Libros de ayer y hoy
Dios nos salva en el sacrificio de Cristo, su preferido, nos llama a hacer de nuestra vida una ofrenda. Nos saca de nuestras comodidades y nos invita a seguirlo.
En tu vida.La vida de fe de muchos es aburrida, sin alegría ni atractivo. La reducen a prácticas sin vida, por obligación por tradición, su fe no tiene corazón.
Necesitan grandeza de ánimo, generosidad, pasión para dejarse atraer a la aventura más plena y bella. En cuaresma necesitan buscar el encuentro fascinante con Cristo.
Dios habla.“Dios es el que nos ha salvado y nos llamado a que le consagremos nuestras vidas”. San Pablo tiene una visión clara y luminosa de Dios y su plan.
Dios nos creó para la felicidad total y eterna. Cuando el hombre rompió la armonía por su pecado, Dios decide darle otra oportunidady salvarlo para hacerlo su hijo y darle la herencia más rica y eterna en la fiesta del cielo.
Le importa tanto su plan, por su gran amor al hombre, que al cumplirse el tiempo, para la realización plena de su proyecto nos envía a su Hijo Jesucristo.
Él vino a compartir nuestra experiencia y andar nuestros caminos. Es el modelo, el ejemplo viviente, el compañero, que nos guía a costa de su vida y nos lleva al lado de Papá en el cielo.
Es importante descubrirlo, escucharlo, seguirlo, como discípulos. Los apóstoles lo encontraron y lo siguieron siempre.
Cuando ya hacían el viaje a Jerusalén donde tendrá lugar su muerte y resurrección. Jesús les da una visión de su divinidad y de su gloria, una probadita de gloria, para sostener su fe en la hora escandalosa de la pasión.
El humilde Jesús se transforma, se llena de gloria. Ellos ven su luz, su blancura, están fascinados. El encuentro con Dios suscita la fascinación, como afirman los que saben de la experiencia de lo sagrado.
La voz misteriosa del Padre se vuelve a hacer oír, lo presenta como su Hijo, su Mesías. Él es quien realiza su plan, el encargado. “Este es mi hijo muy amado, con quien me siento muy a gusto, escúchenlo”. El es la pieza clave de todo su plan, quien lo lleva a su total realización.
Cuando escuchan la voz, los apóstoles se llenan de temor, caen rostro en tierra. Es otro rasgo de la experiencia de Dios: el temor.
El contacto con Dios trae una felicidad celeste, con nada comparable. Pedro quiero quedarse con Jesús en la visión, para siempre, quiere el cielo.
Dios nos invita a buscarlo por los caminos de la tierra, para llegar a la gloria, a la visión definitiva. Abraham nos da el ejemplo, escucha la voz de Dios. Deja todas las seguridades humanas de riqueza y patria y lo sigue. Ese el camino de fe.
Tú llevas en tu corazón el deseo de ver a Dios, de vivir la experiencia de la gloria. La experiencia es tan bella en esta tierra, se quiere que sea la gloria eterna.
Dios te llama, deja tus comodidades, tus placeres, tu manera mundana de pensar, de vivir, de divertirte. Ora, participa en las experiencias de Dios para seguirlo y contemplar su gloria.
Sé humilde y sencillo. Deja las telenovelas, el futbol, las conversaciones interminables y vanas, toma en serio a Cristo, síguelo. Entrarás en la aventura maravillosa de los discípulos, tu fe se transformará.
Vive intensamente.La cuaresma es el tiempo de volver a Dios, de darle mucho tiempo y sacrificios. Así dejarás de perder el tiempo y avanzar por los caminos fáciles de la condenación.
Cristo con nosotros. Aquí está Cristo, aquí puedes contemplar su gloria y escuchar la voz del Padre. Aquí déjate alimentar consu cuerpo y su sangre.
Para comentar en familia.¿Qué haremos para que Cristo nos muestre su gloria en la familia y lo sigamos?