Ecosig, prohibidas en México
¿Cómo celebrar la fiesta de navidad cuando a cada michoacano le echan encima una deuda de miles de millones de pesos por una administración desafortunada?¿Cómo festejar cuando el dinero va a faltar aún más en la casa y la mesa de los pobres por pagar un dinero que ellos no pidieron prestado? ¿Cómo tener ánimo de hacer fiesta cuando las armas te apuntan desde las sombras y hay sangre derramada, torturas, extorsiones, cuando bandas de criminales te despojan de tus bienes apoyados por algunos guardianes del orden? ¿Quién nos sacará de las sombras del Maligno que mata y destruye, quién nos librará de la maldad, nos tenderá la mano para no caer en el vacío? ¿Es posible sentirse en seguridad y paz interior y esperar? Vivimos en el reino de la corrupción, muy lejos del estado de derecho. ¿Podemos confiar en los hombres de poder? Ya el pueblo de Dios se cansó de esperar. Son muchas promesas incumplidas, muchas decepciones, nos hemos cansado de esperar. Nos admiramos de cómo siguen haciendo discursos en los que no creen. Los guías sociales, supuestamente los mejores, los más dotados de los ciudadanos, que sobresalen por su calidad humana, son tan limitados en sus recursos materiales, los manejan con descuido o sin excelencia profesional. Muchos de ellos se muestran tan vacíos de los valores espirituales, absolutos, algunos muestran su miseria cultural con frecuencia por debajo del común de un pueblo que no lee, es decir que no se cultiva para reflexionar a fondo sobre su visión del mundo. Muchos no se muestran ni honestos ni coherentes, viven sin la verdad, hacen su propia verdad, juegan con ella, la manipulan y la tiran como una hoja de papel. Es notorio el cinismo con que se contradicen a sí mismos y mienten. Como manejan conceptos que son sólo para ganar popularidad. A ellos se aplica la parábola de los malos pastores que proclaman los profetas y Cristo: se alimentan a sí mismos. Los intereses que buscan realmente son los de su persona o su partido. Cuando dicen el pueblo quieren decir mi partido, cuando dicen México quieren decir “yo”. Ignoran su misión de servir al Bien común, los elegidos y representantes de la sociedad, modifican leyes por el interés de dinero contra la palabra empeñada y contra la misión de servir al pueblo. Se dan casos…. En tiempo de campaña se presentan como mesías muy puros, heroicos, como los grandes protectores del pueblo, como ciudadanos óptimos, dispuestos a todo para promover el futuro ideal para los gobernados, principalmente los pobres. Pero a la hora de la prueba todo se les olvida y hacen lo contrario. Dice la Parábola citada de los malos pastores: cuando ven venir al lobo huyen. Nosotros vemos que no sólo eso, sino que muchos se unen al lobo para asaltar y destruir. Es el caso de bandas criminales que actúan impunemente, como los que roban los coches en la zona de San Diego, en Morelia, a la luz del día. ¿En esta situación de amenaza, de perversidad y de desamparo de parte de muchos responsables del orden público y de la justicia, todavía podemos confiar, tener la esperanza de revertir la situación, de salir de la crisis? ¿En estas circunstancias, qué significa la navidad? Necesitamos tener de la navidad la visión verdadera, cristiana, no mundana. Necesitamos acercarnos a quien tiene el poder de protegernos porque vela por nosotros y nos ama. La fe nos descubre realidades que nos superan, nos permite percibir una fuerza, una lógica, una Presencia superior, de Alguien infinitamente grande, absolutamente fiel, que cumple sus promesas, que ama de verdad, siempre sale de sí y lo entrega todo por amor y para bien de los demás. La Navidad es la natividad, el nacimiento del Príncipe de la paz. Quiere decir que Dios se hace uno como tú para compartir tu suerte y cambiarla, darle al mundo el rumbo del amor, de la abundancia, de riquezas, del espíritu y del cuerpo. Esta navidad se vive en otra dimensión, en lo interior del hombre, ahí donde es él mismo y reencuentra su sencillez, pureza, su energía de amor verdadero, donde es capaz de encontrar a Dios y cambiar su visión del mundo y su egoísmo feroz y de ver a Dios y de ser iluminado e invadido de la alegría que no es de este mundo. La verdadera navidad es para ti, está al alcance de tus manos. ¡Tú puedes ser feliz! La paz no la dan los hombres que tienen influencia y poder, la da sólo [email protected]