Los medios hoy/Camila Cienfuegos

El ausente

Para quienes piensan que solo critico a don Salvador Jara ya hasta el final de su gobierno, se equivocan; siempre cuestioné la aristocrática forma en que llegó al poder y hasta su bajo perfil ante un notorio enviado federal a manera de virrey, en ese tiempo bajo la encomienda del mexiquense Alfredo Castillo.

Cuestioné de don Jara su banalidad ante los asuntos serios de la política michoacana. Critiqué su inactividad, pasividad, inmovilidad y holganza hasta para las declaraciones.

Hoy, con forzado orgullo, el gobernador de facto presume que Michoacán está mejor que hace un año (supongo que el tiempo en que él llegó al gobierno), pero se le olvida al exrector que la chamba pesada (si se le puede llamar chamba) terminó realizándola el entonces visitador don Alfredo Castillo y sus secuaces del Estado de México que, con todo y lo que también critiqué, finalmente doblegó a los infames templarios. Pero Jara no hizo nada, acaso viajar al extranjero o a realizar giras de trabajo por demás insignificantes, de segundo plano, que no opacaran al encomendero.

¿Gobernar? Parece que para don Chava Jara, gobernar es un arriesgado acto exclusivo pa´nacos y ganadores de campañas electorales que le camellaron duro para ganarse el voto popular. Lo más cómodo sería obtener un cargo de gobernador por designación casual y solo para la foto, para la banal pose que, ahora sin los hilos directores del “visitador” comienza a tambalearse.

El costo de ser un gobernador no electo por voto popular en las urnas hace que no se aprecie ni se valore ese que debería ser un honorable cargo, y se termine convirtiendo en una pobre tribuna polichinela que se asemeja esas damas del té; de muy buenas intenciones, pero de pocas acciones.

No solo es el panismo michoacano el que le ha propinado duras críticas a Jara.

La COPARMEX, en voz de Eduardo Sánchez no se queda atrás y se torna severo con el gobernador, de quien dice que prácticamente no es posible criticarle, pues no ha hecho nada. El perredismo michoacano, quizá no se va contra la yugular de Salvador pero,

Sí destaca en voz de Pascual Sigala que hay indicios de reorganización criminal, lo cual es preocupante.

Dice Salvador Jara que el estado no es igual al de hace un año…y tendría razón; hace un año habría más control que hoy, y la ausencia  de levantamientos armados habrían sido atajados. Hoy Ucareo y Apatzingán, así como Aguililla y los municipios colindantes con Jalisco se han convertido en un auténtico polvorín que podría estallar, atizados por esa indolente posición de un gobernador ausente.

El crimen no ha cesado, y hasta el robo de vehículos en el estado se disparó recientemente a sus máximos históricos, según consignan los medios de comunicación. Yo solo espero estar equivocada y no terminar diciendo lo mismo que aquel dueño de las Chivas del Guadalajara que amargamente se quejaba de los pobres resultados de su director técnico: “se le entregó un Ferrari y nos dejó un Vocho”.

¡¡Excelente viernes pulquero para todooooooooos!!