mejor vehículo para el aprendizaje en niños y adultos. La lectura desarrolla la capacidad de atención, observación, análisis y reflexión en todos nosotros; es fuente de creación e inspiración. Lo que se aprende leyendo, nunca se olvida, a través de la lectura se mejora la calidad de vida de las personas, se forjan competencias, se fortalece la ciudadanía; es decir, mientras más leemos, todos salimos ganando.

Para las niñas y niños es muy importante la lectura, particularmente en los primeros años de su vida. Aunque aún no sepan leer, la narración de libros de cuentos les ayuda a mejorar su habilidad de escuchar, su capacidad de prestar atención, mejorar su vocabulario y a despertar emociones.

Este 23 de abril se celebró el Día Mundial del Libro, por ello que nos ocupamos de la lectura en esta columna. Desafortunadamente, nuestro país no es de los que más leen a nivel mundial. De acuerdo a un estudio de la UNESCO, México ocupa el lugar 107 entre 108 países evaluados por su afición a la lectura: los mexicanos leen 2.8 libros al año y sólo el 2% de la población tiene como hábito la lectura. En el otro extremo, existen países como Japón donde el 91% de la población tiene el hábito de la lectura, Suecia con el 80%, Finlandia con el 75%, Inglaterra con el 74%, Corea del Sur con el 65% o Estados Unidos con el 57%.

En contraste, 41% de los mexicanos aceptan que el mejor pasatiempo que tienen en sus ratos libres es ver la televisión; entre los jóvenes de 12 a 17 años, el 30% de ellos asegura que no les gusta leer, el 61% que no tiene tiempo y el 48% que nunca ha acudido a una biblioteca. La realidad es que nuestro país no lee.

Urge cambiar esta realidad en México, urge que lo hagamos desde las nuevas generaciones. No vamos a tener un país innovador, progresista y con más oportunidades para todos, si no construimos las bases para que nuestras niñas y niños se acerquen a los libros, abran su imaginación y creatividad. La responsabilidad es compartida, no solamente corresponde al gobierno, corresponde a cada madre y padre de familia, corresponde a cada maestra y maestro, corresponde a todos los ciudadanos.