Contribuciones para desarrollo con bienestar
Estancamiento económico
El 18 de febrero el Banco de México presentó su Informe Trimestral octubre-diciembre 2014, en dicho documento el banco central informa al público en general indicadores de las principales variables que determinan en su conjunto el estado y perspectiva de la economía mexicana. Todos los actores económicos del país esperan con expectativa estos informes trimestrales porque a partir de ellos se basan para la toma de decisiones en materia económica y financiera. Cuando los informes trimestrales presentan indicadores positivos en materia de Política Económica, de las Condiciones Externas, de la Evolución de la Economía Mexicana, de la Inflación y del Balance de Riesgos, los actores económicos del país deciden invertir, abrir empresas, crecer; sin embargo, cuando los informes son negativos, lo que se avizora en el horizonte del país es estancamiento económico así como crecimiento de la pobreza y desempleo.
Desafortunadamente, en el caso del reciente informe presentado por el Banco de México, las perspectivas económicas para nuestro país no son las mejores. Por una parte, el precio internacional del petróleo, que ha registrado en los últimos meses una caída significativa, permanecerá en niveles bajos por un tiempo que considera el propio Banco de México será prolongado. Asimismo, nos estamos enfrentando a una apreciación generalizada del precio del dólar, lo que está afectando principalmente a los países emergentes. La suma de estos dos elementos, está generando un incremento en la volatilidad de los mercados financieros internacionales, entre los que se encuentra el mexicano.
Un elemento dentro de los factores externos al que debemos poner atención es el relacionado con el comportamiento de la economía estadounidense. Lo que se ha venido diciendo es que cuando le va bien a la economía de los Estados Unidos, también le va bien a la economía mexicana y cuando le va mal a nuestros vecinos, también nos va mal a nosotros. Este postulado digamos que se ha cumplido, en los últimos años le ha ido mal a la economía estadounidense, lo mismo ha sucedido con la nuestra. Sin embargo, la economía estadounidense recientemente ha tenido un comportamiento destacado, el consumo, el desempleo y el crecimiento de toda ella en su conjunto ha estado por encima de los últimos promedios y por encima hasta de los pronósticos. Sin embargo y desafortunadamente, la economía de México no ve signos de recuperación.
A México no le ha ido bien porque, si bien dependemos en gran proporción de los factores externos y particularmente de la economía estadounidense, también tiene gran importancia lo que se hace o deja de hacer al interior de nuestro país para que la economía funcione y crezca. En México tenemos problemas con el consumo interno, por una parte la Confianza del Consumidor no muestra signos de recuperación y, por otra, no se oferta suficiente crédito para que los emprendedores puedan llevar a cabo proyectos productivos y de inversión.
El conjunto de estos elementos han impactado en las previsiones de crecimiento económico para este 2015. Parece que seguimos al pie de la letra el guión que vivimos en 2013, en 2014 y ahora en 2015. En los dos años anteriores, hemos iniciado con perspectivas de crecimiento del 4 por ciento, sin embargo a medida de que avanza el año, las perspectivas van acortándose. En 2015 no es la excepción, comenzamos el año con una perspectiva de crecimiento de entre el 3 y el 4 por ciento, pero a penas en el transcurso de los primeros 40 días del año, el Banco de México recorta esta perspectiva en medio punto porcentual, al día de hoy se espera que la economía de nuestro país crezca entre 2.5 y 3.5 por ciento. Si seguimos el mismo guión que los años anteriores, por ahí de junio de este año estaremos siendo testigos de otro pronóstico a la baja y en septiembre próximo uno más. El caso es que estamos lejanísimos del 6 o 7 por ciento de crecimiento anual que requiere nuestro país para poder hacer frente al gran rezago social que tenemos. En otras palabras, el Informe Trimestral del Banco de México nos dice que las cosas en México van a seguir igual o peor.