La expectativa que muchos contribuyentes tenían al interponer diversos juicios de amparo en contra de la reforma fiscal 2014, era que a la luz de la reforma constitucional del año 2011, se pudiera obtener  el amparo y protección de la Justicia de la Unión sobre diversos temas como la desaparición del Régimen de Pequeños Contribuyentes (REPECOS), la limitante de deducción de algunos gastos relacionados con las prestaciones salariales a los empleados, el incremento de la tasa del Impuesto Sobre la Renta (ISR) y el Impuesto al Valor Agregado homologado en las fronteras de la nación. La Suprema Corte de Justicia de la Nación esta semana por mayoría  avaló la constitucionalidad de todos los tópicos anteriores, señalando en cada uno de ellos que no existe con tales disposiciones legislativas una violación al principio constitucional de la tributación denominado: equidad tributaria.

En este mes de agosto grupos de contribuyentes interpusieron una serie de juicios de amparo en contra de las disposiciones relativas a la obligación de proporcionar al fisco federal información de su contabilidad e incluso sobre la entrada en vigor también del esquema de control novedoso denominado “buzón tributario”. Con toda certeza éstas impugnaciones correrán la misma suerte que las primeras y en unos meses más conoceremos del criterio del máximo órgano jurisdiccional al conocer en revisión las sentencias que puedan emitir los jueces de distrito del país. Los efectos de la reforma fiscal 2014 se empiezan a sentir en los bolsillos de los causantes y de acuerdo a algunas encuestas sobre el tema, consideran que la repercusión es grave (22%) y en otros casos moderadamente grave (67%).

La gran tarea pendiente para que no seamos siempre los mismos los que tenemos que cargar con este tipo de gravámenes fiscales, es que verdaderamente dé inicio un esquema de incorporación derivado de una debida fiscalización de los sujetos informales, que finalmente son beneficiarios cuando el Estado atiende el bien común de la sociedad, ya que hasta ahora no se exige la comprobación de los enteros de las contribuciones por parte del Estado hacia los gobernados para ser sujetos de dichos beneficios. El Secretario de Hacienda como un paliativo, anuncia que en 2015 no habrá más, ni nuevos impuestos, sin embargo, en su momento lo tendremos que vivir para cerciorarnos de su discurso, por ahora la reforma fiscal 2014 esta firme.