Libros de ayer y hoy
Productores y proveedores de insumos esperan los resultados del proyecto presentado por la diputada Rosa María Molina al Congreso del Estado de Michoacán. La iniciativa de Ley de Productos Orgánicos consolidaría la agricultura en Michoacán. En el estado se tenía el registro de 1 millón 430 mil hectáreas.
La iniciativa de Ley de Productos Orgánicos del Estado de Michoacán, presentada el nueve de julio pasado, por la diputada Molina Rojas ante el Pleno de la LXXII Legislatura del Congreso del Estado, espera una respuesta de parte de los diputados michoacanos, pero todo parece indicar que no hay el interés suficiente para ser valorada por los legisladores.
La iniciativa de Ley de Producción Orgánica presentada por la diputada local Rosa María Molina Rojas, abre los horizontes y sienta las bases para la producción 100 por ciento natural y la conquista de nuevos mercados internacionales.
Con 22 mil 500 hectáreas, donde se producen 42 productos agrícolas y pecuarios, Michoacán se ubica en la tercera posición nacional en la producción orgánica. Se tienen registrados 2 mil 500 productores y empresarios dedicados a esta actividad, que responde a las nuevas tendencias de consumo en el mundo, con alimentos sanos e inocuos.
En la última década, los productores orgánicos del Estado han desarrollado el potencial productivo para abastecer el consumo local y de exportación en productos como aguacate, coco, mango y Jamaica, contando con gran prestigio en el mundo. Las entidades con avance significativo en este segmento de la agricultura son Chiapas y Oaxaca.
En la exposición de motivos la iniciativa de Ley resalta la importancia de que esta entidad federativa cuente con una Ley de Producción Orgánica que dé certidumbre y atención a los productores agrícolas, pecuarios, silvícolas y acuícolas, en cuyos sistemas de producción, transformación, manejo y comercialización, no se hayan empleado sustancias de síntesis química.
Es necesario destacar que existen factores que contribuyen al éxito de este método de producción, tales como la creciente demanda de los productos orgánicos, los costos de producción y el impacto ambiental positivo. Asimismo, establecer y normar las responsabilidades de los involucrados en el proceso para obtener la certificación orgánica dando certidumbre a la comercialización en los mercados estatal, nacional e internacional.
En este proyecto de iniciativa de ley se establecen las directrices de desarrollo, regulación y promoción, implementando criterios y requisitos de trazabilidad para la conversión, producción, transformación, almacenamiento, identificación, empaque, etiquetado, distribución, transporte, comercialización, verificación y certificación de productos.
El Doctor Rubén Quintero Sánchez, investigador, certificador y especialista en el tema de la producción orgánica en México y Michoacán, explica que la iniciativa resultó del trabajo conjunto de todos los actores del sector primario e integrantes de las cadenas agroalimentarias, y que sienta las bases para la consolidación de esta forma de producir alimentos.
Asegura el catedrático el investigador que con esto se le da el peso e importancia que merece la producción orgánica en Michoacán, al ser parte de uno de los sistemas más reconocidos en el país y el mundo; hoy día es fundamental contar con una ley en el estado, pero también –como lo plantea la iniciativa- con un órgano rector y organizativo, lo que dará seguridad y certidumbre de la actividad ante los mercados.
Recordó que hace siete años, Michoacán tenía el registro de 1 millón 430 mil hectáreas, sin embargo, actualmente suman 22 mil 500 hectáreas. Los productos considerados como “estrella” de la producción orgánica son el coco, aguacate, mango, hortalizas, res y algunos lácteos.
La reducción de la superficie, que en su gran mayoría correspondía a la Sierra Costa del estado, obedeció –señaló el investigador- a que se perdió la certificación de la zona, a la falta de una legislación y a la carencia de apoyos para su consolidación. No obstante, planteó que la Sierra Costa como zona orgánica, en su agricultura y ganadería se puede recuperar, más aun cuando se trata de una región con alimentos y productos que se han ganado prestigio por su calidad, lo que ha redundado en excelentes precios.