Itinerario político
Pese a la crisis que padece Michoacán y por increíble que parezca, una mayoría de la clase política estatal ya piensa estrictamente en función de las próximas elecciones. La búsqueda constante para denostar al contendiente, incluso escupiendo para arriba, están a la orden del día.
La semana pasada se conocieron los resultados de la Auditoría Superior de la Federación correspondiente al 2012, donde una vez más Michoacán tiene demasiadas observaciones. Evidentemente eso ya no es noticia, es una práctica que se viene arrastrando por años y que para no ir muy lejos, también alcanza a los 2 gobiernos anteriores emanados del PRD.
Por ello sorprende que legisladores locales del Sol Azteca se ufanen al señalar que en la Cuenta pública del 2011 el gobierno godoyista sólo registró 33 observaciones, mientras la del 2012 con Fausto Vallejo a la cabeza, suma 100. Más allá de cuántas sean, lo realmente grave es que en ambos casos se trata de observaciones en miles de millones de pesos.
De la misma manera, los panistas se suman a la cargada electoral y piden insistentemente por transparencia y rendición de cuentas; mientras los priistas no han podido ser congruentes con sus primeras declaraciones como gobierno, de haber recibido un cochinero…
De plano, que limitada memoria tienen todos. Se olvidaron que en la debacle del estado los responsables son justamente el PRD, el PAN y por supuesto el PRI. Unos en el gobierno y otros en la oposición, pero todos participaron desde las diversas legislaturas del 2002 a la fecha, para autorizar cuantos préstamos solicitaron Cárdenas Batel y Godoy Rangel, donde incluso se modificaron artículos para darle manga ancha al entonces secretario de Finanzas, Humberto Suárez López. Otra ocasión, ni siquiera se esperaron a que las reformas se publicaran en el Periódico Oficial del Estado, cuando ya estaban aprobando más créditos.
En semejantes decisiones insisto, participaron perredistas, panistas y priistas. De tales situaciones, aún queda en la memoria del colectivo el sospechosismo por la presunta compra de votos, ante la facilidad con la que transitaron las solicitudes de deuda en la Cámara de Diputados.
Desde entonces, la oposición se desgarraba las vestiduras porque los dineros del Seguro Popular se utilizaban para otras partidas o de plano se perdían, pero nadie ha podido hacer algo al respecto, ni el entonces Presidente de México, Felipe Calderón, quien se cansó de denunciar verbalmente semejante situación, pero sin resultado alguno. Y conste que en la Secretaría de la Función Pública estaba otro michoacano, Salvador Vega.
El entonces líder del PAN estatal, Germán Tena, pretendió hasta correr de las filas azules a los legisladores que sin mayor conflicto, aprobaron cuanta solicitud de deuda les llegaba. Tampoco pasó nada. Esos entonces señalados panistas, siguen como tales y ocupando puestos directivos.
En la crisis michoacana, todos en alguna medida, son culpables. Así que por primera vez en demasiados años, deberían hacer un esfuerzo por hablar menos y hacer más.
Los actuales legisladores tienen en su haber la posibilidad de transparentar y hacer rendir cuentas al gobierno de Leonel Godoy y también al de Fausto Vallejo. La duda es si podrán, si negociarán o simplemente se harán de la vista gorda ante la posibilidad de que sea el Ejecutivo Federal el que ponga orden, especialmente ahora que sí hay 4 denuncias por las presuntas irregularidades detectadas en el ejercicio fiscal del 2012 y por la vigilancia que le ha puesto a los recursos federales que se aplicarán en Michoacán en el presente año.
Una vez más vale la pena recordarle a los que se presumen políticos michoacanos, que todos son culpables y que sólo saber eso, debería ser suficiente para que se sientan obligados a hacer ahora lo correcto y hacerlo sin tintes electoreros.
Con la esperanza de que haya una próxima vez… me despido, gracias.