La opción
El plano económico financiero del país nos ilustra ciertos claroscuros que vale la pena comentar. De una parte, los datos más recientes del INEGI nos indican que el crecimiento de la economía nacional en el primer trimestre de este año fue de 4 por ciento. Este dato es una buena noticia ya que por tercera vez consecutiva en los primeros tres meses de 2010, 2011 y, ahora, 2012 se han registrado crecimientos sustantivos de la economía nacional, cosa que no sucedía en el pasado ya que regularmente en el primer trimestre del año ocurría un estancamiento de la actividad económica del país. Vale la pena decir que si no hubiera ocurrido la crisis económica internacional de 2008-2009, el presente sexenio estaría concluyendo con un crecimiento promedio superior al 4 por ciento, cifra que en los últimos 25 años nunca llegó a ocurrir en México, y que cuando ocurrió, en los sexenios de López Portillo y Echeverría, se dio a costa de un endeudamiento brutal de nuestra economía que empeñó el bienestar de las siguientes dos generaciones.Otra buena noticia en el plano económico y financiero del país tiene qué ver con las perspectivas de inflación para el año que corre. De acuerdo a los últimos datos del Banco de México y de las encuestas más recientes de las instituciones financieras, se indica que la inflación al cierre de este año será de 3.68 por ciento, lo cual quiere decir que la inflación estará controlada y que, por lo tanto, las tasas de interés se mantendrán sin cambios en lo que resta del año. Pero, ¿por qué lo anterior es una buena noticia? Mire usted, es una buena noticia en primer lugar porque la inflación es uno de los fenómenos de la economía que más afectan a las familias de menores recursos ya que ellos son los que más recienten cualquier incremento en el precio de los productos, por mínimo que sea éste. No es lo mismo para una familia de clase media o alta hacer frente a un incremento, por ejemplo, de 20 en el precio del azúcar que el impacto que sufre una familia de ingresos bajos por el mismo incremento. Y, por otra parte, tener certeza de que las tasas de interés estarán estables en lo que resta del año es un incentivo muy positivo para que los empresarios en el país se decidan a tomar créditos e inviertan en la creación de nuevas empresas que, a su vez, generarán más y mejores empleos.Sin embargo, como le mencioné en un principio, también hay algunas noticias que no son tan buenas y que vale la pena comentar. Una de éstas es que, de acuerdo al Presupuesto de Egresos 2012, aprobado por la Cámara de Diputados, se destinó un total de 50.5 mil millones de pesos a fin de subsidiar el precio de la gasolina durante todo este año. Sin embargo, la mala noticia es que en el primer trimestre de 2012 ya se agotó esa cantidad de dinero. Y, ¿qué quiere decir esto? Quiere decir que si en México el gobierno subsidia la gasolina, entonces los mexicanos pagamos menos de lo que realmente vale la gasolina. Es decir, si se compara lo que un mexicano paga por un litro de gasolina con lo que, por ejemplo, un estadounidense paga por ese mismo litro en su país, se encontrará que el mexicano paga cerca del 30 por ciento menos que lo que paga el estadounidense. Esto es así, porque en México el gobierno absorbe ese 30 por ciento, es decir, subsidia la gasolina.Como lo hemos comentado anteriormente, México tiene petróleo, sin embargo, no somos capaces de producir el total de gasolina que consumimos ya que durante décadas los gobiernos dejaron en el abandono a PEMEX, únicamente la vieron como fuente de ingresos y no como destino de inversión. Si bien nos va, producimos poco menos del 50 por ciento de la gasolina que se consume a nivel nacional. Por ello, es necesario importar gasolina de otros países: Estados Unidos, China, Canadá, India, entre otros. Lo que pagamos por cada litro de gasolina que importamos es alrededor de 13 pesos, sin embargo, los mexicanos pagamos el litro en las gasolineras de nuestro país a 10 pesos. Los 3 pesos restantes, los paga el gobierno y a la fecha, el dinero que se destinó en el Presupuesto de Egresos 2012 para ese objetivo, ya se agotó.Definitivamente este será un tema al que habrá que darle solución a la brevedad. El gobierno federal tendrá que hacer uso de recursos extraordinarios para hacer frente a este problema, sin embargo, esa es solamente una solución temporal al mismo. Si la tendencia continúa igual, cada año se deberá destinar a este subsidio casi 4 veces el presupuesto del programa Oportunidades, la principal estrategia de combate a la pobreza. No es que se esté en contra de los subsidios, más bien, la pregunta es: ¿quiénes son los que verdaderamente se benefician de los subsidios, como el de la gasolina? ¿los mexicanos que viven en pobreza extrema?Esas son preguntas que toca responder tanto al gobierno como a nosotros los legisladores. Más vale que se dejen de lado falsas ideologías que descansan en la comodidad de estar en contra de todo, sea útil o no. Para construir una sociedad más justa, bien valdría la pena discutir y tomar decisiones, por ejemplo en esta materia, que beneficien realmente a los mexicanos.Así las cosas, estos son algunos de los acontecimientos que ilustran el claroscuro de esta semana. Juzgue usted.