Cuauhtémoc Cárdenas: 90 años de vida productiva
MORELIA, Mich., 12 de octubre de 2014.- Hoy es innegable que el sistema educativo michoacano se encuentra en un estado tal que requiere un punto de inflexión a la brevedad que nos aleje del rezago, marginación e irregularidades inadmisibles que continúan presentes en el mismo sin que se perciban visos de solución en este periodo gubernamental.
Cada día que pasa luce más lejano el hecho de que se logre la transformación educativa requerida en la entidad. Particularmente, las autoridades educativas definitivamente han estado muy alejadas de satisfacer las expectativas que se generaron en las campañas y en la larga concatenación de relevos institucionales en muy pocos años. Los vacíos de autoridad están por todas partes y son aprovechados por todos los grupos de presión existentes y que se están conformando a manera de grupos de tarea que han percibido la debilidad institucional y a toda prisa buscan aprovechar los resquicios para satisfacer sus intereses. Ejemplos abundan, las cúpulas del normalismo y de las casas del estudiante, las facciones sindicales, las disputas por el control entre los diferentes grupos de poder en innumerables planteles estatales, las organizaciones civiles y empresas educativas constituidas por funcionarios educativos del presente y del cercano ayer.
Las consecuencias visibles están en los paupérrimos niveles que logra Michoacán en múltiples indicadores educativos, en la falta de recursos en las comunidades más alejadas de la capital principalmente, en la incapacidad gubernamental de responder financieramente a los altos compromisos que la Constitución Mexicana y la legislación educativa asume con el derecho a aprender de los niños y jóvenes michoacanos y en el trágico destino de miles de jóvenes que ven modificados sus planes de vida debido a las irregularidades de nuestro sistema educativo.
Lamentablemente, estamos también siendo testigos de los orígenes de desgracias futuras, tales como un concurso de oposición de plazas docentes plagado de inconsistencias y realizado de espaldas a la sociedad, en donde la entrega de decenas de plazas se havisto aplazada o rodeada de irregularidades que de ninguna manera hubiesen sido condiciones aceptables de haberse establecido en las respectivas convocatorias.
En Michoacán los actores educativos se han entrampado en la aplicación de la Reforma Educativa, convirtiéndose en una simbólica guerra de guerrillas que conflagra múltiples comunidades de aprendizaje y queincluso entre quienes deberían de fungir como interlocutores y garantes de la normatividad han habido funcionarios que abusando estentóreamente de su cargo público se han atrevido a decantar lo que debería ser una postura plenamente institucional y apegada a derecho, favoreciendo a intereses sectarios.
A pesar de ser en este breve y convulso periodo gubernamental la constante el movimiento, debido a la enorme insatisfacción que han sembrado varios de los actuales funcionarios educativos estatales que han demostrado una pésima capacidad operativa, maestros de base, alumnos, la ciudadanía y la vox pópuli cuenta los días para que por fin dejen sus cargos.
Es un hecho que si en el lapso de 2012 a 2014, a la par que se anunció la asunción de cada uno de los gobernadores respectivos se hubieran brindado los nombres de varios funcionarios educativos verdaderamente nefandos, seguramente se hubieran empañado enormemente las ceremonias respectivas e incluso se hubiera vaciado de credibilidad el discurso inicial.
Con el reciente banderazo de salida hacia los comicios electorales del próximo 7 de junio de 2015, el tema educativo debe estar presente en la plataforma política, en los compromisos de campaña, en las actividades que realicen los candidatos para promoción del voto y en las voces de todos los ciudadanos que interpelen o dialoguen con los aspirantes a servidores públicos. Es asimismo urgente que se establezcan candados para lograr que las propuestas educativas prosperen y no sean, como en los últimos tres periodos gubernamentales, promesas vacuas y frívolas.
Es necesario que para el próximo periodo gubernamental se solicite más presupuesto para el sistema educativo, pero no más recursos destinados a lo mismo de siempre, sino mejorar el direccionamiento de los recursos, para evitar seguir acumulando promesas incumplidas. Que en el próximo periodo gubernamental los consejos ciudadanos educativos realmente operen, como es el caso del Consultivo y de Apoyo a la Educación en el Estado de Michoacán que está funcionando de manera lamentable, donde las sesiones operan a cuenta gotas, no se otorgan recursos a las propuestas realizadas en el seno del consejo, mientras que la rendición de cuentas e información que se está divulgando a través del mismo es mínima. Como ejemplo, el número de jubilados sigue en la opacidad total, sin que hasta el momento la Secretaría de Educación en el Estado y sus empleados hayan aun difundido información al respecto, siendo tal inacción y oscurantismo provocador de espacios idóneos para que se continúen realizando toda suerte de triquiñuelas que podemos atestiguar en las redes sociales y en los pasillos de las oficinas centrales de la SEE, donde se continúan ofertando plazas.
Esperemos un verdadero despertar ciudadano en el tema educativo para estas elecciones, para que gravite como nunca e impidamos que una vez más se usurpe el derecho a aprender de toda una generación michoacana.La resistencia estoica de los michoacanos debe transmutarse en una indignación proactiva que levante, que movilice y que arrostre a los candidatos.Que en esta ocasión no nos gobierne el que menos se compromete, como ya nos ha ocurrido en el pasado y sobre todo, que para los actuales funcionarios educativos que incurran en actos de corrupción no haya ni perdón ni olvido.
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