La inconformidad por el agua crece
“Practicar la tolerancia no significa tolerar la injusticia social ni renunciar a las convicciones personales o atemperarlas. Significa que toda persona es libre de adherirse a sus propias convicciones y acepta que los demás se adhieran a las suyas. Significa aceptar el hecho de que los seres humanos, naturalmente caracterizados por la diversidad de su aspecto, su situación, su forma de expresarse, su comportamiento y sus valores, tienen derecho a vivir en paz y a ser como son. También significa que uno no ha de imponer sus opiniones a los demás”. UNESCO.
Hace más de dos mil 500 años, los ciudadanos de la antigua Atenas debatían los intereses de la ciudad en la plaza pública, al mismo tiempo se permitían fortalecer un pensamiento libre y crítico. “Aunque este era un derecho de los atenienses como miembros de un cuerpo colectivo y no como individuos, ese margen de libertad constituía una de las características más notables de su sistema político, y puede decirse que es uno de los primeros antecedentes de la libertad de expresión. Ese margen de tolerancia le permitió a Pericles repudiar el despotismo, y afirmar que el peligro no estaba en la discusión, sino en la ignorancia” (Faúndez Ledesma).
Nada más cierto que la posición de Pericles. Me parece que al ser quien esto escribe un defensor de la libertades sociales, la primera máxima que debo promover es la tolerancia y la defensa a las libertades sociales, todos y todas podemos tener una diversidad de ideologías, de creencias, de visiones, de cosmovisiones, es la diversidad un valor, que nos da la oportunidad incluso de someter a escrutinio nuestras propias ideas frente a otras, pero siempre en el ejercicio pleno del respeto del otro y sus ideas y de la libre manifestación. En el fondo la diversidad nos da esa gran riqueza social en la que vivimos.
El ejercicio libre de pensamiento tiene sus límites en el sistema Político mexicano, esto es, la manifestación de las ideas no será objeto de ninguna inquisición judicial o administrativa, sino en el caso de que ataque a la moral, la vida privada o los derechos de terceros, provoque algún delito, o perturbe el orden público; el derecho de réplica será ejercido en los términos dispuestos por la ley. El derecho a la información será garantizado por el Estado. (Diario Oficial de la Federación el 11 de junio de 2013).
Las y los morelianos y las y los michoacanos pueden salir a manifestar sus ideas y expresar sus sentires, pero tendrán que someterse a las restricciones y límites que define el marco jurídico internacional y nuestra Constitución Política de México. Hoy este mismo marco jurídico define distintas vías para atender situaciones que pudieran ser constitutivas de violaciones a los derechos humanos, procedimientos que han sido ya utilizadas por distintos movimientos sociales a nivel nacional.
Por otro lado, no deseamos, no queremos, que ninguna acción colectiva en ejercicio de su derecho a la libertad de expresión promueva el discurso del odio. Y es que el discurso de odio pretende degradar, excluir, minimizar, intimidar, promover prejuicios o incitar a la violencia contra individuos por motivos de raza, género, edad, de condición étnica, nacionalidad, religión, orientación sexual, identidad de género, discapacidad, lengua, opiniones políticas o morales, estatus socioeconómico, de salud, ocupación o apariencia (el color de pelo, los tatuajes, las horadaciones en el cuerpo, la vestimenta y su color, el maquillaje, etc), capacidad mental y cualquier otra que restringa los derechos humanos o lesione la dignidad humana.
El discurso de odio, se puede difundir de manera oral, escrita, en soporte visual en los medios de comunicación, o internet, u otros medios de difusión social, pero también en la protesta social a través de la acción colectiva.
Considero que la sociedad civil requiere de continuar trabajando para fortalecerse y promover acciones de tolerancia en los términos que dice la UNESCO, necesitamos cohesionar a la sociedad no dividirla, mucho menos confrontarla, debemos trabajar en informar y formar, debemos trabajar con mecanismos de comunicación desde la evidencia científica que echen abajo los prejuicios, los estigmas y las ideologías que tanto daño han hecho a la población, pero sobre todo insisto tendremos que trabajar en un marco de tolerancia, veamos:
“La tolerancia consiste en el respeto, la aceptación y el aprecio de la rica diversidad de las culturas de nuestro mundo, de nuestras formas de expresión y medios de ser humanos. La fomentan el conocimiento y no la ignorancia, la actitud de apertura, la comunicación y la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión. La tolerancia consiste en la armonía en la diferencia. No sólo es un deber moral, sino además una exigencia política y jurídica”.
“La Tolerancia no es concesión, condescendencia o indulgencia, la tolerancia es una actitud activa de reconocimiento de los derechos humanos universales y las libertades fundamentales de los demás. En ningún caso puede utilizarse para justificar el quebrantamiento de estos valores fundamentales. La tolerancia han de practicarla los individuos, los grupos y los Estados”.
“La tolerancia es la responsabilidad que sustenta los derechos humanos, el pluralismo, la democracia y el Estado de derecho. Supone el rechazo del dogmatismo y del absolutismo y afirma las normas establecidas por los instrumentos internacionales relativos a los derechos humanos”.
“Practicar la tolerancia no significa tolerar la injusticia social ni renunciar a las convicciones personales o atemperarlas. Significa que toda persona es libre de adherirse a sus propias convicciones y acepta que los demás se adhieran a las suyas. Significa aceptar el hecho de que los seres humanos, naturalmente caracterizados por la diversidad de su aspecto, su situación, su forma de expresarse, su comportamiento y sus valores, tienen derecho a vivir en paz y a ser como son. También significa que uno no ha de imponer sus opiniones a los demás”.
Soy un defensor de las libertades sociales y un promotor de la cohesión social, de un defensor de los derechos humanos y de los valores de la igualdad, la libertad y el respeto a la dignidad humana.