Poder y dinero
“La incertidumbre es una margarita cuyos pétalos no se terminan jamás de deshojar”… Mario Vargas Llosa. (1936 – 2014). Escritor peruano.
La incertidumbre se ha convertido en una característica que a compaña a Michoacán desde hace cuando menos una década. Esta vez y pese a la presencia federal, las circunstancias no han variado mucho.
En este momento la inestabilidad política que señalan opositores y reconocen incluso alguno priistas, radica en primera instancia en la decisión que tomará Fausto Vallejo Figueroa, tras su chequeo médico en los Estados Unidos de Norteamérica.
Si bien es cierto que la decisión política del gobernador michoacano es mantenerse al frente, ha optado por acciones con las que evidenció, estar dispuesto a dejar la máxima magistratura, si los doctores así se lo indican.
Como botón de muestra, vale recordar que ya entregó notarías, como lo hicieron sus antecesores, con la coincidencia de que por lo menos de Víctor Manuel Tinoco Rubí a la fecha, los ex gobernadores han optado por hacer uso de este excesivo derecho, en sus últimos días de gobierno, en un eminente cálculo político para que las críticas ya no impacten demasiado, considerando que prácticamente es un regalo a sus amigos, empleados y hasta familiares.
Tinoco Rubí entregó 10 notarías en el último año de su administración. Lázaro Cárdenas Batel creó 14 oficinas fedatarias y entregó 10. Leonel Godoy Rangel, tampoco pudo sustraerse a estas mieles del poder, por lo que a cuatro días del relevo en el Solio de Ocampo, se inventó otras 5 notarías.
En el caso de Vallejo Figueroa, lamentablemente tampoco pudo evitar hacer uso injusto de este derecho que le da la ley vigente y semanas atrás creó 2 notarias, nombró a 7 nuevos fedatarios, algunos que, cual plazas de la Secretaría de Educación, la Universidad Michoacana, el STASPE y un largo etc., las heredaron de sus padres, otras estaban vacantes y en alguna más se trató cambió de sede municipal.
Este botón de muestra obliga a concluir que Fausto Vallejo acudió a su cita médica, con la conciencia muy clara de que podrían recomendarle reposo y entonces dejaría la gubernatura. Por fortuna, adelantó su visita con sus médicos y la decisión definitiva podría conocerse en las próximas horas.
Pero eso no es todo, en este momento es tema nacional la foto que circula en redes sociales donde presuntamente su hijo Rodrigo Vallejo Mora, aparece al lado de uno de los presuntos líderes del crimen organizado en Michoacán, Servando Gómez.
Esto ha generado que partidos de oposición como el PRD le exijan a Fausto Vallejo que renuncie para que se lleve a cabo la investigación pertinente, mientras los panistas han solicitado sólo que las investigaciones lleguen hasta sus últimas consecuencias. Mientras tanto, ya el secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong, señaló que primero deberá comprobarse la legitimidad de la foto y llevar a cabo las indagatorias correspondientes.
Indudablemente el tema abona a la incertidumbre michoacana y obliga a las instancias federales a actuar con más sobriedad y rapidez en el tema. Considerando que la constante en los discursos de funcionarios como Osorio Chong, el comisionado Alfredo Castillo y el propio Vallejo Figueroa, es recurrente para advertir que hay muchos más implicados con la delincuencia organizada y hasta han destacado, además de funcionarios, a los de “cuello blanco”.
Ante semejante escenario, la incertidumbre se fortalece cuando los discursos de funcionarios federales y estatales para implementar los recursos y el “Plan Michoacán” están en constantes contradicciones. Unos a que sí y otros a que no hay subejercicios. El gobernador prescindiendo de personal como Manuel Antúnez, ex secretario de Desarrollo Económico, y el comisionado Alfredo Castillo a rescatarlo e inventarle una oficina para que desarrolle la Isla de la Palma, sólo por mencionar un ejemplo.
En fin, ya veremos si en lo que resta de la semana disminuye la incertidumbre o aumenta con la probable búsqueda de un nuevo gobernador interino para el estado.
Con la esperanza de que haya una próxima vez… me despido, gracias.