Para contar
¿Y si no regresa Fausto?
Sin duda la gran pregunta de los próximos días es ¿regresará Fausto Vallejo a gobernar?, la respuesta la tienen él y Jesús Reyna, actual gobernador interino, la duda converge en los principales colaboradores de ambos, mientras tanto en el PRD y en el PAN se desgarran las vestiduras para sacar raja política de la situación.
Hace unos días finalmente Reyna afirmó que Fausto Vallejo había sido trasplantado del hígado, y esta semana se confirmó que pedirá una licencia de 180 días lo que es igual a seis meses, que sería el tiempo en que tardará en recuperarse.
Sin duda los más afectados son los integrantes del equipo que había hecho Vallejo, tales como Ernesto Núñez, Daniela de Los Santos, Marco Polo Aguirre, Roberto Monroy y sin duda uno de los más descobijados es Wilfrido Lázaro Medina actual alcalde de la capital michoacana.
Y es que la ausencia de Fausto Vallejo ha permeado mucho las aspiraciones de su equipo que ha conformado a través de los años sobre todo en la posible candidatura de Ernesto Núñez para la alcaldía de Morelia en el 2015 o simplemente la permanencia en el gobierno municipal de la capital michoacana.
Hay que recordar que en Morelia Vallejo tuvo 120 mil votos que fueron indispensables para que ganara la gubernatura y que fue una tendencia favorable a Wilfrido Lázaro para que ganara en las dos ocasiones por las que compitió, por que el gobernador constitucional tiene una amplia aceptación en lo que respecta a la capital michoacana y su ausencia sin duda a desprotege a su grupo.
Reyna por el contrario, consolida a su gente en las principales áreas, además de que opera fuertemente su grupo pensando ya en las próximas elecciones que están a dos años.
Pensar de un trasplante se dice fácil en una persona de 20 o 30 años, sin embargo la edad de Vallejo y las complicaciones con otras enfermedades serán determinantes para que después de estos nueve meses se decida si vuelve o no a gobernar Michoacán, la pregunta seguirá en el aire, mientras tanto en Michoacán siguen los problemas con la deuda y la seguridad.
Por su parte el gobernador interino parece ya tomar completamente el control del Ejecutivo estatal, ya que avizora cambios de fondo en la administración que se encuentra ahora a su cargo, además opera en el congreso para que se le favorezca en la nueva licencia que pidió Vallejo.
También hay que señalar que Reyna ha tenido constante contacto con el presidente Enrique Peña Nieto y el secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong incluso se notó el apoyo de la Federación para implementar acciones de seguridad en la entidad, esto ya como gobernador interino.
Desde que comenzó la administración de Fausto Vallejo, se golpeó mucho la figura de Leonel Godoy exgobernador de Michoacán ya que incluso se había hablado de que dejó una deuda de 42 mil millones de pesos y el Partido de la Revolución Democrática (PRD) también llevó parte del golpeteo.
Sin embargo parece que Carlos Río le da un respiro al instituto político en su comparecencia ante el congreso dijo que la deuda estatal era de 25 mil millones de pesos, lo que incluso provocó que el PRD pidiera una disculpa pública por el golpeteo mediático que se le dio en meses anteriores.
Lo que es un hecho es que ni las investigaciones avanzan y todo parece quedar en un puro ‘chisme’ o suposición sobre la verdadera deuda que tiene la entidad, por que parece que no hay ningún culpable o al menos la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) no ha tenido las pruebas suficientes para pedir una orden de aprehensión, mientras tanto los exfuncionarios Godoyistas respiran agusto sin que nadie los moleste e incluso los señale, por que pruebas aún no les encuentran, sólo hay los señalamientos mediáticos que finalmente terminan olvidándose conforme pase el tiempo ya que ahora Leonel tiene el tiempo para mandar cartas aclaratorias cuando no le parece algo que se publica.
Ya para finalizar, también es un hecho que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) le debe muchos espacios a sus militantes en la administración estatal, esto ante la imposibilidad de correr a los que aún quedan del PRD por no contar con el dinero suficiente para liquidarlos, mientras tanto siguen trabajando y sobre todo cobrando de las arcas públicas.