Maestro o director/Santiago Heyser

Me llegaron dos correos de maestros que reclaman que no los considere aptos para dirigir escuelas… ¡Pues sí!, salvo algunas excepciones, así pienso.

R- Auuu, no sé para que te metes en problemas, mi Santias, ¿qué necesidad de decir que dejar la dirección de escuelas y planteles educativos en manos de docentes es un error?

S- Al margen de que me meta en problemas, como tu ladras perro, hay que decir lo que se debe decir y más, hay que hablar cuando callar es irresponsable.

R- Grrr, eso lo entiendo, mi Santias; pero me parece aventurado afirmar que dejar la dirección de escuelas en manos de maestros es como dejar el IMSS en manos de médicos, donde ahí sí, ni hablar, le dimos en la “mother” a la institución.

S- Mira, Rufo, no todos somos aptos para todo, es decir, los humanos no somos todólogos, ya que cada uno tenemos diferentes capacidades y habilidades; en ese tenor, quién tiene la vocación y la generosidad para ser maestro, difícilmente podrá ser director, ya que el puesto exige de otra preparación, de capacidades diferentes y de un liderazgo cuyo objetivo está orientado a resultados, no al desarrollo de otra personita.

R- Auuu, ¿entonces no estás descalificando a los maestros dentro del modelo educativo, mi Santias?

S- Para nada, estoy convencido de que un grupo de alumnos con un maestro, debajo de un árbol, son escuela; los administrativos, instalaciones y directivos, somos apoyo, pero no esenciales. En educación, la parte medular, central, importante, imprescindible, son el maestro y los alumnos, los demás somos relleno.

R- Guarraguauuu, ¿entonces, mi Santias, por qué considera un maestro que pasar a Director es promoción?

S- Por el pinche sueldo, mi Rufo. Siendo más importante ser maestro, dentro del modelo socio económico que tenemos dirigir tiene más valor económico; ello nos ha llevado a considerar que ser Director es un acenso para el docente y que ello le da hasta un estatus social diferente y eso es un tremendo error derivado de que en México convivimos de manera estúpida valorando en función del dinero. Si ganas más, vales más; lo que no es así; cien veces más valioso social y humanamente el maestro que el director.

R- Visto así ya entiendo porque consideras un error legislativo, administrativo y educativo, el proceso para que los docentes aspiren a puestos de dirección…

S- Y hay más, mi Rufo. No solo el rol del maestro está distorsionado por el modelo, sino que el mismo, en ocasiones está distorsionado por el propio maestro; imagina el siguiente escenario: Los famositos “docentes” sindicalizados de la CNTE son preparados por el sindicato para participar en una evaluación que les permiten acceder a puestos de dirección; algunos pasan y otros no, pero los que pasan a ser Directores de plantel, ¿a quién deben su lealtad?, ¿al sindicato, a la SEP, a los padres de familia, a los alumnos o a México?… ¡Así es!, por decisión de nuestros ínclitos congresistas y una visión miope de “Mexicanos Primero”, estamos a punto de transferir el control de la educación a líderes sindicales que controlan “docentes” (entre comillas) que serán directores, que, si fueran patriotas, comprometidos, capaces y responsables, no tendría mayor impacto, pero ¡No!, en red nacional hemos visto como el gobierno federal los corrompe, los maicea, les permite delinquir y ha construido un monstruo que lesiona a la república dejando a millones de niños sin educación con tal de con$eguir prebendas… A ellos les abre la puerta el examen de promoción para aspirar a puestos de dirección, con lo que el gobierno, SEP a la cabeza, pone en manos de líderes pseudo magisteriales, maestros podridos (no todos, si muchos) y funcionarios corruptos el modelo educativo.

R- Auuu, mi Santias, ton´s estamos construyendo la tormenta perfecta para acabar con el futuro de México: Primero devaluar el trabajo del maestro, segundo hacer de la docencia una chamba y no una vocación y tercero, prostituir su estructura en perjuicio de la educación y de México

S- ¡Ese es mi reclamo!, perro… ¡Así de sencillo!