En torno a la verdad
Si en los ajustes presupuestales está disminuir lo que tiene que ver con la defensa del medio ambiente y los recursos naturales; además de un suicidio será una estupidez.
En muy pocas cosas coincidí con el ex presidente Ernesto Zedillo; una de ellas: que la tercera guerra mundial será por el agua.
Las leyes están hechas y publicadas, la Reforma Energética: que en mi opinión es una afrenta a nuestra soberanía y en contra de la Patria realizada por diputados, senadores, partidos políticos y gobernantes; es decir, salvo por honrosas excepciones, por una clase política miope, convenenciera, cobarde, ignorante, corrupta y débil; incluyó un dardo envenenado: el derecho de los concesionarios que tendrán el permiso de explotar campos de hidrocarburos con el mentado “fracking” «que no es más que el derecho de destruir el entorno para extraer hidrocarburos a cambio de una contraprestación —un pago—», podrán disponer de las aguas nacionales para sus procesos.
¿Qué es el “fracking”? Es el proceso mediante el cual, previa perforación para llegar a los hidrocarburos, se “rompe” (fractura) la roca inyectando una mezcla en agua, para poder disponer del petróleo y el gas natural. Es decir, es la forma en la que destruyendo el subsuelo con agua a presión, como si usáramos explosivos, se accede a los hidrocarburos que se encuentran atrapados en el subsuelo. Cabe señalar que las perforaciones horizontales, para romper la roca, se construyen por kilómetros, de ahí la excesiva necesidad de agua «entre 9 y 29 millones de litros (http://nofrackingmexico.org/que-es-el-fracking/)» generando un enorme daño al medioambiente y a la ecología… En pocas palabras, destruimos predios con agua a presión, para ganar dinero al corto plazo y obtener combustibles que alimenten un modelo cuyo efecto es contaminante, depredador y destructivo; ¡De ese tamaño es nuestra estupidez e inmoralidad!
En junio del presente, en estas páginas hablamos de nuestra responsabilidad en el cuidado y conservación del agua y enfatizamos: Varias son las causas del deterioro de recursos naturales, entre otras: 1.- Un crecimiento poblacional desenfrenado que nos conduce a ser ocho mil millones de seres humanos en breve. 2.- Un modelo socioeconómico orientado al consumo, privilegiando las ganancias sobre los seres humanos con el consiguiente deterioro de todo el planeta. 3.- Un manejo irracional de los desechos, posponiendo la solución y dejando a generaciones futuras el problema, y 4.- Un desperdicio y mal manejo de los recursos naturales alterando todo para privilegiar la economía sobre la vida misma… Y propusimos: para hacer tu tarea: A.- ¡Checa y verifica que agua desechas!, B.- Garantiza que tus descargas cumplan la norma, y C.- Denuncia contaminación… Pero esto no es una petición arbitraria, tenemos las normas oficiales: NOM 001 SEMARNAT 1996, la 02 y 03, del 96 y 97 respectivamente, que regulan nuestros derechos y obligaciones en el manejo, cuidado y descarga de agua, que se enmarcan dentro de la Ley Federal de Derechos «Disposiciones Aplicables en materia de Aguas Nacionales 2014» que establecen el marco jurídico y el compromiso de ciudadanos, empresas, gobiernos e instituciones, para el uso, manejo y descarga de las aguas nacionales «que respetuosamente sugiero leer a nuestros amables lectores —porque ignorancia no exime de obligación—» que conducen las acciones que debemos tomar en México para el cuidado de nuestros mantos acuíferos.
Consciente de que el agua es “un recurso no renovable” y me explico: durante millones de años el agua a mantenido volúmenes más o menos estables, dado que la que tomamos, la expulsamos, se evapora separándose las moléculas de H2O y nos regresa como lluvia nutriendo nuestros mantos freáticos. El problema es que con la vida “moderna”, al contaminar el agua, está forma nuevos componentes (pudrición) que modifican las moléculas de H2O y que evitan la evaporación reduciendo dramáticamente el volumen de agua futura al romper los ciclos naturales… De ahí la urgencia de actuar responsablemente «detener el “fracking” sería una de ellas —ya que contamina el agua y destruye subsuelo—». Solo si tenemos un manejo respetuoso, inteligente y responsable, que nos marcan los propios ciclos naturales, tendremos agua suficiente en un futuro cercano, porque no olvidemos que, en nuestra miopía colectiva, seguimos teniendo un crecimiento poblacional que naturalmente provocará mayor demanda de agua y destrucción de mantos freáticos, y podrá, eventualmente, confrontar a los pueblos motivados por el instinto básico de sobrevivir… Así de sencillo
Afectuosamente
Santiago Heyser Beltrán
Escritor y soñador