Poder y dinero
Si hay algo que molesta, es un político oportunista como Juan Carlos Barragán, que gustan de recurrir a cuanto medio haya disponible para tomarse la “selfie” y hacerse notar en cualquier momento, incluso de desastres naturales. O sea, “Ay sí, aquí toy mojándome en la inundación y el gobierno no hace su chamba ¡mi trabajo es para tíiiiiiiii!!” (¡Wow!)
Sin embargo, también hay políticos que aprovechan la ausencia de medios para mostrar su verdadero rostro, tal es el caso de Uriel López Paredes. Esto lo sé y lo comento no porque me haya llegado un súper tip ni porque tenga contactos metafísicos que me permitieran dar una gran primicia. Simplemente lo sé por el comentario que me hizo un chico estudiante de la UMSNH, quien se encuentra gestionando recursos para sus compañeros que competirán en Karate Do en los Juegos Panamericanos de Toronto, Canadá.
El jovencito, que ya le había llevado un documento para solicitar el apoyo se encontró con un Uriel esquivo y cortante; tal vez el diputado llevaba prisa o no estaba dispuesto. La razón que sea dejó deslizar de su boca el más triste, infame y grotesco comentario cuando el estudiante le reiteró la petición que ya le había enviado por oficio:
“¿Y QUÉ QUIERES QUE HAGA CON ESTE PAPEL? ¿ME LIMPIO O QUÉ?…PORQUE VOY AL BAÑO”.
Debo confesar que yo misma me puse eriza ente semejante y soez respuesta de un servidor público, el cual podría argumentar que como diputado no dispone de recursos para apoyos pero, no es así.
La respuesta del legislador experredista no solo es desafortunada, también es reprobable e indigna de quien se dice representante popular.
Los chicos, deportistas morelianos, seguramente tienen aún el problema de conseguir los recursos para financiar su estancia en el extranjero, pero posiblemente lo conseguirán; afortunadamente, el problema de un político como Uriel, es que ahora es problema de la panista Luisa María Calderón, que lo ha incorporado a su equipo de trabajo para… ¿reforzar su campaña?
Debería saber el hoy legionario calderonista que el favor no lo hace él… el favor se lo hacen a él.
NO SEAN OJEIS, HABLEN BIEN DE MICHOACÁN
No es primera ocasión que el gobernador, don Salvador Jara, hace un sentido llamado a los medios de comunicación para “hablar bien de Michoacán”, como si esa fuera la solución para contrarrestar el clima de inseguridad y mala fama que hemos adquirido por muchos años. El gobernador tal vez no esté bien asesorado en materia de medios de comunicación, y mucho menos en labor periodística; no al menos para saber que el asunto no va por ahí hasta por meras formas periodísticas, ejemplo: el periodismo se compone de distintos géneros, lo cuales se dividen en dos: informativos y opinativos; los informativos en su caso, son los encargados simplemente de informar, de evitar incluir juicios o apreciaciones personales del reportero. Es decir, solamente emiten la información recopilada y redactada por el reportero. Si fuera el caso que el reportero tuviera que hablar bien de Michoacán ¿cómo le haría al redactar simples notas informativas?
Ahora vamos con los géneros opinativos. Estos están creados para que el periodista emita juicios, valores y (obviamente), opiniones personales respecto a uno o varios temas. Aquí la pregunta sería ¿son los articulistas, columnistas y editorialistas los responsables de hablar bien de Michoacán para que mejore la imagen del estado? Lamento señalar que tampoco es el caso. La buena o mala imagen de Michoacán difícilmente cambiaría de negativa a positiva solo por el hecho de que los periodistas (toooooodos) se pongan de acuerdo y digan: “Pos en Michoacán toooooodo está trankis; aquí no pasa naaaaaaaada”.
La solución que yo veo es que el gobierno de resultados tangibles y no simples estadísticas. Los resultados positivos, finalmente se traducirán en noticias positivas. Así de fácil.
CARMEN OTRA VEZ
No me sorprende la enorme cantidad de seguidores que tiene la periodista Carmen Aristegui; yo misma era radioescucha aunque jamás tuve el suficiente tiempo de escuchar un noticiario completo, pues también gusto de oír las noticias locales. Lo que sí me sorprende es el desprecio que se hace del resto de los periodistas tanto locales como nacionales cuando se emite un comparativo con Carmen: “Todos son corruptos menos Carmen”. Esa es la extrapolarización a la que hacía referencia en mi anterior columna; la que hace que muchos seguidores de Carmen emitan comentarios como: “si Carmen me dice que la noche es blanca… yo le creo”, y que termina convirtiendo a muchos de sus seguidores no tanto en radioescuchas, sino en fanáticos de la imagen de Carmen. ¡AGUAS!
¡¡¡Buen Miércoles para todooooooooooooos!!