¿Agonía de la naturaleza?, ¿se puede hacer algo aún?

¿Qué piensa, estimado amigo y amiga, de la comunicación interactiva: los problema de la gente de a pie son los problemas de la clase dirigente? Los saludo desde Agua Verde, en la Bahía Verde (Green Bay para los gringos) de Zirahuén donde tomo un baño de naturaleza, montañas bajo la lluvia y lago. Les propongo un comentario diferente lejos de la polis, del bombardeo de los profesionales de la política a través de medios de comunicación a veces incisivos, aferrados, persistentes. Comento un problema de la vida real dejando al margen los problemas de los políticos, sus enjuagues y jaloneo del poder, sus urgencias. Me fijo en un problema de la vida real de la gente sencilla, de la multitud. Voy a parecer un extraño, un extraterrestre porque me salgo de los temas de moda y de la realidad mediática (como la realidad virtual), del modelo de vida que tratan de imponer los consorcios de comunicación, sobre todo aquellos del duopolio que ocupa la escena mexicana. Estoy en un lugar privilegiado idílico, patético, sólo disimula los signos de depredación, devastación, desequilibrio, agonía del paraíso que fue Michoacán, del gravísimo y complejo fenómeno del cambio climático que amenaza la especie humana y que ha cambiado la calidad de vida del ser humano que es espíritu, arte, hermosura, no sólo consumidor de comida y artefactos para el placer del cuerpo. Hay un mal en la región, horrible como una mancha de lepra en una niña hermosa, una contaminación, expresión pestilente y malsana de la corrupción que es obra del hombre, de sus autoridades, de los ciudadanos pasivos, apáticos, irresponsables. El mal es de peso aunque nos hagamos los “occisos”. Es conocido el primor de las aguas cristalinas y puras del lago de Zirahuén donde vive un pescado blanco hermoso, delicioso, purísimo. Su agua es potable y es usada por la población ribereña, originaria, primeros dueños del lago. Muchos han venido a establecerse para hacer negocios, depredar. Han venido otros, gente linda, amantes de la naturaleza, respetuosos y amigos de la creación como en Europa y Estados Unidos. ¿Por qué personas extrañas han de venir a contaminar ese precioso lago, la esmeralda más grande el mundo? Porque las autoridades de Salvador Escalante, situado a unos diez kilómetros del lago arrojan las aguas negras en el lago a través de un arroyo que desemboca en la parte sur, a un lado de Tepamio?. ¿Cómo es posible semejante desaseo, irresponsabilidad, estulticia? ¿Cómo se puede atentar así contra una joya de las más bellas del mundo como es este lago e ir contra la salud de tantas personas? Da pena que haya michoacanos así. El mismo crimen de laesa natura se comete en otros puntos del Estado, como en Carácuaro que arroja las aguas residuales en el bello y anchuroso río. En el caso de Salvador Escalante, han pasado los años sin que las autoridades pongan remedio. Se opta por la salida fácil y absurda, al cabo nadie se fija. Su problema prioritario es sus aguas negras. Deben invertir en eso, antes que apoyar campañas políticas y despilfarrar el dinero en acciones intrascendentes y sin rumbo. Es inaplazable la construcción de la planta tratadora de agua. Los recursos deben tomarse de donde los haya y destinarse a este rubro. Es inaplazable que las autoridades involucradas actúen ya y se programe la planta tratadora para un plazo determinado y corto. Es indispensable construir sin complicaciones y pachorras burocráticas, sin dejar las obras inconclusas. Los ciudadanos afectados, todos los michoacanos, deben hacer oír su voz y exigir a las autoridades que hagan la tarea. También deben colaborar en todo lo que les pidan con justicia y equidad. El Creador sabio y bueno puso a los michoacanos en un paraíso, los llenó de gran riqueza y belleza. La riqueza natural de Michoacán era tal que permitía una vida hermosa y sana, su clima era ideal, sin calores ni fríos extremosos, con períodos regulares de lluvias abundantes. Debemos tener conciencia histórica y planetaria. ¿Qué hemos hecho de la preciosa herencia y qué cuenta le vamos a entregar al Creador y al Juez Supremo cuando le rindamos cuentas? Es urgentísimo que todos los moradores de este Estado actuemos para enderezar una situación bien complicada. En muchos casos el daño parece irreversible, en muchos otros es imposible si se siguen las tendencias actuales de la sociedad democrática con sus [email protected]