Contribuciones para desarrollo con bienestar
Michoacán en quiebra…
“Una fórmula para alcanzar la celebridad puede ser ésta: expresar ideas sencillas con claridad, ingenio y cortesía”. André Maurois (1885 – 1967). Novelista y ensayista francés.
Michoacán cerrará el presente año con un nuevo déficit de cuando menos 4 mil 400 millones de pesos, según lo calculado hasta el momento por el secretario de Finanzas, Miguel López Miranda, mismos que se sumarán a una deuda que rebasa los 30 mil millones de pesos, entre la deuda bancaria de casi 20 mil millones y otros 10 mil millones que se deben a proveedores y terceros institucionales. En concreto, si Michoacán fuera una empresa privada, estaría en quiebra.
Por si no fuera suficiente, la hacienda estatal registra un quebranto de 1 mil 600 millones de pesos, descubierto tras ajustar la Cuenta Pública, que arrastraba un error de registro contable, al considerar como activos más de 17 mil millones de pesos, cuando realmente eran pasivos.
Así que una reflexión mínima, obliga a concluir que, como en años anteriores, después de julio la situación financiera se complicará a grado tal, que seguramente no habrá suficientes recursos para pagar la nómina, lo cual podría provocar algún grado de ingobernabilidad, toda vez que los afectados son los aguerridos profesores del Magisterio Democrático.
Para evitar semejantes complicaciones, el gobernador Salvador Jara ya realiza gestiones ante el Presidente Enrique Peña Nieto, para que como en otros años, mande recursos adicionales en el último trimestre o de plano, adelante participaciones, que no es otra cosa, que crecer por anticipado el déficit presupuestal del 2016. Peor aún, se aprecia inviable que lleguen los recursos solicitados, toda vez que la Federación ha tenido que hacer recortes multimillonarios ante la caída del precio del petróleo.
Ante semejante escenario financiero, el candidato que resulte ganador el próximo 7 de junio, tendrá la compleja tarea de equilibrar las finanzas, evitar otro presupuesto deficitario, destinar suficientes recursos para el pago de la deuda bancaria, establecer una agenda de pagos a proveedores y terceros institucionales, aplicar un programa de austeridad concreto y medible, mejorar la recaudación local, hacer una eficiente y eficaz proyección del destino de los recursos, a grado tal que evite la contratación de más deuda y a la par, mantenga la gobernabilidad con el pago puntual de las nóminas sindicales.
¿Qué candidato a gobernador de Michoacán será capaz de presentar la mejor propuesta, concreta, medible y clara, para enfrentar semejante crisis?
Evidentemente el problema no es sencillo y por lo tanto no alcanzan las promesas y/o compromisos a través de los discursos, ni tampoco las respuestas cortas y hasta endulzando los oídos de los votantes potenciales.
El candidato a gobernador de Michoacán que guste de la transparencia y la puntualidad, debería destinar un evento específico, para que nos diga qué piensa a hacer, cómo va a enfrentar la crisis financiera, si buscará la rendición de cuentas o le dará vuelta a la página, si tiene considerado recurrir a más deuda bancaria… Dar respuesta a qué propone y cómo lo ejecutará, es lo mínimo que deberían presentar los candidatos, y presentarlo con peras y manzanas.
STASPE.
Por lo pronto, el gobierno de Michoacán y el Sindicato al Servicio del Poder Ejecutivo alcanzaron acuerdo para evitar la huelga programada para el pasado lunes 20 de abril.
Lo que poco se difunde, más allá del acuerdo de incremento salarial y prestaciones, son las ventajas que los sindicalizados alcanzan a través de las “condiciones laborales vigentes”, que resultan significativas.
Y es que los más de 7 mil 600 empleados del Ejecutivo estatal disfrutan de 15 prestaciones entre las que se encuentran: “apoyo para útiles escolares y lentes”, incluso si no tienen hijos o su vista es excelente. Adicionalmente disponen de 14 viajes a la playa y cada viaje incluye a 40 trabajadores.
Dichas prestaciones le cuestan al erario público más de 750 millones de pesos anuales, es decir, el 15 por ciento de los 5 mil millones de pesos que aproximadamente gasta la administración estatal cada año, en sus obligaciones laborales con sindicalizados y de confianza.
Al respecto, el secretario de Finanzas, Miguel López Miranda, reconoció que las “condiciones laborales” es un tema que debe abordar la próxima administración, porque en la fecha que está prevista la revisión, octubre de cada año, a él no le ha tocado estar… Bendita suerte.
En fin, este es otro tema álgido que también los candidatos a gobernador de Michoacán deberían abordar, en el ánimo de irrumpir con el círculo vicioso que mantiene a empleados de confianza con sueldos elevados, argumento con el que justifican sus peticiones los sindicalizados.
Con la esperanza de que haya una próxima vez… me despido, gracias.