Dos doctores: Juan Ramón de la Fuente y López Gatell
La noticia que en días pasados recibimos del INEGI sobre el crecimiento del Producto Interno Bruto durante el primer trimestre de 2013 es muy preocupante. De acuerdo a las cifras oficiales dadas a conocer, la economía mexicana creció en los primeros tres meses de 2013 solamente 0.8 por ciento. Esto quiere decir que el panorama económico para este año no es del todo halagüeño para nuestro país, particularmente porque al comparar con lo sucedido durante el mismo periodo en los tres años anteriores la caída en el crecimiento de la economía es por demás significativa.
En el primer trimestre de 2010 la economía mexicana creció 4.4 por ciento, mientras que en el primer trimestre de 2011 creció 4.3 por ciento y en el primer trimestre de 2012 creció 4.9 por ciento. Además, si observamos cómo se comportó la economía en a lo largo de cada uno de esos años, podremos tener algunas hipótesis de lo que estará pasando en el presente año. A lo largo de 2010 la economía mexicana creció 5.3 por ciento, en 2011 creció 3.9 por ciento y en 2012 creció 4 por ciento. Esto quiere decir que con un crecimiento de 0.8 por ciento durante el primer trimestre de 2013, es probable que la economía mexicana crezca entre 0.5 y 1 por ciento en este año. Lo cual podría ser el crecimiento económico más mediocre que haya tenido la economía mexicana sin haber sufrido una crisis económica. De ese tamaño podría llegar a ser el asunto.
Nuestra realidad exige que la economía mexicana crezca por lo menos 6 por ciento cada año y de no ser así, continuaremos sin poder resolver los problemas que históricamente hemos dejado pendientes: erradicar la pobreza; dar educación a todos en todos los niveles y de calidad; y garantizar salud y de calidad a todos los mexicanos.
El gobierno federal ha minimizado el dato esperando que en el segundo trimestre de este año pueda haber una compensación de este mediocre crecimiento, sin embargo, tal como se ve el panorama económico, parece que no ajustará para ello. Por ejemplo, la actividad económica de los Estados Unidos en el último trimestre de 2012 fue de 0.5 por ciento, mientras que su crecimiento en el primer trimestre de este año fue de 2.3 por ciento. Por otra parte, las remesas han tocado los niveles más bajos de los últimos años, mientras que en mayo de 2012 se captaron 2,342 millones de dólares de remesas, en marzo de 2013 se recibieron 1,784 millones de dólares. Es decir, las remesas han caído 24 por ciento en menos de un año. Preocupante, porque las remesas que ingresan al país son el motor de parte importante del consumo en el país.
Así las cosas, parece que está tomando consistencia una hipótesis que a nadie le conviene se compruebe con el correr del año. No le conviene ni al gobierno actual pero, sobre todo, no le conviene a las familias mexicanas. En su momento, se hizo la advertencia: es necesario fortalecer la economía mexicana con reformas estructurales antes de que volvamos a padecer una catástrofe económica. Ante ello, quienes eran oposición, PRI y PRD, se negaron a sacar adelante dichas reformas. Hoy, parece que el tiempo nos ha alcanzado.