Poder y dinero
“House of Cards cuya traducción podría ser “Castillo de Naipes”, es una serie de Netflix que muestra la podredumbre de la “democracia” gringa (y mexicana)…
El nombre me parece descriptivo, ya que al igual que un “Castillo de Naipes”, todo lo planeado o realizado se puede derribar con un soplido. La serie muestra la fragilidad con la que se vive en la política, al igual que la inconsistencia de la palabra de un político o gobernante, asociada a todas las miserias e intereses que mueven al mundo de hoy (ver Panamá Papers).
En la serie, cuando menos hasta donde voy, se describe la historia de dos presidentes de los Estados Unidos, uno pendejo, Garret Walker, y el otro abiertamente corrupto, Francis Underwood <en México podemos presumir que tenemos los dos en uno>, la trama narra como Underwood es capaz de todo para controlar eventos y mantenerse en el poder, con la expectativa de, a partir del Congreso (diputado), llegar a la Presidencia de los Estados Unidos; el camino está lleno de obstáculos que le obligan a traicionar, mentir, defraudar, delinquir y hasta asesinar (cualquier coincidencia con la política en México, es pura casualidad, ¿o debería decir causalidad?) También narra la corrupta asociación entre el poder empresarial y el político al margen del interés nacional, así como las alianzas con capitales extranjeros en perjuicio de intereses nacionales (cualquier parecido con la Reforma Energética, es pura coincidencia de nuevo), todo en función de un interés personal en la frenética búsqueda del poder, para así, poder enriquecerse a lo pendejo y controlar lo controlable, lo que va en función de la capacidad de corromper y corromperse de quién ostenta el cargo del hombre más poderoso de la tierra: El Presidente de los Estados Unidos; el que comparado con la caricatura que es la presidencia de México ¡es otra cosa!, no en balde vivimos y actuamos políticamente como el patio trasero de los Estados Unidos y no de gratis tenemos y hemos tenido “presidentes” serviles y proclives a rendir pleitesía al gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica con acciones que llevan al ridículo como el famoso “Comes y te vas”, que le recetó el payaso ex Presidente Chente Fox a Fidel Castro, para servir (servilmente) al genocida de George W. Bush (un Underwood en la realidad), pasando por la Reforma Energética y “educativa”, medallas del gobierno actual que en los hechos nos demuestran como destruimos instituciones mexicanas, como Pemex, que en su momento fueron pilar de la Patria y sostén de una mediana soberanía, en función de intereses extranjeros y de grupo de políticos, gobernantes y ex gobernantes que lucran con el cascajo que hoy oferta a precio de remate, después de haber permitido su deterioro y destrucción, el gobierno federal.
House of Cards está basada en una miniserie inglesa (para que veamos que en todos lados se cuecen habas), adaptada al entorno político y de gobierno de USA, pero las acciones, delitos, estrategias de manipulación, financiamiento electoral y corrupción gubernamental e institucional (cosa de ver Ayotzinapa) bien pueden describir las prácticas mexicanas en el entorno político, empresarial y de gobierno mexicano, recordemos como Gutiérrez Candiani, de líder empresarial en Coparmex y en el CCE, mendigaba al PRI la candidatura para gobernar Oaxaca o como llegaban portafolios repletos de dinero de Veracruz a la campaña del que entonces era gobernador del EdoMex, EPN, o como el PRIgobierno defiende a un sátrapa como Javier Duarte en Veracruz (Oh coincidencia, el que enviaba los portafolios de dinero) o como el partido de le gente bien, el PAN, de manera inmoral postula como candidato a gobernador al, en mi opinión, impresentable de Miguel Ángel Yunes, ex abogado del PRI y parte del grupo cercano a Elba Esther Gordillo que se beneficio de la entrega de instituciones, que antes de ser Presidente, ofertó FCH para obtener el apoyo electoral de la Maestra (a Yunes le tocó el ISSSTE), con lo que Veracruz queda en el desamparo: o votan por la continuidad del PRI de Duarte y EPN con el PRIyunes, o votan por quién en mi opinión es una lacra como el PANyunes.
Creo que Veracruz refleja el culmen de la corrupción política mexicana con un AMLO que usa todo tipo de artimañas para promoverse, mientras el chamaco que trabaja del Presidente del PAN, Ricardo Anaya, pregona una lucha contra la corrupción, sin tocar a sus correligionarios ligados a los “moches” y permite que un capo, como en mi opinión es el ex gobernador panista Padrés, se pavoneé libremente; en tanto el PRI de Manlio y EPN protege a Moreira y a los Duarate´s, mientras el PRD ni pío dice del ex gobernador Aguirre, que debe estar riéndose de los muertitos de Ayotzinapa y quien, en mi opinión, debería estar preso… ¡Así de sencillo!
Un saludo, una reflexión.
Santiago Heyser Beltrán
Escritor y soñador