Política gourmet
Si usted ve mayor activismo de Beatriz Paredes en los próximos días, no se sorprenda.No es por voluntad personal de la candidata del PRI al gobierno de la capital.No mostró empeño en 2006, cuando compitió por primera vez, y tal vez tampoco tenga razones individuales para hacerlo ahora.Si así fuera, ya la habríamos visto de febril recorrido de norte a sur, de este a oeste de la capital y no solamente en actos específicos o cuando la invita Enrique Peña.Los propios organizadores de foros y reuniones se sorprenden cuando los intermediarios del mexiquense preguntan:-¿Puede ir la señora Beatriz Paredes?Por cortesía avalan su presencia, pero luego ella muestra su desencanto y hasta enfado si no la mencionan, como ha sucedido en numerosas ocasiones.El voto popular no parece ser lo suyo.De su biografía pueden sacarse algunos datos.Fue diputada local en Tlaxcala cuando Emilio Sánchez Piedras la impulsó y hasta la convirtió en presidenta del Congreso estatal y lideresa campesina.Luego, a impulso de Sánchez Piedras y el aval de José López Portillo, llegó a la Cámara de Diputados y hasta contestó un informe de gobierno.Después, ya con Miguel de la Madrid, fue gobernadora.Eran el partido “casi único”, como describió Carlos Salinas a aquel PRI.CANDIDATOS PARA PERDER 600 MIL VOTOSSus siguientes cargos han sido por designación.O por lista, como su senaduría y sus dos diputaciones federales.De su papel como candidata a gobernar el Distrito Federal dan cuenta sus números.En 2006 arrancó con ciertas posibilidades, pero al final prefirió no hacer una campaña profunda para competir con Marcelo Ebrard.En 2012 su actitud no ha cambiado y quizá por ello fue reconvenida seriamente por los únicos priístas de arriba en posibilidad de hacerlo.Están preocupados porque esperaban una gran cosecha de votos en la capital y hoy el panorama ha dejado de ser halagüeño.Algunos datos:Meses atrás, digamos hasta fines de 2011, los perredistas veían con preocupación cómo arraigaban en el electorado urbano las simpatías por Enrique Peña y por ello jugaron por las encuestas en lugar de ir con el preferido de Marcelo Ebrard.No querían correr riesgos.En esas estaban cuando un perredista de arrastre se entrevistó con Peña y hablaron sobre la situación electoral del Distrito Federal, cuya candidatura solicitó.-No puedo. No estoy en condiciones porque me he comprometido con Bety –cuenta un enterado del encuentro.Le ofreció, en cambio, la candidatura al Senado pero tal vez le pareció poco al cuadro perredista porque agradeció y se fue.A las semanas comenzaron a verse las tendencias y nació la preocupación tricolor.Resultado:Se tenía una expectativa de 1.8 millones de sufragios.Ante el ascenso de Miguel Mancera por falta de contendiente y su consecuente remolque de otros aspirantes perredistas a cargos de elección defeños, las metas se redujeron drásticamente: 1.5 millones.Acaba de darse otro ajuste: 1.2 millones.600 mil votos menos son muchísimos en una competencia cerrada y van a cuenta de quienes en la ciudad de México no han sabido retener o incrementar la confianza ciudadana en el PRI.Por eso el regaño.NI ALIANZAS NI ARREGLOS PARA EL DEBATE1.- En Los Pinos hay mucho enojo por la incorporación de Manuel Espino a la campaña de Enrique Peña.El pleito era entre Espino y Felipe Calderón desde 2008, cuando se decidió hacerlo a un lado para mandar un político más calderonista queCalderón, Germán Martínez.El conflicto se acentuó y, como era personal, el realineamiento de Espino es visto personal con el Peña y el PRI de nuevos actores.2.- El debate no está arreglado.Es mentira la especie difundida sobre el eventual acuerdo de Enrique Peña y Josefina Vázquez para tundir a Andrés López.Dado el antecedente previo, espere a usted fajadores y observe cómo las tres principales fuerzas (PRI, PAN y PRD) lucharán por ganar el post debate y, sobre todo, las tendencias del post debate.Esas tres fases, más la influencia del movimiento pejista #YoSoy132, pueden sellar el destino de la elección de julio.Y 3.- al duelo de encuestas en Tabasco se sumó ayer una nueva.El PRD difundió una acreditada a Infonort donde coloca a su abanderado Arturo Núñez al frente: 49 puntos por 41 de priísta Jesús Alí y 7 del panista Gerardo Priego.En México Andrés López presume una ventaja de dos puntos sobre Enrique Peña.