La opción
El pasado 18 de marzo se cumplió el 75 aniversario de la Expropiación Petrolera y, en el marco de los festejos, se anunció que en poco tiempo se estará discutiendo una reforma para el sector energético del país.Pemex es una empresa pública paraestatal que cuenta con el único régimen constitucional del Estado Mexicano para la explotación de recursos energéticos, petróleo y gas, en territorio mexicano. Fue creada en 1938, producto de la Expropiación Petrolera y en la actualidad es uno de los principales pilares del desarrollo económico nacional.Alrededor de Pemex y el petróleo en México ha girado parte de nuestra identidad como mexicanos, no podemos negarlo. Sin embargo, también, alrededor de ellos se han creado grandes mitos que a la fecha no han podido desaparecer. Recuerdo que a comienzos del pasado sexenio se trató de sacar adelante una reforma energética de calado, sin embargo la visión cortoplacista y electorera, particularmente de partidos como el PRI, impidieron que esta reforma verdaderamente transformara y modernizara la exploración y extracción de petróleo en nuestro país, a pesar de que los indicadores y las estadísticas internacionales ya comenzaban a situar a PEMEX como una empresa que rezagada en su ámbito financiero y en el ámbito petrolero mundial.Hoy día, Pemex opera con números rojos consecuencia de un régimen fiscal que reduce prácticamente a cero sus ganancias, cuenta con una plantilla laboral excesivamente grande, un sistema de pensiones prácticamente insostenible y la puesta en marcha de proyectos que le han significado pérdidas millonarias. En los últimos 15 años, Pemex ha acumulado en pérdidas anuales un total superior a los 710 mil millones de pesos.Lo anterior se debe a dos razones principales, la primera tiene qué ver con la caída en la producción que ha tenido la empresa en los últimos 15 años. El Pemex de hoy extrae, refina y transforma menos Petróleo que en el pasado. Contrario a lo que pasa con otras empresas petroleras del mundo, por ejemplo Petrobras que en la última década ha podido duplicar su producción, refinación y transformación de petróleo.La segunda razón, que seguramente es la fuente de la primera es que Pemex no tiene ganancias debido sus ingresos van a parar a las arcas del gobierno con la finalidad de poder financiar el gasto público. Es decir, hoy día más de una tercera parte de lo que gasta el gobierno anualmente proviene de Pemex. Esto ha provocado que la empresa no cuente con capital suficiente para modernizarse, e invertir en nuevas tecnologías que le permitan extraer más y mejor petróleo a precios más bajos.Esa es la realidad actual de Pemex, realidad que, por lo menos en la última década, ha sido anunciada, reclamada pero que en todos esos años no fue atendida a cabalidad por los partidos que en aquél momento eran oposición. Escudándose en falsos argumentos como el de la “privatización del petróleo”, entre otros, impidieron que la empresa pudiera modernizarse. Actualmente, el PRI, ya en el gobierno, y con la responsabilidad de salvar a la empresa, solicita a los partidos que ahora son oposición impulsar y apoyar una reforma que haga hoy lo que ellos se negaron por más de una década.Es de esperarse que los partidos que hoy están en la oposición no actúen de manera irresponsable y electorera en materia del petróleo. Pemex merece modernizarse y asegurar que será la empresa insignia de nuestro país por varias décadas más.