Estado ficto

Los perredistas no me decepcionaron. Tomaron su postura al respecto de la Reforma Energética y la defendieron como pudieron: ocuparon la tribuna, le recordaron su progenitora a priístas y panistas y hasta show de striptease nos regalaron. Todas ellas medidas mas bien mediáticas que otra cosa, pero medidas a final de cuentas. ¿Valieron pa’ algo? No.

Al momento de escribir esto la Reforma Energética ha sido aprobada en lo general y en lo particular en la Cámara de Diputados por la friolera de 353 votos a favor y 134 votos en contra. Eso es democracia chinga’o. Lo bonito es que los diputados no le metieron mano al proyecto que los senadores les turnaron apenas ayer; fast-track pues.

La propuesta de Reforma fue presentada por el preciso, analizada y aprobada por el Senado, turnada a los diputados y aprobada en caliente por estos últimos. El proceso legislativo indica que ahora es momento de turnarla a los congresos estatales donde deberá ser aprobada en al menos 16 estados para verla entrar en vigor. Por mientras el líder de MORENA, Martí Batres ya anunció cercos a los congresos de los 31 estados.

Por su parte Cuauhtémoc Cárdenas ha dicho que buscarán echar abajo dicha reforma por todos los medios posibles, incluyendo lo que viene siendo la consulta popular. De echar a andar dicho mecanismo estaríamos ante un suceso histórico, por el simple acto de su aplicación.

Sin embargo parece poco probable que los perredistas puedan echar abajo la Reforma Energética. Por el simple hecho de que tanto priistas como panistas han demostrado que cuando hay voluntad política no hay nada que pueda detener a un legislador, ni siquiera un sexy striptease o un insulto escrito por Sarámago.