Echando puTrazos: felicitaciones
Válvula de escape…
“La confianza sube en escaleras y baja en ascensor”… Anónimo.
La Expo Feria Michoacán y los festejos con motivo del 473 aniversario de la fundación de la ciudad de las canteras rosas, resultaron exitosos no sólo por el saldo blanco en materia de seguridad, sino por la gran respuesta de ciudadanos locales y visitantes en los diferentes eventos que se desarrollaron en el marco de ambas festividades.
Si bien es cierto que los brotes de inseguridad surgen por varios rincones del estado, pese a los esfuerzos federales y estatales por contenerlos, sorprende la respuesta de michoacanos y turistas nacionales e internacionales, que pese a todo, se atrevieron a ser parte de la fiesta.
Más de 776 mil personas, según las cifras de los organizadores, encontraron cada día un motivo para asistir a la Expo Feria, pese a lo lejano de sus instalaciones, las dificultades de estacionamiento y que no hubo palenque.
El concierto de los Ángeles Azules con motivo del Día de la Madre sorprendió a las propias autoridades que no se han cansado de presumir la presencia de cuando menos 40 mil asistentes, según las cifras más conservadoras. Inevitable recordar que hacía muchos años que el hermoso centro histórico de la señorial Morelia, no albergaba una fiesta de semejantes dimensiones. Los recuerdos de aquél fatídico 2008 y las gigantescas deudas que prevalecen para los más afectados de tan lamentable atentado, habían impedido que los morelianos se atrevieran a recuperar sus espacios, a disfrutar de lo público pese al temor a la inseguridad.
Los festejos por el aniversario de fundación de nuestra Morelia fueron la cereza del pastel. Un primer cuadro impregnado del ambiente familiar, de ciudadanos que evidentemente se atrevieron, que empiezan a recuperar confianza. Y sin embargo, no se pueden echar las campanas al vuelo, aún falta mucho por hacer.
Mientras tanto, bien vale un reconocimiento al esfuerzo de las autoridades de todos los niveles que generaron eventos atractivos como el “Michoacán al Máximo”, una Expo Feria que logró mantener lleno el Teatro del Pueblo, gracias a presentar a artistas del gusto de una mayoría.
Ante las crisis que ha padecido la entidad en más de una década, a ratos parece superfluo el trabajo que se hace en materia de eventos como los antes señalados. Incluso, a veces parecería trabajo que resultaría totalmente inútil ante la inseguridad que ha padecido todo Michoacán, pero sobre todo, ante la desconfianza ciudadana para asistir a eventos masivos.
Esta vez, somos muchos los que resultamos sorprendidos… y que bueno. Pero no basta. El cúmulo de actividades festivas exitosas ha resultado una excelente válvula de escape, pero ahora debe retomarse el trabajo de fondo.
Aún falta contener plenamente la inseguridad, no sólo la del crimen organizado y los enfrentamientos, también la del fuero común, el robo a casas habitación, de vehículos y asaltos a plena luz del día.
Los festejos resultaron un éxito, un importante respiro para autoridades y ciudadanos, pero ahora se tendrá que dar vuelta a la página para retomar lo más importante e impedir que los eventos exitosos antes señalados, se queden en mero circo de una población que se merece mucho más, incluyendo actividades artísticas y culturales de calidad con mayor frecuencia.
Con la esperanza de que haya una próxima vez… me despido, gracias.