Libros de ayer y hoy
“No hay crisis grandes, sino presidentes pequeños”. Anónimo.
La crisis financiera que atraviesa Michoacán es tan grave, que por insólito que parezca, el ex gobernador Leonel Godoy Rangel, no tuvo empacho en declarar que Fausto Vallejo Figueroa había dejado un “desastre de gobierno”, mismo que deberá aprovechar el PRD para recuperar el Solio de Ocampo en los próximos comicios estatales.
Como lo anticipé, si el gobierno de Vallejo Figueroa, el mismo que dijo que Godoy Rangel había dejado un “cochinero”, no hacía valer la rendición de cuentas y transparentar el sospechosismo de malos manejos financieros acumulado en los gobiernos perredistas, pasaría a ser de menos, el cómplice de la crisis que padece el estado.
Pues resulta que a Godoy Rangel le parece poca la complicidad y a sus ojos, el único culpable es Fausto Vallejo y la papa caliente está ahora en manos del gobernador sustituto Salvador Jara Guerrero y los funcionarios que le ha puesto la Federación en la Secretaría de Finanzas.
Es un moreliano cercano al secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso, quien tiene semejante responsabilidad. José Carlos Rodríguez Pueblita al asumir la titularidad de las Finanzas estatales comprometió sanearlas y pronto dar a conocer los cómo lograría semejante reto.
Pare empezar, dejó claro que llega con el respaldo de la Federación, pero, como ya lo había anticipado Videgaray Caso, ese apoyo no alcanzará para el rescate financiero; así que de entrada, una de sus apuestas para lograr algo de oxigeno, es insistir en obtener los más de 3 mil 500 millones de pesos que BANOBRAS prestará a Michoacán, siempre y cuando cumpla una serie de requisitos, hasta hace una semana, muy complicados de satisfacer.
Ni hablar, quien se venía desempeñando como “alto enlace” en materia de finanzas entre la Federación y el estado, como él mismo se autodenominó en su presentación, el pasado lunes, todavía no tenía la información necesaria para plantear la ruta a seguir. Es decir, la crisis está color de hormiga y requerirá tiempo para diseñar su estrategia o de plano le llegó el nombramiento de sorpresa y apenas empezará a estudiar la crisis michoacana.
Lo que la administración de Vallejo Figueroa dejó ver en sus últimos días, es que desde el primero de enero y tras el arribo del subsecretario de Finanzas, Oscar Juárez Davis, los recursos federales ya no se tocan para tapar los hoyos estatales.
Pero, la recaudación estatal no es suficiente ni siquiera para hacerle frente al gasto corriente mensual que rasguña los mil 500 millones de pesos, considerando la nómina y las participaciones municipales.
El asunto es tan crítico en el estado, que la recaudación propia local apenas alcanza los 5 millones de pesos diarios, es decir, si acaso 150 millones de pesos cada mes.
Mientras tanto, la deuda bancaria se ubica por los 16 mil millones de pesos y la de proveedores, prestadores de servicios, terceros institucionales y hasta el fondo de los trabajadores, supera los 10 mil millones de pesos, según cifras que manejó en sus últimos días como titular de Finanzas, Marcela Figueroa. Y a todo ello hay que sumar el déficit presupuestal que para este año será de cuando menos 5 mil millones de pesos.
Ante semejante escenario, uno de los movimientos más interesantes y hasta morbosos en el gabinete de Jara Guerrero, era sin lugar a dudas, el del secretario de Finanzas. ¿Quién y bajo qué apoyo federal llegaría a tratar de resolver el conflicto?
Se trata de Carlos Rodríguez Pueblita y en su presentación no pudo deslumbrar a los asistentes. No tuvo todavía una posible ruta y no cuenta con recursos extraordinarios de la Federación, así que habrá que esperar algunos días más para conocer su propuesta.
Por lo pronto los caminos probables son:
Son algunas de las opciones que se le ocurren a un servidor. Sin embargo y por fortuna, las credenciales de preparación académica y participación profesional de Rodríguez Pueblita son bastas y ojalá le alcancen para que a la brevedad le informe a Michoacán entero cuál es la propuesta para transparentar, ordenar y sanear las finanzas estatales. Y ojalá, para que haya también rendición de cuentas.
No vaya a ser que al paso de los 14 meses que restan de esta administración, se sume a ser otro cómplice del desorden, para no decir, desfalco financiero, que padece Michoacán.
No vaya a ser que Leonel Godoy se convierta en imagen y slogan de los perredistas en su búsqueda de regresar al Solio de Ocampo, ante la ineptitud o complicidad tricolor en el manejo de los dineros. Y sin embargo, todavía es el PRI, la Federación, Salvador Jara y Carlos Rodríguez, quienes tienen la última palabra.
Con la esperanza de que haya una próxima vez… me despido, gracias.