La izquierda en el “ring” de la CDMX/Reyes Galindo

En nuestro país, el próximo cinco de junio, 13 entidades federativas habrán de celebrar elecciones ordinarias locales por las que decidirán a sus nuevas autoridades. Así, están en juego: 12 gubernaturas, 239 diputaciones de Mayoría Relativa, 149 diputaciones de Representación Proporcional (los denominados “pluris”) y 965 ayuntamientos; esto es, un total de 1,365 cargos de representación popular están en disputa.

En ese contexto, derivado de la reforma política del Distrito Federal, en la Ciudad de México se elegirá a 60 de los 100 diputados que integrarán la Asamblea Constituyente, quienes serán electos por voto popular y bajo el principio de Representación Proporcional, mediante una lista plurinominal de candidatos para una sola circunscripción electoral. Los otros 40 se distribuirán entre 14 senadores electos por dos tercios de los representantes en el Senado de la República; 14 diputados federales designados por el voto de las dos terceras partes de los representantes en la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión; 6 diputados serán designados por el Presidente de la República y 6 más designados por el Jefe de Gobierno del Distrito Federal.

A solo un par de semanas de la jornada electoral, con candidatos del PAN, PRI, PRD, PVEM, PT, Movimiento Ciudadano, Nueva Alianza, MORENA, Encuentros Social y 21 independientes, la temperatura y efervescencia política sube desmedidamente.

Apenas este lunes, el candidato constituyente por el PRD, Jesús Ortega, ex dirigente nacional de ese partido y coordinador de la corriente Nueva Izquierda, presentó ante la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (FEPADE), una denuncia en contra fundador y presidente nacional del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), Andrés Manuel López Obrador,por presuntos delitos electorales, consistentes en utilizar el Registro Nacional de Electores para hacer proselitismo, enviando cartas personalizadas para pedir el voto por su partido.

Y es que, la lectura política-electoral que se advierte de la denuncia ante la PGR por parte del líder de “Los Chuchos” en contra del ex Jefe de Gobierno del DF y ex candidato a Los Pinos, vuelve a dejar de manifiesto la confrontación abierta que vive la izquierda mexicana, al menos, en la capital del país. Sin embargo, dicha situación reviste especial trascendencia, cuando se vislumbra que éste puede ser el momento decisivo en la supervivencia, o no, del PRD rumbo a las elecciones de 2018.

Es claro que el objetivo central de este ataque perredista, busca dar en lo más sensible del prestigio público de AMLO, el que, dicho sea de paso, ya presenta severos daños en su proyección, y no es para menos; intentando que se le sancione penalmente por cometer un delito electoral con la ilegal utilización del listado nominal a favor de sus candidatos.

Pero, muy seguramente, la ofensiva anti-lopezobradoristamira más allá, es decir, pretende que, como resultado de este proceso, se le inhabilite y, en consecuencia, se frene de una vez por todas su nuevo intento en la carrera hacia “La Silla del Águila”.

Y cómo no pensarlo así, cuando esta acción legal ocurre inmediatamente a la desbandada y salida de miles de militantes perredistas de diversas corrientes internas, en apoyo a las campañas de MORENA, en algunos de los estados donde celebrarán proceso electoral, tales como Zacatecas, Veracruz, Oaxaca, Tlaxcala, Quintana Roo y, obviamente, en la Ciudad de México.

Al respecto y como ya es costumbre, declara Andrés Manuel que no tiene nada de qué avergonzarse y que esto solo es muestra clara del nerviosismo por el supuesto crecimiento de MORENA.

Casas encuestadoras y analistas políticos advierten la gravedad del asunto, al plantear que, de no consolidarse la “tregua” política y dada la tendencia al alza de MORENA, los resultados electorales de los próximos comicios locales podrían hacerlos caer hasta la tercera o cuarta fuerza geopolítica.

Insisto, esta lucha por el poder entre los partidos suscritos a la izquierda política en México, ha generado divisiones, debilitamiento y fracturas en sus entrañas; mientras el grupo de simpatizantes del tabasqueño avanza y comienza a ver una opción que crece y que no es precisamente el PRD.

Finalmente, ¿cuál es el panorama? Seguirán las descalificaciones mutuas y la medición lastimosa de fuerzas entre el PRD y MORENA, dinamita pura; el PAN, en voz del Senador Roberto Gil Zuarth, Presidente del Senado, se suma a la exigencia a la autoridad electoral para que “detenga” a López Obrador en lo que pudiera constituir actos anticipados de campaña al 2018 y ponga “piso parejo” a los aspirantes presidenciales; y, el PRI se concentra, evalúa sus estrategias y a sus candidatos, redobla esfuerzos en la recta final, reconocesus fortalezas y bastiones, pero también sus retos y debilidades, y confía en el triunfo de su proyecto transformador.

Antes de concluir, permítanme aprovechar este gentil espacio para saludar y reconocer el liderazgo y trabajo político responsable y constante de Fernanda Bayardo, Secretaria General del ICADEP Nacional, ahora candidata constituyente, deseándole el mayor de los éxitos en merecimiento legítimo por su extraordinaria e impecable trayectoria pública.

Nos leeremos la próxima semana, mientras tanto síganme en mis redes sociales:

Facebook: /reyes.galindopedraza

Twitter: @reyes_dad

Instagram: reyes_dad