Segundo debate presidencial: ¿Corrupción o transformación?
¿Contra quien competirá Margarita Zavala en 2018?
Por supuesto que la interrogante es una provocación político electoral. ¿Por qué?
Porque ninguno de los precandidatos en campaña, sean del PRI, PAN y PRD tiene segura la candidatura presidencial. En rigor, el único que hoy puede presumir que será candidato presidencial se llama Andrés y se apellida López.
Sin embargo, también es cierto que la señora Margarita Zavala es hoy la precandidata del PAN más avanzada en las encuetas, la que tiene los mayores positivos de los presidenciables azules y la única con posibilidades reales de convertirse en candidata por la vía de los hechos.
Pero además –y contrario a lo que muchos esperaban–, resulta que la popularidad de la señora Zavala creció de manera notable luego del resultado de la elección del pasado domingo –que arrojó cuatro victorias para el PAN y tres para la alianza PRD-PAN–, al extremo de que voces que parecían antagónicas a “Los Calderón” se sumaron a la precandidatura presidencial de las ex primera dama.
El caso más notorio fue el de Vicente Fox quien, sin pelos en la lengua, dijo que hoy la candidata presidencial del PAN se llama Margarita Zavala.
Y el tema es significativo porque –como aquí lo dijimos el 14 de diciembre de 2015-, el “fenómeno Margarita” es una copia del llamado “fenómeno Fox”, quien desde el gobierno de Guanajuato y a partir de la derrota histórica del PRI en 1997, se convirtió en el candidato de facto; se impuso por la vía de los hechos.
Sin duda la victoria electoral del PAN –en cuatro gobiernos con sus siglas y tres en alianzas–, también catapultó las precandidaturas del jefe del PAN, Ricardo Anaya y del gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle. Sin embargo, Anaya y Moreno están muy lejos de las preferencias de la ex primera dama quien, a querer o no, fue un importante activo en las campañas del PAN que resultaron triunfadoras.
Por eso, la pregunta clave para el futuro de Margarita Zavala no es si será candidata presidencial sino, a partir del realismo político, ¿a quién se enfrentará en 2018?
Y es que, en rigor, hoy se pueden cantar que existen dos candidatos presidenciales en contienda; la señora Zavala y el señor Obrador.
Pero no se puede decir lo mismo en el caso del PRI, en donde la paliza electoral del pasado domingo aleja al jefe del tricolor, Manlio Fabio Beltrones y, al mismo tiempo, favorece al puntero en la lucha por el PRI, Miguel Osorio, el activo secretario de Gobernación.
Pero también resulta ganancioso el gobernador mexiquense, Eruviel Ávila, cuya gestión será sometida a una dura prueba en el proceso electoral del año próximo, Y es que “la joya de la corona” para ese 2017 será el cambio de gobierno en el estado de México. Y si la gestión de Eruviel Ávila es bien calificada y si la selección del candidato es la correcta, el PRI podría retener la más importante reserva de votos del país.
En el PRI, sin embargo, aún no hay nada para nadie. Y es que crece una corriente que preside el titular de Hacienda, Luis Videgaray, quien empuja las candidaturas de José Antonio Meade y Aurelio Nuño, en una suerte de reedición del fenómeno Ortiz Mena.
Por último, y a pesar de que AMLO hace todo por derribar la candidatura presidencial de Miguel Mancera, el jefe de gobierno sigue firme y, en respuesta a la elección del Constituyente para la CDMX, se espera un cambio radical en la estrategia de gobierno y comunicación en la capital del país.
Y es que, contra lo que muchos suponen, Miguel Mancera sigue en la pelea del 2018 y pronto podría dar sorpresas.
¿A quien enfrentará Margarita Zavala?
Al tiempo.
¡A LA LONA LOPEZ OBRADOR!
TABASQUEÑOS LO REPUDIAN
En respuesta a Manlio Fabio Beltrones –quien dijo que AMLO era un vividor de la política,deshonesto y charlatán–, López Obrador fanfarroneó con un clásico: “la tercera es la vencida”, en alusión a su tercera aspiración presidencial.
Sin embargo, de poco sirvió –en los hechos–, la premonición deObrador. Y es que en la elección extraordinaria del municipio de Centro, en Tabasco, la juventud del candidato del PRD, junto con los tabasqueños, mandaron a la lona a AMLO, su viejo discurso de odio y al candidato de Morena a alcalde de la capital tabasqueña, Octavio Romero.
Pero en Tabasco no sólo fueron derrotados Romero y Morena, sino que la derrota más escandalosa fue de López Obrador, otrora “hijo prodigo” de Tabasco, cuya presencia y discurso ya resultan rancios y obsoletos frente a una propuesta electoral joven y coherente, como la de GaudianoRovirosa, nieto del ex gobernador priísta Leandro RovirosaGuade.
Además, el joven candidato del PRD –de discurso fresco y moderno–, aplastó la intensa campaña que en ese municipio hicieron los precandidatos presidenciales Roberto Madrazo y AMLO; también derrotó a ex gobernadores de Tabasco como Andrade y Madrazoy al otrora poderoso ex jefe de gobierno del DF, quien en el mes de campaña oficial realizó proselitismo el 2, 15, 16, 22, 23, 29 de febrero y el 1, 8 y 9 de marzo. Nada le sirvió. Lo repudiaron.
A pesar del intenso proselitismo de AMLO, el partido Morena y su candidato cayeron al tercer lugar. Más aún, fue tan grosera la campaña de AMLO en Tabasco –con derroche en promoción–, que difundió mensajes de proselitismo presidencial disfrazados de propaganda municipal.
En todo el municipio de Centro se difundió–casa por casa–, un volante con la imagen de AMLO, con la leyenda siguiente: “El gobierno de Arturo Núñez y el de Peña Nieto, se pusieron de acuerdo para aplastarnos y hacer creer en todo el país que, si en mi estado nos derrotaban, nada íbamos a lograr en las elecciones presidenciales del 2018. Ya se que cuento con tu respaldo para el 2018, pero antes de esa cita con la historia te pido que nos apoyes. Es muy importante que triunfemos en la próxima elección extraordinaria para presidente municipal del Centro, a cambio te expreso que jamás traicionaré tu confianza”. Nada sirvió.
En efecto, en Tabasco el PRD aplastó a Morena, a López Obrador y a su candidato Octavio Romero. Pero lo más importante es que en esa elección municipal mostró el paradigma de jóvenes preparados frente a políticos rancios; choque generacional que podría definir las elecciones de 2016, 2017 y, sobre todo, l2018.
Por lo pronto, el joven GaudianoRovirosa también mandó a la lona a lo más viejo del PRI en Tabasco. Y es que en una jugada perversa, López Obrador se robó el cascajo del PRI llamado Evaristo Hernández –al que pretendió purificar con su pase a Morena–, con la esperanza de trasladar Morena la vieja estructura del tricolor. La maniobra tampoco resultó.
Pero acaso la mayor lección en las municipales de Tabasco es que aún con el intenso proselitismo de López Obrador, de Madrazo y del joven GaudianoRovirosa, sólo votaron 40% de los electores. Es decir, casi el 60% de votantes mandaron al diablo a todos; partidos y políticos.
Repudio a AMLO, lección para 2018. Al tiempo.
EN EL CAMINO.
Periscopeen el cumpleaños del “Jefe” Diego. Desató el odio de miles por la clase política y la intolerancia de otros tantos que aplauden el regreso a la Inquisición;la exhibición pública de los odiados, de los que piensan distinto o creen en otro credo.