Libros de ayer y hoy
“Los hombres, tal como son, se inclinan por naturaleza a ir en pos del dinero y del poder, y del poder porque vale tanto como el dinero”. Ralph Waldo Emerson. (1803 – 1882). Poeta y pensador estadounidense.
La inminente elección de candidatos que competirán en el proceso electoral del próximo año, ha desatado los demonios de unos políticos ávidos de poder, de satisfacer intereses particulares y de grupo y olvidados de sus ideologías.
El caso grotesco de la semana se registró en el PAN, donde acostumbraban a lavar la ropa sucia en casa, pero el afán de aparecer en las boletas electorales, ha confrontado especialmente a dos grupos albiazules, los “calderonistas” y los “maderistas”. Y seguramente la situación se agravará porque difícilmente Luisa María Calderón Hinojosa, Alfonso Martínez Alcázar, Salvador Vega Casillas y Marko Cortés Mendoza, construirán una alianza partidista, las que han logrado en los últimos años se limitan a ser alianzas de grupos.
Ambos consideran tener a las mejores opciones, especialmente a la gubernatura y la alcaldía de Morelia, por lo que no les ha importando que en la búsqueda de semejantes nichos de poder para favorecer a los de su grupos, se acusen de corruptos mutuamente.
Tal vez lo que el ciudadano podría rescatar de semejante situación, es que las acusaciones terminarán ahora sí, ante las instancias judiciales. Sé que no hay mucho qué esperar, pero estos panistas habrán dado un paso, que en su momento y pese a quejarse de presuntos agravios y linchamiento mediático, personajes como Fausto Vallejo Figueroa y Leonel Godoy Rangel, respectivamente, no han querido llevar a sus oponentes a los tribunales.
En el PRD la situación no es mejor. La historia de este instituto político y sus tribus, han evidenciado su interés por estar cerca del poder. Las traiciones entre integrantes de los diversos grupos son comunes y lamentablemente, los motivos que llevaron a fundar a este partido de “izquierda”, parecen extraviados, especialmente tras los gobiernos de Lázaro Cárdenas Batel y Leonel Godoy Rangel.
Y sin embargo, gracias a sus oponentes azules y tricolores, por increíble que parezca, tienen serias posibilidades de ganar una vez más la gubernatura.
Por ello, las tribus minoritarias se han unido en contra de Silvano Aureoles Conejo, quien aparece en este momento como el mejor posicionado. Todo indica que el oponente para las internas perredistas, del actual Presidente de la Mesa Directiva del Congreso de la Unión será el senador Raúl Morón Orozco o el diputado local y ex secretario de gobierno de Godoy Rangel, Fidel Calderón Torreblanca.
En el PRI el escenario es aún peor. Un cúmulo importante de tricolores se sienten huérfanos, otros están temerosos ante las decisiones que pueda asumir el comisionado Alfredo Castillo, unos más guardan la esperanza de que el Presidente Enrique Peña Nieto se fije en ellos y designe, por lo menos al candidato a gobernador, a Morelia y hasta para algunas curules.
Semejante desconcierto no descarta que el candidato surja del escenario nacional o incluso, aunque con menor vigor, prevalece la posibilidad de que un empresario vaya con las siglas tricolores, de menos a la alcaldía de Morelia.
Bajo semejante circunstancia se repiten nombres como Víctor Silva Tejeda, Ascención Orihuela Bárcenas, Wilfrido Lázaro Medina, Enrique Ochoa Reza, Benjamín Grayeb Ruiz y Adrián Huerta Leal.
Como se aprecia, los tres partidos políticos que tienen las mayores posibilidades de ganar el próximo año, coinciden en que llegarán al proceso electoral bastante desgastados a causa de sus disputas intestinas, alejados de las ideologías que presumen y carentes de marcos deontológicos que puedan abonar a superar las crisis que padece Michoacán.
Así que ante las crisis estatales, el ciudadano de a pie enfrentará una enorme dificultad para otorgar su voto. ¿Quién es el indicado? ¿Cuál no tiene compromisos con poderes fácticos? ¿Cuál es capaz de olvidarse de sí mismo, de su grupito y partido, para pensar en todos los michoacanos? ¿Quién podría armar alianzas sin incluir a los que ya son sospechosos de irregularidades? ¿Quién podría hacer realidad la transparencia y la rendición de cuentas en el estado? ¿Quién tiene ya una propuesta concreta para, por lo menos, sacar a flote a Michoacán entero?
¿Y aunque el proceso apenas comienza, usted ya sabe o tiene idea de quién es el indicado, o ya de menos, el menos malo?
Con la esperanza de que haya una próxima vez… me despido, gracias.