Está en chino, si todos los partidos, afirmo, en mi opinión son corruptos… ¿Por quién votar?

Los mexicanos estamos atrapados por la partidocracia; no nos queda más que votar por los candidatos que nos presentan los partidos, basura en su mayoría, o encontrar lo que sería un “diamante” electoral; un ciudadano honesto y comprometido con servir, con un carácter y personalidad que le permita ser capaz de tomar decisiones y conducir acciones para beneficio de Michoacán de forma libre, sin la tutela del partido y de sus enquistados y corruptos líderes cupulares; me explico.

De nada me sirve un ciudadano honesto que es manipulado por “El Partido” que le impone funcionarios deshonestos que están el servicio de:… adivinaste estimado lector: que están al servicio del partido y de los grupúsculos que los controlan desde “arriba”. Tampoco me sirve un gobernante capaz y con carácter si es un ladrón, aunque robe nomás poquito, y ni que decir de un candidato cuyo partido tiene probadas ligas con narcos, ya sea a través de exgobernadores en cuyas familias no hay delincuentes, ya sea con expresidentes municipales asesinos de estudiantes o con quienes, en Nuevo León, fueron omisos y corruptos permitiendo el incendio y el asesinato de clientes en un Casino… Ante este dilema ciudadano y dado que no fui al desfile, porque en una nación que se privilegia al “inversionista” extranjero, se modifica la ley para proteger a los del dinero, se promociona el “outsourcing” para dejar sin elementos de derecho a los empleados y obreros y se permiten los contratos de protección sindical donde el “patrón” compra un líder y un membrete para simular sindicalismo cuando la realidad es que construyen liderazgos espurios para sojuzgar y controlar ¡Celebrar el día del trabajo es una burla!… ¡Bien!, les decía que al no ir al desfile, tuve la oportunidad de rascarme la barriga y de reflexionar, así llegué a la conclusión de que votar por los partidos, es una idiotez, hoy, nuestro compromiso como ciudadanos, con partidos deshonestos, es votar por el candidato que garantice un buen gobierno, ser independiente, ser honorable y ser capaz ¡Sí!, como lo leíste, el candidato por el que voy a votar debe ser capaz, es decir, votar por un candidato que no sabe cuáles son los estados y cuales los municipios, ciudades y pueblos, pues es un suicidio y hoy lo estamos viviendo con una crisis nacional del carajo. Lo mismo que votar por un candidato que no sabe ni multiplicar ¡Entendamos! si el candidato no sabe leer bien o multiplicar ¿Cómo esperamos que maneje con inteligencia el presupuesto o asigne de forma equilibrada los recursos?, y peor, ante el supón de que sea honesto: ¿Cómo esperamos que garantice que no le roben con los programas sociales y la obra pública sus subalternos, cuando no sabe ni hacer cuentas? Por eso afirmo, votar por un incapaz, aunque sea decente, es de antemano mandar a nuestro estado al desastre. Con estas ideas en mente, mientras jugaba con las borunitas que se juntan en el ombligo, me puse a reflexionar sobre el perfil que debe tener mi candidato:

¡Honesto sin duda!, votar por quien de antemano sé que me va a robar, es la locura chico. Una forma de saber quién es honesto y quién no, ojo, es ver el dispendio o gasto que hace en campaña. ¡Comprometido con Michoacán a fuerzas!, ¿de qué me sirve un gobernante que está comprometido con quienes le dieron la candidatura o le aportan dinero para la campaña?, sin duda, quién está comprometido con intereses ajenos al pueblo y anda de queda bien con extranjeros, cúpulas partidistas, parientes o “inversionistas”, pues va a gobernar para esos intereses. ¡Generoso es condición!, es un hecho que la política mexicana está infiltrada de ojetes, abusivos, ladrones, gandayas, egoístas y soberbios. Hoy, lo que nos urge es un gobernante que anteponga el interés del pueblo a sus conveniencias y compromisos; una forma de detectar esto es conocer: ¿Cómo llegaron a candidatos?, si fue a través de cuotas de partido, compromisos familiares, alianzas contra natura (imaginen al Panal, sumado al PRD en Michoacán y en contra del PRD y a favor del PRI-Verde en Celaya) o arreglos vergonzosos, pues ya sabemos que esperar de ese candidato. Otra forma es ver quienes le acompañan en su planilla, si son los mismos de siempre, ya sabemos que se van a privilegiar los “moches”, las tranzas y los contratos a “cuates” para luego repartir. ¡Conciliador!, si bien es necesario que tenga carácter e independencia, mi candidato debe ser conciliador y así, unir a las fuerzas vivas y a la ciudadanía michoacana para lograr un gobierno que, de la unión ciudadana y de organizaciones, obtenga la potencia para hacer un buen gobierno, ojo, no de los vividores del partido o de los oportunistas de siempre. ¡Un candidato con corazón!, probablemente esto resumiría todo pero lo quise enfatizar. Mi candidato debe ser generoso y sensible y reconocer que somos una sociedad de personas, no de cosas, no de ganancias, no de consumo, para, así, guiar los destinos de Michoacán por el rumbo del crecimiento personal y social, sin descuidar el bienestar económico, pero privilegiando el derecho de todos y cada uno de ser felices… ¡Así de sencillo!