La opción
Educación secuestrada…
“Libre y para mí sagrado, es el derecho de pensar… La educación es fundamental para la felicidad social; es el principio en el que descansan la libertad y el engrandecimiento de los pueblos”. Benito Juárez. (1806-1872). Político mexicano.
Este lunes se puso en marcha otro ciclo escolar en Michoacán con las mismas características de los años anteriores y tal vez, con la expectativa o morbo respecto a si se aplicará la nueva Ley de Educación, tras su reciente reforma constitucional.
Por lo pronto, el secretario de Educación, Armando Sepúlveda López, advirtió que no permitirá paros laborales, lo cual se antoja extraordinariamente complicado considerando los esquemas de lucha del magisterio Democrático, que tiene como prioridad mejoras económicas, plazas automáticas y por consiguiente, una reiterada negativa a la aplicación de la legislación vigente.
El presente ciclo escolar inició también con la clásica y lamentable incapacidad gubernamental de tener en tiempo y forma los apoyos de útiles y uniformes escolares gratuitos que tienen comprometidos con los alumnos más necesitados. Pese al compromiso de entregarlos en máximo 2 meses, es tiempo que no se ha hecho la licitación correspondiente.
A ello, hay que sumarle la desafortunada práctica que se mantiene de pago de “cuotas voluntarias” en prácticamente todas las escuelas de educación “pública” del estado, nuevamente con la total incapacidad de la autoridad para poner orden.
La Secretaría de Educación se mantiene además como un barril sin fondo y muy lejos de esquemas de transparencia y rendición de cuentas, donde el sospechosismo y las acusaciones de aviadores, sigue vigente.
El problema mayor se enfrentará con el tema de las plazas automáticas, mismas que la ley vigente prohíbe, pero que el magisterio Democrático y normalistas consideran un derecho, por más que sean un privilegio único en todo el territorio nacional.
Sólo esta diferencia motivará cualquier cantidad de manifestaciones y los consecuentes paros laborales, especialmente porque ni la autoridad federal ni la estatal han fijado una postura definitiva.
Y es que mientras se asegura que no se entregarán de manera automática, la Secretaría de Educación desarrolla un programa de filiación, para los recién egresados de todas las normales donde, adicional a los datos personales y escolares de los normalistas, se agregan datos referentes a una “clave de cobro”.
La más elemental de las reflexiones advierte que no hay justificación para llevar a cabo esta filiación, cuando la ley estipula con toda claridad que las plazas deben otorgarse a través de un examen de oposición, pese a que dichas plazas laborales surjan de un programa de jubilación anticipada, que como en este caso, desarrolle la entidad federativa.
Con estas acciones contradictorias, muchos discursos y movilizaciones podrían ser sólo una pantomima a lo que probablemente, autoridades estatales y federales, ya tengan comprometido con normalistas y profesores democráticos.
Sepúlveda López, con toda y su buena intención y su discurso, no debe perder de vista que los democráticos cotidianamente se salen con la suya. Por lo pronto ya les va a tener que dar más de 21 millones de pesos para que ellos compren los libros y materiales necesarios para aplicar su plan alternativo de educación, evidentemente, al margen de la ley.
En fin, inicia otro ciclo escolar lleno de pendientes: aplicar la ley vigente, que se cumplan los 210 días de clases, que aunque sea tarde pero lleguen los útiles y uniformes escolares en máximo 2 meses, que se acaben los aviadores, lograr un padrón infalible de claves para evitar principalmente las duplicaciones conscientes, sancionar a quienes afecten la educación con paros laborales, castigar con todo el peso de la ley a quienes son parte de las diversas mafias que prevalecen en diversos ámbitos de la educación estatal, que se acabe el mercado negro de plazas educativas y administrativas, etc.
El reto es enorme, ya veremos si el discurso de la autoridad pasa al terreno de los hechos o permiten que la educación michoacana siga secuestrada.
Con la esperanza de que haya una próxima vez… me despido, gracias.